The Monuments Men
Año:
2014
Fecha de estreno:
21 de Febrero de 2014
Duración:
118 min
País:
Estados Unidos / Alemania
Director:
George Clooney
Reparto:
George Clooney, Matt Damon, Bill Murray, John Goodman, Cate Blanchett, Bob Balaban, Jean Dujardin, Hugh Bonneville
Distribuidora:
Hispano Foxfilm
Dentro
del género de las películas bélicas, podríamos diferenciar las
que tratan el asunto de forma más dramática, el drama de la guerra,
la peli bélica por decreto, con explosiones, balas silbando y
soldados manchados de barro, o las que se toman la licencia de
presentar más desenfadadamente el asunto, permitiéndose un toque
cómico. De este segundo tipo hay buenos exponenciales, desde La
gran evasión, Los violentos de Kelly, ¿Qué hiciste
en la guerra, papi? o Traidor en el infierno.
Sin
ser realmente una película bélica, Monuments men aspira
y rememora en cierto aspecto este espíritu más desdramatizado y
evasivo de la II Guerra Mundial.
Basada
en una historia real, por increíble que pueda parecer, recogida en
el libro de Robert Edsel de igual nombre que la película, nos cuenta
el azaroso y valiente proyecto que emprenden un grupo de
historiadores, expertos de arte y directores de museos para recuperar
las obras que los nazis han robado durante la guerra, para
devolvérselas a sus legítimos propietarios y así preservar la
cultura y la historia de la humanidad. Además, su misión será
contrarreloj, pues se encuentran al final de la guerra y el Decreto
de Nerón firmado por el propio Hitler manifiesta que si Alemania
pierde, se destruyan todos los puentes, ferrocarriles... y el arte
expoliado, por supuesto. Y es que Adolf Hitler tenía sueños
frustrados de artista, y tras haber sido rechazado dos veces por la
prestigiosa Escuela de Bellas Artes de Viena. Así que tenía un
proyecto para convertir en superciudad Linz, su ciudad de adopción.
Y el epicentro de dicho proyecto sería el “Führermuseum” (El
museo del Führer), donde pensaba albergar todas las obras de arte
más importantes del mundo y que él considerase dignas de dicho
museo. Así que robó la friolera de 5 millones de tesoros culturales
por toda Europa, entre ellas grandes obras de maestros como Miguel
Ángel, Da Vinci, Rembrandt, Van Eyck o Vermeer. Así que,
autorizados por Roosevelt y Eisenhower, nuestros valerosos amantes
del arte, pero poco actos como soldados (y ya no siendo unos
jovencitos, precisamente...) emprendieron rumbo a Alemania para
recuperar todo cuanto fuera posible, arriesgando sus vidas por
aquello que más apreciaban y consideraban más importante: la
supremacía del arte y la cultura.
A
George Clooney le gustaba la idea de hacer una película con la
vertiente bélica de fondo, y cambiar de registro para variar, y,
además, siempre ha demostrado tener un buen sentido del humor. Por
ello no es de extrañar que la película funcione mejor más en sus
toques cómicos que dramáticos, y, por fortuna, predomina más lo
primero que lo segundo. Quizás lo ideal hubiera sido centrarse más
en este género y enfocarla más hacia el humor, para acercarla más
aún a ese cine bélico de los 60/70 desdramatizado del que hablaba
al principio.
Un
grupo de “reclutas” entrado en años entrañable y simpático
que, sin destacar demasiado, se sirve sin mucho esfuerzo para caer en
gracia.
El
punto de partida de la historia es interesante, pero, sin tampoco
pretender una película de gran trascendencia, a Clooney le ha
faltado chispa y cierto cinismo, sobre todo para ese tipo de público
que siempre está al acecho con aquello de que los americanos siempre
quedan como los bienhechores del mundo. A lo mejor con un simple
guiño del tipo “devolvieron el arte a sus legítimos dueños, pero
el oro que encontraron... es otro asunto” hubiera sido suficiente.
Aun con ello, y aceptando que no hablamos de una película de “sentar
cátedra” de las que nos ha acostumbrado el bueno de Clooney,
estamos ante un divertimento ameno y desenfadado que cumple
decentemente. En la Berlinale se echaron las manos a la cabeza en su
visionado, pero a veces nos olvidamos que no todo el cine debe ser,
por paradójico que sea con el tema de la película, una obra de
arte, y que es tan respetable este tipo de cinta “menores” que
nos hacen pasar buenos ratos desacomplejados y, a la par, rescatan un
tema interesante como el de estos señores que rescataron el arte,
perdonen el juego de palabras, por amor al arte.
Además,
para los amantes del arte en general, encontrarán ese toque extra
reconociendo esculturas y pintura de gran importancia, lo cual
siempre es un añadido interesante.
Personalmente,
ver a Clooney, Murray, Goodman, Damon, Dujardin, Balaban y Bonneville
“disfrazados” de soldaditos, en un campo de batalla que no es el
suyo, al ritmo de la pegadiza musiquilla de Alexandre Desplat me es
suficiente para salir contento. Si, además, añadimos aunque quede
algo encorsetado, un alegato en pro del arte y la cultura como legado
de la humanidad, pues mejor que mejor.
No
busquen otro Los idus de marzo
o Buenas noches, y buena suerte
y disfruten de lo que nos ofrece, un rememorativo ejercicio del cine
bélico de los 60/70 entretenido y simpático con un reparto
envidiable.
6,5/10
Dato curioso: Alexandre Desplat actua en la pelicula, en un papel que Clooney escribio para el.
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