Sils Maria
Año:
2014
Fecha de estreno:
12 de Junio de 2014
Duración:
124 min
País:
Francia
Director:
Olivier Assayas
Reparto:
Juliette Binoche, Kristen Stewart, Chloë Grace Moretz, Johnny Flynn, Lars Eidinger,Hanns Zischler, Claire Tran, Angela Winkler
Distribuidora:
Vértice 360
El talentoso realizador Olivier
Assayas vuelve a la carga esta vez con una cinta de trabajada puesta en escena
e imponente dirección actoral que explora, desde la intimidad femenina, los
cambios e inseguridades que vienen con el paso del tiempo y el acercamiento de
la vejez. Amparado en la labor de tres fenomenales actrices, caras
conocidísimas del medio y totalmente dispares, como lo son Juliette Binoche,
Kristen Stewart y Cloe Moretz; el director nos lleva de paseo por los
complicados recovecos del mundo que existe detrás del teatro y el cine, en lo
que parece una versión más humana y menos artificiosa de lo que vimos en la
oscarizada Birdman.
El mundo en que se mueven los
personajes de esta película es un mundo envuelto en una secreta y silenciosa
guerra; una guerra sin víctimas ni violencia pero que existe y es patente en
cada una de las escenas. María Enders (el personaje de Binoche) es una actriz
veterana del medio europeo, trabaja en proyectos mucho más refinados que el habitual cine de consumo
masivo hollywoodense y está envuelta en un universo que tambalea peligrosamente
entre las justas pretensiones artísticas y el esnobismo más puro. Se escandaliza
ante lo que las nuevas generaciones de actores hacen en público y se mofa de producciones
masivas como las películas de superhéroes, a las que considera obras de
psicología superficial que encima se vuelven más ridículos en su intención de
ser más profundas (Assayas agrega clips paródicos sobre supuestas películas que
se estrenan en el momento en que transcurre la cinta, pasajes hilarantes poco
recomendables para fanáticos del comic y en particular de X-Men, franquicia que
recibe varias “caricias”). En el plano contrario, la actriz Jo-Ann Ellis
interpretada por Moretz, es la típica actriz con indiscutible talento pero que
se ve envuelta en un mar de vicios y escándalos; una muchacha que sale al
frente por el perfecto manejo que tiene sobre los medios de comunicación, por
su carácter manipulador y su enorme carisma. La dialéctica está servida pero
Assayás no muestra esos enfrentamientos de forma directa, sino a través de las
conversaciones que mantiene Enders con Val (una gigantesca Kristen Stewart), su
asistente personal. Val, perteneciente a las nuevas generaciones, se ve
absorbida por las nuevas tecnologías y por las superproducciones masivas y en
todo parece poder encontrar los puntos positivos y el talento que buenos
actores pueden llevar a este tipo de películas. La veterana actriz, de
pensamiento más rígido, es incapaz de ver el mundo como lo ve Val y esto va
poniendo sobre la mesa tensiones ocultas que de otra manera no salen a la
superficie.
Es curioso el juego de realidad y
ficción que Assayás va proponiendo a lo largo de la obra. Enders logró la fama
interpretando a Sigrid en la obra “Maloja Snake”, una mujer independiente y
capaz de todo para triunfar. En la obra, la joven Sigrid enamoraba a Helena,
una mujer casada y de vida acomodada que desarollaría hacia la joven una
atracción tan insana que la arrastraría a la pérdida de todo, inclusive su
vida. Enders se compenetró tanto con el
personaje de Sigrid que fue su ejemplo a seguir para el resto de su vida, una
mujer fuerte e independiente que no mira atrás y que busca conseguir lo quiere,
claro ejemplo a seguir en un mundo dominado por el hombre donde a la mujer todo
se hace más difícil. En contraposición llegó a detestar a Helena,
considerándola débil y dependiente. El paralelismo entre la realidad del film y
la ficción de esa obra de teatro no acaba ahí, pues en el momento en que
transcurre la cinta la veterana actriz tiene una nueva oportunidad de trabajar
en la obra pero, debido a su edad, esta vez le tocaría el papel de la repudiada
Helena, siendo Sigrid interpretada por Jo-Ann. Las inseguridades en esa etapa
de la vida más la plena conciencia que tiene María de entrar en una edad en que
las mujeres empiezan a ser desechadas en favor de la carne fresca, actúa sobre
el personaje de Binoche de una manera nada positiva, sintiendo esto como el papel como si fuera el final de su carrera y de su vida.
Ante el imponente paraje de Sils
María y el hermosísimo fenómeno natural que da nombre a la película,
asistiremos a los ensayos de la insegura María junto a su asistente, donde
Assayás vuelve a confundir intencionalmente la realidad con la ficción. Muchas
veces será imposible reconocer con facilidad, cuándo las mujeres están
sosteniendo una charla común y cuándo están ensayando la obra, generando la sensación
que Binoche y Stewart están en una posición similar a la de las protagonistas
obra. También Assayas va mezclando realidad y ficción a niveles meta-narrativos,
pues es muy consciente de los espectros de edad que manejan las actrices y cada
una de ellas parece actuar de sí misma en todo momento, diciendo cosas que el
espectador puede imaginar que dirían ellas mismas en la realidad.
En el transcurrir de los ensayos
y las discusiones (que no se hacen pesadas gracias al natural trabajo del dueto
Binoche-Stewart), encontramos como varían los puntos de vista de persona a
persona acerca de los personajes de la obra. De repente, esa figura casi
idealizada de Sigrid que María tenía se ve confrontada por una visión diferente
de los demás y por el propio cambio de perspectiva que le ofrece la edad.
Así, el correr de los minutos va uniendo todos
los elementos de la cinta, corriendo el velo de esa primera
dialéctica presentada y revelándola como lo que es realmente: no es una
dialéctica entre un mundo esnob y uno consumista, sino una confrontación
generacional, caracterizada por la incomunicación, los prejuicios y los
rígidos estereotipos. El final que Assayas decide darle a la función no es
demasiado alentador pero se permite una pincelada de esperanza, una pequeña
muestra de que el mundo es amplio y las etiquetas rígidas no sirven para mucho.
La sensible mirada con que
presenta Assayas a la mujer en el efímero mundo del espectáculo es una de las
grandes bazas de esta obra. Pero lo que debe convencerte de verla en pantalla
grande, es el espectacular paisaje de Sils María, inmóvil y eterno espectador
del inexorable paso del tiempo.
7/10
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