Winter's Tale
Año:
2014
Fecha de estreno:
14 de Febrero de 2014
Duración:
118 min
País:
Estados Unidos
Director:
Akiva Goldsman
Reparto:
Colin Farrell, Jessica Brown Findlay, Russell Crowe, William Hurt, Mckayla Twiggs, Will Smith, Jennifer Connelly, Eva Marie Saint
Distribuidora:
Warner
La
novela Winter's Tale (1983) de Mark Helprin posee cierta
notoriedad en Estados Unidos, al igual que su autor. Está
considerada algo así como un clásico, debido sobre todo a su gran
prosa descriptiva, lo que lleva a muchos a tacharla también de
complicada de leer. En general entusiasma, aunque también tiene su
cierto sector detractor, que la critican por excesiva cursilería.
Desde luego, no he leído la novela, pero su traslado a la gran
pantalla es un fracaso. Si en el libro ya había cierto sector
detractor por esta causa, la película me da que enfatiza hasta
límites insoportables su lado cursi, echando por tierra cualquier
idea potable que pudiera haber en la novela. Además, se encuentra
dirigida sin riesgo alguno, dejando a las estrellas de turno
hacer a su voluntad. Pero si las estrellas son Russell Crowe en horas
bajas y la peor versión del inexpresivo Colin Farrell, esto no hay
quien lo levante.
La
culpa de este estrepitoso mejunje almibarado y moñas recae en
Akiva Goldsman.
¿Quién
es Akiva Goldsman, se preguntará algún que otro? Es el director,
escritor y productor de la película que nos ocupa. Su primer trabajo
tras las cámaras, pero ya tiene cierta “fama” en sus otras dos
facetas. Mr. Goldsman empezó su carrera de forma decente, con el
guión de El cliente de Joel
Schumacher, pero, al igual que éste, su carrera no fue precisamente
en auge...
Es
el guionista de Batman Forever,
Tiempo de Matar,
Batman & Robin
(por el que mucha gente ya se la tiene jurada...), Prácticamente
magia, Perdidos en el espacio... Sí, es cierto que luego resurgió
con los guiones de Una mente maravillosa
y Cinderella Man, que
aunque tengan también su toque pasteloso, al menos estaban bien
trabajados. Siguió trabajando con el director Ron Howard en las dos
entregas basadas en los libros de Dan Brown, aparte de Yo,
Robot y Soy leyenda,
con las que hizo amistad con Will Smith. Como productor tuvo algún
que otro éxito como Sr. y Sra. Smith
(al menos a nivel de taquilla), de la que ya prepara una precuela,
pero también chascos como el remake de Poseidón
o Jonah Hex, que
apenas recaudó 10 millones, costó 47 y en España (por fortuna) ni
la vimos estrenarse. También tiene en mente el remake de La
fuga de Logan o el de El
vengador tóxico, cacareada
noticia que salió donde Arnold Schwarzenegger sería el
protagonista. Esperemos que al final esto no llegue a buen puerto.
Embarcado
ahora en su proyecto personal que le ha llevado siete años, para
trasladar la novela de Mark Helprin a la gran pantalla, ha acabado
dando la razón a Martin Scorsese, que dijo que la novela era
imposible de rodar. Al menos con cierto buen gusto y sin dar
vergüenza ajena.
Con
un presupuesto inicial de 75 millones, que al final se rebajó a 46
(y aún me cuesta verlos reflejados en el resultado final...),
Goldsman consiguió reunir a un reparto de cierto renombre, tirando
de “favores de amigos” para tener a Russell Crowe y Will Smith en
su película. De hecho, Colin Farrell es de los pocos que no había
ya trabajado anteriormente con Akiva, pues aparte de los nombrados
Crowe y Smith, Jennifer Connelly ya salía en Una mente
maravillosa y William Hurt en
Perdidos en el espacio.
Y,
lo peor, es que no luce ninguno en la película, algunos con
personajes superfluos, otros en papeles ridículos o con caras
inexpresivas. Particularmente me da penilla por Eva Marie Saint,
aquella mítica actriz de Con la muerte en los talones y La
ley del silencio (por la que recibió su único Oscar), que en
Julio cumplirá 90 años y ahí está, fresca como una rosa en la
película, haciendo de Willa adulta.
Pero,
¿por qué la película es un estrepitoso fracaso? En RottenTomatoes
(página que mide el impacto de la crítica en las películas, para
los no puestos), le otorga un 20%, lo que denominan un tomate
espachurrado, más o menos. Hasta un 60% no tendría buena
consideración, para que se hagan una idea...
Pero
hagamos nuestro propio balance, que no se diga que nos fiamos de lo
que dice la crítica extranjera únicamente.
Hay
un momento determinado en la película en que Peter Lake, el
protagonista, le dice a Beverly Penn (su amada enferma de tisis) que,
para relajar su corazón, y así no empeorar su enfermedad, realice
una lista de palabras mientras expira, para relajar su corazón.
Partiendo de esta idea, para relajar mi furia hacia el engendro
visto, he decidido también hacer una lista de todo aquello que me
enerva de la película, a ver qué sale.
- Protagonista inexpresivo. Empezando por el tema de las interpretaciones, sin duda lo que más llama la atención es poner a un actor protagonista incapaz de expresar con su rostro sentimiento alguno. Colin Farrell me gusta más como cómico que como actor dramático, aunque según el director y qué películas, no desentona tanto. De hecho, en Al encuentro de Mr. Banks o Siete psicópatas, dos de sus últimas películas, me gustaron sus actuaciones. Pero hacer de un enamorado y no demostrar sentimiento alguno... Y más en una película que intenta crear un amor mágico y resplandeciente. Esto nos lleva al segundo punto.
- Amor de folletín. Ya saben, eso de te veo, me enamoro en micronésimas de segundo porque lo decreta el guión y aquí paz y después gloria. Les ha faltado casarse en los dos días siguientes, solamente. Pero es que si en el guión se establece un encuentro tan estúpido para ambos como el que sucede (conversación digna de CutreCon), tampoco ves en los rostros de ninguno las llamas que parecen abrasarles. Es todo muy de postín, de cara a la galería, más de “tengo que imaginar que se quieren” que verlo. Lo que yo llamo amor de folletín publicitario.
- Malo caricaturesco. Tan malo como tener un protagonista que no dé la talla, es tener un malo que parezca de chiste. Y esto le pasa a Cuento de invierno. Russell Crowe se marca una actuación que no sabemos si por desgana o por culpa del guión, da más risa que temor, y eso que se supone que es una especie de demonio que debe desbaratar los planes del destino y los ángeles. Además, su piel posee una extraña habilidad para dejar cicatrices según las situaciones, lleva una de pequeño en la cara, pero cuando se enfada y muestra caras endemoniadas, ahí no deja huella alguna.
- Niña repelente. Terminando con el apartado de interpretaciones, un clásico. Una de las cosas que más fastidian una película es una cursis repelentis, que diría Bart Simpson. Una niña que, lejos de mostrar esa ternura pretendida, den más ganas de darle con un palo o meterle una patada en la boca cada vez que suelta su “frase emotiva” de turno. Y el personaje de la pequeña Willa es uno de estos, sin duda.
- Enfermedad de Beverly: Tisis (o Tuberculosis). No sé qué tipo de variedad tendrá para que se pueda mantener así, sin toser y estar tan fresca como una rosa excepto por los cambios de temperatura, pero es que además dice que no es contagiosa, cuando sí lo es. Se contagia por aire, y creo que mantiene el suficiente contacto con Peter Lake como para contagiarlo veinte veces... Pero no, nada de nada, claro está. Además, vemos al principio como los padres de Peter Lake son deportados por padecer esta misma enfermedad... ¿Tiene importancia para según qué personas?
- Frases cursis y/o rimbombantes. Una de las cosas que más daño hace a un guión de una película romántica es meter frases pretenciosamente bellas que queden impostadas y antinaturales, cayendo en el ridículo más que en el romanticismo. Para ello, unos ejemplos de lo que se gastan en la película: - “¿Qué es lo mejor que ha robado? - Empiezo a pensar que aún no lo he robado...” - “Si me dejases haría que derritieras el hielo del mundo.” - “Si no me haces el amor ahora nadie me lo hará jamás.” Lo que nos lleva, irremediablemente a...
- Cursilería desmesurada. Se puede mostrar el amor sin ser cursi y la fantasía sin ser hortera, simplemente hay que currárselo un poquito y no tirar por arquetipos muy manidos y ya en deshuso, más propios de novelas románticas baratas. Si, encima, fusionas fantasía y amor en una ciudad contemporánea pero no te molestas en mostrar las pautas de tal mundo fantasioso, pero en cambio sí te permites luchas entre el bien y el mal (los buenos muy buenos y los malos muy malos, claro está), amores folletinescos, caballos alados, amores de telenovela, enfermedades para lagrimear más al personal... el resultado es un guión que de sólo mirarlo ya empalaga al más dulzón.
- El caballo de TriStar pictures (símbolo de la filial de Columbia, ahora ambas de Sony Pictures) que nos rememora a los 80, al igual que sus efectos especiales, que lucen bien poco, la verdad. Aunque al menos el caballo de TriStar tiene alas propias y no destellos de luz en su lugar... Incluso en la novela, el caballo se llama Athansanor, aquí simplemente caballo y va que chuta. Otra muestra de que, según lo enfoques, puedes con ideas curiosas minar tu propia película si no están bien introducidas.
- Situaciones absurdas. Otro clásico que consigue tumbar películas. Esas escenas que, a nada que las analices un poco, se caen por su propio peso. Al citado primer encuentro de los protagonistas, podríamos sumar la charla padre-pretendiente, malos que tienen capturado al bueno pero le dejan escapar (clásico entre los clásicos), Lucifer (un Will Smith de paseo) en una cloaca con tan sólo una bombilla, una periodista que ni siquiera piensa en hacer un reportaje a alguien que lleva vivo más de 130 años (¿?), o las escenas donde se vislumbra claramente a la compañia Dunkin' Donuts (¿publicidad encubierta?).
- Sinsentidos cronológicos. Si ya cuesta aceptar que un hombre, no sólo llegue a unos 130 años (bueno, ha viajado en el tiempo se supone, aceptamos barco) pero su cuerpo no ha envejecido, pero ¿y la pequeña Willa? Según la película tendría unos 105 años o así, y se mantiene de lujo, trabajando aún como directora de un periódico...
- Banda sonora remarcando el sentimentalismo. Es una práctica bastante extendida y profundamente molesta, no saber mostrar un sentimiento puramente con imágenes y tener que recalcarlo con la banda sonora para aflorar sentimientos al espectador. Esto hace que lo sensible se vuelva sensiblero y se pierda la autenticidad de la emoción, al no confiar en el espectador o en la imagen filmada. En la película ocurre constantemente, cada vez que sucede algo que el director considera proclive de emoción, música enfatizando. Y usar de esta manera composiciones de un reputado conmo Hans Zimmer (aunque parte de la BSO la compone también su amigo Rupert Gregson-Williams, por otros compromisos) es menospreciar su trabajo. La banda sonora debe acompañar a la imagen, no sobreponerse a ella para crear las emociones que es incapaz de transmitir.
Seguramente
me deje cosas en el tintero, pero son más que suficientes para
justificar la afirmación de que estamos ante el primer gran fiasco
del 2014. Si eres de esas personas que lloran por todo y no te
importa que te den gato por liebre y que te imposten sentimientos y
relaciones en un guión de tercera, ya está en tu mano no tenernos
en cuenta. Pero que no se diga que no avisamos.
3/10
Me parece que no has captado el mensaje , es muy profundo, evidentemente la película tiene sus fallos , pero no Existe la perfección.
ResponderEliminarEl mensaje está captado, lo que no me gusta es la mierda de película que ha hecho su director, independientemente del mensaje que intente transmitir. Son dos cosas distintas...
ResponderEliminarMis argumentos de por qué no me ha gustado ya están expuestos, si deseas poner los tuyos del por qué sí te ha gustado, bienvenidos serán.
Sólo con leer esto en tu primer párrafo "Desde luego, no he leído la novela, pero su traslado a la gran pantalla es un fracaso", tu crítica pierde todo valor. En fin...
ResponderEliminarEstimado Dan,
ResponderEliminarNo creo que tenga mucho valor un comentario sobre una línea del primer párrafo de una crítica bastante extensa. Es como juzgar una película por los primeros 10min.
Quizás debí expresarlo de mejor manera, pero quise evidenciar que la iba a juzgar como película meramente y no como adaptación literaria.
Un saludo!
Con lo que he leido incluso se puede notar que ni le pusiste atención a la película.
ResponderEliminarPon mayor atención la próxima vez
Este post es una mi.... que a escrito alguien que no tiene ni idea de cine ni nada.
ResponderEliminarPor supuesto que tiene sus erradas la pelicula , pero digo yo , que sera normal decir cursiladas (como dice el escritor del post) en una pelicula de romances de epoca , no se es solo una opinión .
(Deja de criticar porque no se te da bien )
Y digo yo... ¿Si aprendieras a escribir un poquito? A lo mejor se te tenía en cuenta y todo.
EliminarMe parece que no has entendido lo que intenta de expresar esta obra,es un sentimiento profundo que para las personas que no son capaces de comprender esto,piensan que es simplemente una "cursilada",respeto tu opinión pero creo que para hacer una critica en condiciones primero hay que enterarse del tema.
ResponderEliminarUn saludo!