Título original:
Pokazatelnyy protsess: Istoriya Pussy Riot (Pussy Riot: A Punk Prayer)
Año:
2012
Duración:
88 min
País:
Rusia / Reino Unido
Director:
Mike Lerner, Maxim Pozdorovkin
Reparto:
Mariya Alyokhina, Ekaterina Samutsevich, Nadezhda Tolokonnikova, Documental
Distribuidora:
Karma Films
El 21 de febrero de 2012,
cinco chicas, integrantes del colectivo punk feminista Pussy Riot, se
colaron en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú y cantaron una
plegaria en contra del régimen de Vladimir Putin. Apenas pudieron
tocar unos 40 segundos antes de ser detenidas, pero por ellos fueron
encarceladas tres de ellas, acusadas de incitar al
odio religioso.
La canción que cantaban, decía lo
siguiente:
Virgen María,
Madre de Dios, ¡Libéranos de Putin!
¡Libéranos de
Putin!, ¡Libéranos de Putin!
Negra sotana,
hombreras doradas
Todos los
feligreses se arrastran para hacer reverencias
El fantasma de
la libertad está en el cielo
El orgullo gay
se envía encadenado a Siberia
El líder del
KGB, vuestra más alta Santidad
Envía y
escolta a los manifestantes a prisión.
Para no ofender
a Su Santidad
Las mujeres
deben parir y amar
¡Mierda,
mierda, la mierda de Dios!
¡Mierda,
mierda, la mierda de Dios!
Virgen María,
Madre de Dios, ¡hazte feminista!
¡Hazte
feminista! , ¡Hazte feminista!
Alabanza de la
Iglesia a dictadores podridos
El vía-crucis
de limusinas negras.
Un
profesor-predicador te recibe en la escuela.
¡Ve a clase,
llévale dinero!
El patriarca
Gundyaev cree en Putin
Mejor debería,
perro, creer en Dios
El cinturón de
la virgen no impide las manifestaciones
¡La virgen
María está con nosotros en las protestas!
Virgen María,
Madre de Dios, ¡Libéranos de Putin!
¡Libéranos de
Putin!, ¡Libéranos de Putin!
Al
documental de Mike Lerner y Maxim Pozdorovkin seguramente se le pueda
achacar poca profundidad al tema o visión sesgada, pero hay que
reconocer que la información de primera mano que aporta sobre el
tema es sumamente interesante. Quizás nos llegue un poco tarde en el
tiempo... o no. Tras la liberación de Nadezhda
Tolokonnikova, la última de las tres, el 22 de diciembre por una
amnistía general, tanto ella como Mariya Alyokhina dejaron clara su
postura de crear una fundación para defender los derechos de los
presos rusos. La verdad es que, aunque de loable mensaje, su música
distaba bastante de ser merecedora de elogios, a pesar de la fama que
ha adquirido el grupo tras todo el revuelo. Su guerra no cesa, por
tanto, el mensaje de la película sigue vigente.
Indudablemente,
como la misma Nadezhda ha reconocido una vez ha salido de prisión,
su miniactuación en la Catedral fue un “error ético”, pero eso
no justifica la dura condena impuesta ni el injusto proceso judicial
donde apenas tuvieron tiempo ni medios para preparar su defensa. Fue
más un juicio-espectáculo que otra cosa.
El
documental se preocupa de dar voz y voto a las tres condenadas, nos
deja ver sus rostros tras los pasamontañas de colores, les da un
pasado y nos cuenta sus motivos por los que forman parte de este
grupo artístico (como ellas dicen) que pretende hacer reflexionar al
pueblo ruso.
Y
parece que en parte lo han conseguido, desde un gran sector de su
país a movimientos de otros países y artistas reconocidos como Paul
McCartney, U2, Bruce Springsteen, Red Hot Chili Peppers o Madonna,
que incluso contará con Nadezhda y Mariya para un concierto de
Amnistía Internacional previsto para mañana, día cinco de febrero.
Como
documental informativo, más allá de una vertiente estética o
artística, tiene su importancia, y aunque hubiéramos deseado mayor
indagación sobre su estancia en la cárcel, sus quejas por el trato
en ellas y su huelga de hambre, o los detenidos por las
manifestaciones contra la sentencia (entre los que se encuentra el
reputado ajedrecista Kaspárov) que hubiera dado mayor luz al
documental, la grabación en vivo tanto del acto en la catedral como
el proceso judicial posterior, la visión de que este hecho iba a
desencadenar tanto fanatismo y seguidores de todo el mundo, tiene su
valor.
Y
es que, pese a los discutibles medios empleados, su proclama a favor
de un papel más activo de la mujer en la sociedad rusa y contra la
política autoritaria de Putin, merecen ser reivindicados.
Tres
muchachas que mantienen su serenidad bajo esa jaula donde las
mantienen mientras les leen los cargos y que les informan del
reconocimiento que les ha hecho Madonna en un concierto y apenas
parece afectarlas. Hay que tener la mente más amueblada de lo que
puede parecer cuando las ves montando jaleo con sus pasamontañas.
Y
es que se dicen que lo importante es el mensaje, más que el medio
empleado, y si bien los medios de Pussy Riot respondían más a una
provocación política y llamar la atención más que a malicia (de
hecho, aunque las acurasan de incitación al odio religioso, en más
de una ocasión es las ve en la película pedir perdón sin han
ofendido en este sentido, ya que no era su intención, sino una
crítica al sistema político), el
documental tiene quizás esos mismos defectos, pero igualmente sus
virtudes.
Y
de la visión y la implicación del espectador dependerá de su ganan
sus virtudes o defectos.
Mi
visión creo que queda reflejada en la nota final.
7/10
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