Título original:
Love is all: 100 Years of Love & Courtship
Año:
2014
Atlántida Film Fest:
Sección oficial
Duración:
74 min
País:
Reino Unido
Director:
Kim Longinotto
Reparto:
Documental
Cualquier cinéfilo con un mínimo de curiosidad y afán de descubrimiento habría puesto ojitos simplemente leyendo la sinopsis de Love is all. La idea de un repaso a la historia del cine mediante sus historias de amor es cuanto menos sugerente. Pero lamentablemente no es la idea lo que juzgamos, sino el resultado y la plasmación de la misma, y a Kim Longinotto le ha quedado un collage un tanto raro y poco sólido.
La
curtida documentalista ha hecho un buen trabajo de investigación,
pues nos presenta escena de muchas películas, y la mayoría no tan
populares como cabría esperar, desde Kiss in the tunnel de
1899 (que aunque lo quieran vender como tal, NO es el primer beso en
el cine, este logro es de The kiss, de 1896) a Brick Lane
(2007), pasando por innumerables cortometrajes de todos los tiempos,
Piccadilly (1929), Pressure (1976) o Mi hermosa
lavandería (1985), esta última seguramente la más conocida
para el público de todo el repertorio. El problema ha sido a la hora
de montar todo, sin un hilo definido o trama a la que aferrarse,
dejando al espectador con la extraña sensación de que el
experimento se le fue de las manos a la directora. Se le nota ciertas
ideas, recorriendo del amor a lo largo del siglo XX, desde los besos
castos, los periodos de guerra, la posterior rebelión juvenil, la
liberación sexual y el amor libre, todo esto es más intuición que
una realidad palpable.
Además,
la banda sonora de Richard Hawley (ex guitarrista del grupo Pulp),
que sin ser mala, no la encuentro en sintonía con las imágenes,
aumentando así la sensación de extrañez y de duración extrema, y
eso que hablamos de apenas unos 74 minutos... Lo que indica que el
ritmo narrativo brilla por su ausencia. Se agradecen propuestas
arriesgadas como la propuesta de Longinotto, pero todo experimento
tiene su riesgo de resultar fallido, y Love is all sin duda hace
aguas.
Como
dato positivo nos rescata del baúl de los recuerdos dos o tres
títulos para añadir a la extensa lista de películas a ver, pero
poco más a su favor. El amor, pese a ser un sentimiento ambiguo,
hermoso y tan lleno de significados y metáforas en todos los artes,
no se respira en Love is all, a lo sumo se retrata con torpe
empalagosidad y poca definición. Diría que a este ejercicio le hace
falta un buen repaso al guión, mejor presentación de las ideas y un
buen lavado de cara para (re)presentar este sentimiento universal y
su recorrido en el cine con mayor acierto.
3,5/10
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