A Quiet Place
Año:
2018
Fecha de estreno:
20 de Abril de 2018
Duración:
90 min
País:
Estados Unidos
Director:
John Krasinki
Reparto:
John Krasinski, Emily Blunt, Millicent Simmonds, Noah Jupe
Distribuidora:
Paramount Pictures
No soy el espectador más devoto
al cine de terror, pero cuando el género brinda una experiencia memorable lo
más sensato es disfrutarla. Un lugar
tranquilo es la tercera obra como director de John Krasinski, el
inolvidable y audaz Jim Halpert en la versión estadounidense de The Office. En esta ocasión se aparta
del terreno de la comedia indie para sumergirse de lleno en el thriller
psicológico y firmar un trabajo imprescindible, que coquetea con la ciencia
ficción al mismo tiempo que expone un potente y contenido drama familiar.
La Tierra ha sido invadida por
unos seres aparentemente implacables que devoran a aquellos humanos que hacen
el más mínimo ruido. Esa sencilla premisa se exprime a las mil maravillas a lo
largo de la película, prestando atención a cada mínimo detalle para construir
una ambientación brutalmente inquietante. Acostumbrados a las producciones
plagadas de ruidos constantes y bandas sonoras que cubren cualquier posibilidad
de silencio reflexivo, Un lugar tranquilo
es un soplo de aire fresco, sobre todo por su magnífico manejo del sonido, que
es el elemento narrativo más potente de la película. Ese atributo es muy poco
habitual en Hollywood, donde los personajes suelen hablar tanto que terminan
por no decir nada. Sin embargo, en la película de Krasinski cada gesto, cada
paso en falso, cada mirada y, en definitiva, cada decisión, tienen una
consecuencia, ya sea relacionada con la amenaza incesante de los monstruos o
con los traumas que sostienen los miembros de la familia protagonista.
El propio Krasinski interpreta al
padre superviviente, y Emily Blunt, que regresa a la atmósfera rural de Looper, es una madre mucho más cercana y
cargada de cariño. Junto a ellos se encuentran sus dos hijos: Regan (Millicent
Simmonds), una chica sorda en un mundo en el que cada sonido se analiza con
miedo y detenimiento, y Marcus (Noah Jupe). El trabajo de Simmonds es de lo más
destacado de la película, que se mantiene aferrada a sus elaborados personajes
aun en sus segmentos más alocados, en los que los clichés del terror, como
algunos efectistas efectos de sonido –perdón por la redundancia-, tienen alguna
presencia. Por suerte, esos tópicos son mínimos, aunque las técnicas de Alien y otras obras maestras del género
estén omnipresentes. Krasinski logra que Un
lugar tranquilo sea equiparable a aquellas secuencias del videojuego The Last of Us en las que los chasqueadores
se enganchaban a tu yugular si cometías el mínimo error, y alcanzar tal grado de
inmersión y tenebrosidad en una película tiene un valor inconmensurable.
9/10
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