Título original:
Los insólitos peces gato
Año:
2014
Fecha de estreno:
12 de Junio de 2015
Duración:
89 min
País:
México / Francia
Director:
Claudia Sainte-Luce
Reparto:
Ximena Ayala, Lisa Owen, Wendy Guillén, Sonia Franco, Andrea Baeza, Alejandro Ramírez-Muñoz
Distribuidora:
Surtsey Films
Útimamente,
el cine mexicano está viviendo uno de sus mejores momentos.
Gente
como Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro o Alejandro González
Iñárritu dándole proyección internacional o gente joven con
buenas ideas como Alonso Ruizpalacios con Güeros,
Amat Escalante con Heli
o ideas arriesgadas como las de Carlos Reygadas en Post
Tenebras Lux,
que están haciendo de la cinematografía mexicana un lugar
destacado. Ahora también podríamos meter a Claudia Sainte-Luce con
Los
insólitos peces gato,
su debut en el largometraje.
Además,
parece que a los mexicanos les ha dado fuerte por los planos
secuencia. Tras Gravity
o Birdman,
pasando por Güeros
o ahora, aunque en menor medida que éstas, Los
insólitos peces gato
también deja caer algún que otro plano de estas características.
Pero la historia que Claudia Sainte-Luce pretende contarnos dista de
las pretensiones artísticas de sus compatriotas, apoyando más el
valor humano que hay detrás de la historia, su historia a fin de
cuentas, pues es autobiográfica.
Claudia,
el personaje que representa a la propia directora, es una joven
solitaria, deshubicada del resto de la sociedad, y que,
paradójicamente, será una enfermedad lo que la “devuelva a la
vida”. En el hospital conocerá a Martha, madre con una enfermedad
terminal y cuatro hijos de los que se encarga valerosamente. Este
encuentro forjará una gran amistad entre ellas dos y dará una nueva
visión a sus vidas. De hecho, fue tan impactante que la razón de
ser de la película es filmar un sincero y emotivo homenaje a Martha.
Para
presentar en sociedad esta película-ceniza, Claudia no ha dudado en
rodearse de grandes nombres como Agnes Godard (la fotógrafa habitual
de Claire Denis) o Santiago Ricci (editor de La ciénaga) para
ilustrar esta Pequeña
Miss Sunshine (siempre
salvando las distancias)
mexicana. Pero lo que más destaca del relato es la inspiradora
naturalidad que transmite. El sentimentalismo forzado brilla por su
ausencia y, en cambio, si se vislumbra la compleja y a la vez natural
que tiene cada miembro de la familia.
Hablamos
de una película visceral, que nace desde las entrañas de la
directora y que ha sabido no pervertir su visión de los hechos,
incluso incluyendo a Wendy Guillén que se repretensa a sí misma,
pues es la Wendy real de la historia, lo que nos hace suponer que
debió ser un rodaje con sentimientos a flor de piel.
Películas
con esta intensidad pero vestidas con traje sencillo, como si no
quisieran llamar demasiado la atención pero, a la vez, es inevitable
para el que reace en ellas no fijarse; se convierten en pequeñas
películas que vas recomendando con entusiasmo.
Desde
su estreno en México el 4 de abril de 2014, ya ha ido ganando
adeptos por los festivales de Toronto, Mar de plata o Gijón, y ahora
tenemos la suerte de que se vaya a estrenar en España. Quizás no
sea competencia en taquilla a Jurassic World, pero muy seguro estoy
de que novias en forma de cinéfilos que proclamen sus virtudes
tampoco le faltarán.
7/10
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