Título original:
Phoenix
Año:
2014
Fecha de estreno:
4 de Junio de 2015
Duración:
110 min
País:
Alemania
Director:
Christian Petzold
Reparto:
Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Nina Kunzendorf, Michael Maertens
Distribuidora:
Golem
La combinación Petzold y Nina Hoss vuelve con este drama ambientado en Alemania tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial. El último trabajo del director, Barbara, le valió para llevarse el Oso de Plata a Mejor Director en el Festival de Berlín además de ser nominada para ser la película que representara a Alemania en la 85 Edición de los Oscars. Phoenix, su nuevo largometraje, se llevó el premio de la crítica en la pasada edición del Festival de San Sebastian.
Nelly (Nina Hoss) es una superviviente del holocausto Nazi. Con la cara completamente desfigurada vuelve a Berlín con la ayuda de Lene, su mejor amiga, donde con el dinero que tiene a raíz de toda la herencia que ha recibido de su familia encuentran un cirujano que pueda reconstruirle la cara. Aun con la oportunidad de un nuevo rostro, una nueva identidad, ella se ve incapaz de dejar atrás su pasado. Se dedicará a buscar a su marido Johnny, pero éste la considera muerta. Cuando se encuentran ella oculta su verdadera identidad y él, viendo el gran parecido con su fallecida mujer, tramará un plan que enfrentará el amor y la traición.
Alemania siempre estará marcada por su historia y sorprende cuando son los propios alemanes los que más explotan ese fatídico periodo de sus vidas. Con suerte, Petzold se aleja de la guerra y sus fatales consecuencias generales para centrarse en el sentimiento más puro del ser humano, el amor.
El drama de un amor perdido, de una ciudad destrozada, de unos recuerdos dolorosos se entremezclan con la tensión que envuelve cada una de las acciones de los personajes.
Durante toda la película Petzold juega con la idea de las apariencias y las consecuencias que estas tienen, de la facilidad que hay para parecer lo que no es y cómo todo un mundo - el de Nelly y el de Johnny principalmente- puede cambiar a través de la manipulación de los aspectos externos. La simbología de los espacios, simulando una nueva prisión para Nelly, acentúa los momentos de transición en la vida de los personajes.
La intrigante actuación de su protagonista Nina Hoss es digna de alabar y más cuando sus miradas son capaces de expresar más que las propias palabras, consiguiendo pasar de ser una mujer ingenua y esperanzada a la verdadera representación de una mujer superviviente, no solo de un holocausto sino de la represión a la que le toca someterse al volver a su antigua vida. La canción que suena en los momentos clave de la película es Speak Low de Kurt Weill, del musical de Broadway Un Toque de Venus, que la propia Nina dignifica.
Aunque al principio puede costar entrar en la historia y empatizar con sus personajes con el desarrollo de la acción no puede dejar al espectador indiferente. Puede gustar más o menos, pero es capaz de intrigar, perturbar e incluso asombrar a partes iguales, demostrando así la gran película que es.
7/10
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