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Epizoda u zivotu beraca zeljeza (An Episode in the Life of an Iron Picker)
Año:
2013
Fecha de estreno:
21 de Febrero de 2014
Duración:
75 min
País:
Bosnia-Herzegovina / Francia / Eslovenia
Director:
Danis Tanović
Reparto:
Nazif Mujic, Senada Alimanovic, Semsa Mujic, Sandra Mujic
Distribuidora:
Golem
El
cine social tiene sus ventajas y desventajas, como todo.
Por
un lado, tiene la vertiente de sacar a la luz los temas más
espinosos y menos agradables de la sociedad, pero que requieren de
cierta atención, pues lo normal es que suelan pasar inadvertidos.
Suelen recibir la categoría de 'cine necesario', pues responde a una
cuestión moral, educativa o ilustrativa, más que a conceptos
artísticos o del cine de evasión.
Por
el lado negativo, a veces necesita de un interés previo del
espectador para acabar de explotar enteramente su mensaje, lo cual es
un tanto contradictorio, pues supone limitar el mensaje sólo a
quienes ya están más o menos concienciados, y no a un nuevo
receptor. Además, en muchas ocasiones son películas de un ritmo
pausado que puede hacer desconectar a más de un espectador por el
camino, sin contar con que, para el espectador interesado más en la
vertiente artística del séptimo arte, el denominado cine social
parece menos atractivo a priori que otros géneros.
La
mujer del chatarrero, de traducción, por cierto, poco precisa
con respecto al título original (Un episodio en la vida de un
chatarrero), centrando la mirada más en la mujer y el suceso que la
acontece que en la idea de que, ese suceso, es tan sólo un fragmento
más de una vida complicada, sin duda más acorde éste con la visión
de Tanović de la historia; aglutina tanto lo positivo como lo
negativo del género social, creando una docuficción interesante
como cine denuncia, pero coja en cuanto a los atractivos que tenían
sus anteriores películas como Cirkus Columbia o, sobre todo,
la muy recomendable En tierra de nadie. El humor desaparece
por completo, recreando ahora un hecho real con actores no
profesionales, sino con las mismas personas a las que les ocurrió el
suceso original que se relata en la película.
Danis
Tanović leyó el caso de Senada en el periódico local en las
navidades de 2011. Al parecer, la mujer carecía de tarjeta sanitaria
y por ello, cuando sufrió un aborto natural y requería de una
operación, le pedían una auténtica fortuna para una familia que
vive a duras penas de lo que gana el cabeza de familia de chatarrero.
Un tema como el de la sanidad ha dado pie a películas dispares entre
sí pero muy efectivas en sus campos, como pueden ser Sicko,
el documental de Michael Moore o La muerte del Sr. Lazarescu,
de Cristi Puiu. Curiosamente ambas hacían gala de cierto humor,
sátira o comedia negra que hacía más efectivo y atractivo el
mensaje final.
Que
un autor como Tanović, que ya había hecho gala de un humor fresco y
ácido en sus películas aquí haya renunciado a él y haya tirado
por el áspero y fiel retrato realista es tan aceptable como
decepcionante en cierta medida.
Se
ha optado por la cámara en mano, siguiendo en todo momento tanto a
Nazif, el chatarrero padre de familia, como a Senada, la mujer de
Nazif, hasta el extremo incluso de verse en un momento dado como se
choca (literalmente) la escalera que transporta un vecino de la
familia, pero, paradójicamente, aunque Nazif y Senada sean los
auténticos protagonistas de la historia real, no tienen el
magnetismo necesario para transmitir la emoción necesaria al
espectador. Son tan parcos en palabras, tan apáticos, quizás por
tener una cultura diferente a la nuestra, que crean una barrera
emocional que perjudica al proyecto, más cuando uno de los objetivos
es, justamente, impactar en el espectador. Por ello, me chirría especialmente el Oso de plata a mejor actor que recibió Nazif Mujic en Berlín, que parece más responder a cuestiones extracinematográficas.
Aunque
el tema tratado es interesante, no lo es la forma en la que se ha
tratado, y si la película dura apenas 75 min. se notan escenas
alargadas excesivamente y carece de cierto ritmo narrativo,
ofreciendo con demasiada facilidad la posibilidad al espectador de
evadir su mente en divagaciones externas a la película. Por si estos
no fueran suficientes problemas, la película carece de un clímax
final per se, dejando tras de sí la sensación de que, lo que se nos
ha contado, sabe a poco. Y es una pena que con un tema que, en la
realidad, es tan sumamente jodido como que haya que pagar por tener
derecho a la Sanidad o las discriminaciones sociales (cosa que se
intuye más que se ve en la película, no queda muy patente el
mensaje) y teniendo un director solvente tras el proyecto, haya
quedado una película “al uso” de poca personalidad y más
enfocada por la necesidad que por la voluntad de contar algo, lo que
delimita la película a circuitos y espectadores expresamente
interesados en el cine de denuncia social.
Así,
al igual que las hijas de Senada, reflejo de la inocencia dentro de
una sociedad inhumana con sus ciudadanos, el espectador acaba
sintiéndose ajeno a todo y acaba pataleando porque “se aburre”,
“no funciona” o “no le hacen caso”, lo que da a entender que
el propósito de Tanović no se ha cumplido enteramente como se
esperaba. Cine “necesario” pero, a su vez, intrascendente.
5,5/10
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