Título original:
The LEGO Movie
Año:
2014
Duración:
100 min
País:
Estados Unidos
Director:
Phil Lord, Christopher Miller
Reparto:
Animación
Distribuidora:
Warner
La
verdad es que los de los 80/90 somos unos egoístas. Nos creemos
dueños y señores de la nostalgia y que todo lo relativo a nuestra
infancia nos pertenece.
Bien
es cierto que los LEGO, sus piezas, muñecos y mundos diversos
formaron parte activa de nuestras tardes de juegos, pero la compañía
danesa LEGO lleva nada más y nada menos que ochenta años
funcionando, desde 1934, formando parte de la infancia de muchas
generaciones. Es quizás por ello por lo que, en esta ocasión más
que nunca, estamos ante una auténtica película para toda la
familia.
LEGO
proviene de las palabras danesas “leg godt”, que significan
“juega bien”, todo un lema para una compañía que lleva
estimulando la creatividad y el ingenio de muchos niños. Y es que,
tras su apariencia sencilla, estos simples bloques de plástico con
botones arriba y huecos abajo seguramente sean, junto a los dibujos,
la primera plasmación de las ideas y el desarrollo creativo de un
niño. Ladrillos que apilándolos unos encima de otros pueden crear
infinidad de objetos, edificios o mundos en los que interactuar, a
los que insuflar vida. Y fiel a este principio se mantiene La LEGO
película.
Phil
Lord y Chris Miller son los directores de esta genial locura, como no
podía ser de otra manera. Ellos fueron ellos artífices de Lluvia
de albóndigas, que a mediados
de diciembre estrenó secuela, donde ellos participaron ya como
productores. Al igual que en aquella, siguen demostrando su ingenio y
demostrando verdadera pasión por su trabajo. Ambos se conocen desde
la universidad y aunque pocos lo sepan, ellos son los productores
ejecutivos de la aclamada serie Cómo conocí a vuestra
madre. La verdad es que con los
pocos trabajos que han hecho ya siento una verdadera admiración por
ellos. En estas situaciones, te sientes estúpidamente orgulloso
cuando ves que le va bien en un nuevo proyecto a alguien que admiras,
como si tú formaras una pequeña parte de ello, por haberlos
descubierto antes de que la mayoría se fijase.
Y
eso que aún rezo porque caiga en mis manos algún día la serie
Clone High...
El
caso es que si ya en Lluvia
de albóndigas
maravillaron con sus humor y el espléndido mundo que fueron capaces
de sacar de un libro infantil, con La LEGO película
se han superado nuevamente.
El
mundo de LEGO da mucho juego, como ya hemos comentado, y Phil y
Chris, que se han criado con ellos, han sabido sacarle partido más
allá de una película-anuncio de un producto, creando un blockbuster
con sello personal, con grandes dosis de diversión pero que al final
transciende convirtiéndose en una oda al poder de la imaginación.
Seguramente no se podría haber llegado tan lejos de no ser por esa
mezcla de stop-motion y CGI, siempre intentando ser lo más realista
posible a las piezas LEGO y su funcionalidad, es decir, que todo sea
posible de hacer mediante ellas. Así, todos los decorados y los
mundos, incluído el agua, las nubes, humo o disparos láser están
hechos con bloques LEGO, unos 15 millones se emplearon entre
personajes, decorados y accesorios. Y de todo este trabajo de
animación, hay que destacar a Chris McKay, co-director y editor de
animación. McKay ha impreso toda la irreverencia que había en su
serie Robot Chicken,
trayendo al proyecto las parodias de personajes emblemáticos y
películas. Hay muchos homenajes en La LEGO película y es divertido
esperar cuando saldrá el siguiente. Pero la trama central no se basa
en hacer simplemente guiños a otras franquicias, sino que coge el
molde de una película de aventuras y lo reconstruye a su antojo,
como si el guión fuera también de piezas LEGO.
La
presentación de la película, donde MegaMalo y Vitruvius sacan a
relucir la profecía y la posterior introducción al mundo de
Ladriburgo y Emmet, el protagonista “normal” de la historia, es
fabulosa, como el megaéxito musical que suena siempre en la ciudad y
que, inevitablemente, no podrás dejar de tararear durante días
después de la proyección.
La
aventura de Emmet y sus amigos para detener a MegaMalo y su esbirro
Poli Bueno / Poli Malo (tiene dos caras, literalmente) les llevará
por once mundos entre los que destacan el Salvaje Oeste, Media
Zelanda, Alta Mar o Nube Cucolandia con montones de sorpresas y
personajes variopintos.
Además,
en la versión original encontramos un gran elenco actoral que pone
las voces de los protagonistas: Chris Pratt, Elizabeth
Banks, Will Ferrell, Morgan Freeman, Liam Neeson o Charlie Day,
además de alguna que otra sorpresa de personajes secundarios.
Y
todo esto, como hemos dicho, toda esta diversión alocada siempre al
servicio del tema: la creatividad, ya no solo como su base de
trabajo, sino como reflexión de la película. Se nos insta a ser
creativos e ingeniosos, a no renunciar a nuestras ideas por absurdas
que puedan parecer, pues son estas ideas las que hacen el mundo más
interesante y divertido, como se puede ver en la película.
Así
que, una vez más, me toca aplaudir a una película de Phil Lord y
Chris Miller. Una película recomendable para las nuevas
generaciones, pero obligatoria para las anteriores, sobre todo. Y
cuidado que no te dé luego por acercarte a la juguetería más
cercana...
7,5/10
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