Her
Año:
2013
Fecha de estreno:
21 de Febrero de 2014
Duración:
126 min
País:
Estados Unidos
Director:
Spike Jonze
Reparto:
Joaquin Phoenix, Amy Adams, Rooney Mara, Olivia Wilde, Chris Pratt, Scarlett Johansson, Sam Jaeger, Portia Doubleday
Distribuidora:
Vértigo Films
Los
años pasan, pero el cine se niega a anclarse a una fecha
determinada. Así que aunque estemos ya en febrero de 2014, aún
quedan interesantes obras de 2013 por desfilar en nuestras
carteleras: Philomena, Dallas Buyers Club, Una vida
en tres días, Enemigo, Ida, El desconocido del
lago...
Pero
la espera será menos odiosa teniendo ya Her entre nosotros.
Una
de las destacadas de los Oscars 2014, con cinco
nominaciones y que seguramente donde tenga más posibilidades es
en el apartado de mejor guión original, que ya se
llevó el premio en los Globos de Oro, los Critics Choice y del
Sindicato de Guionistas. De hecho, yo apostaría por ella o por
Nebraska.
Además, es el primer guión 100% Spike Jonze, sin adaptar novela ni
en colaboración con nadie. Su historia nos sitúa en un futuro
cercano, donde Theodore trabaja escribiendo las cartas personales de
otras personas, enviándolas como si fuesen ellas. Últimamente se
encuentra deprimido porque su mujer le ha pedido el divorcio y opta
por comparte un novedoso sistema operativo de extremada inteligencia
artificial para paliar su soledad. Pero sus problemas no harán más
que aumentar cuando empiece a sentir especial afinidad hacia
Samantha, el nombre de su sistema operativo, capaz de sentir las
mismas emociones que él. ¿Se estará enamorando?
Jonze
retoma en parte la idea de I'm Here, mediometraje de 2010
espléndido (si no lo habéis visto, ya tardáis en echarle un
vistazo) y la evoluciona, una especie de continuación moral, por así
decirlo.
Sigue
dando esa humanidad al futuro cibernético, cuando la mayoría de
películas de ciencia ficción suelen presentarlo casi a la inversa,
más tecnológico. Aquí también se ve la supremacía de la
informática, donde todo el mundo va enganchado a un pinganillo y una
tablet, aislándose casi del mundo. Pero, un momento... ¿esto no
pasa ya?
Jonze
ironiza y saca mucho humor de tan deshumanizado panorama, incluso se
permite un cameo poniendo la voz a un irreverente personaje de un
videojuego (una escena graciosísima, por cierto), pero realmente su
temática y pretensión es más un retrato humanista, lo más
interesante está en el interior de Theodore, y es ahí donde reside
el especial encanto de la película.
No
es de extrañar que nuestro protagonista se comporte de manera más
mecánica y deshumanizada que el sistema operativo que se compra, una
de las ironías del amigo Spike, ya que esto será el punto de
partida para repasar la psique humana.
De
hecho, sus películas siempre han tenido ese componente humano y han
buscado interiorizar sobre los pormenores de la mente. Desde Cómo
ser John Malkovich, Adaptation. El ladrón de orquídeas o
Dónde viven los monstruos todos
protagonizadas por un ser en cierta manera inestable emocionalmente
que debe ponerse en armonía consigo mismo. Y seguramente Her
sea la más lograda de todas ellas, logrando una viveza inusual tanto
en sus personajes como en la historia en general. Esa alternancia de
humor y drama para no saturar ninguna de las dos partes hace que sea
más llevadero el tema tratado, y aun así tengo constancia de
personas que tras salir de verla y volver a casa, han sido incapaces
de contener sus emociones y se les han escapado alguna que otra
lagrimilla. Y no es para menos, porque estamos hablando de una
película que te conmueve, que va directa a la patata como ninguna
otra desde hace bastante tiempo lo hacía. Y no confundamos su
sensibilidad con sensiblería, pues dista mucho de lo segundo. Sus
personajes están tratados con especial tacto para evitar caer en
ellos, precisamente. Y bueno, tener a un grande como Joaquin Phoenix
al mando ayuda muchísimo. Otro que, como a Leonardo DiCaprio, ya
tardan en reconocerle su mérito los de la Academia de Cine.
También hay que destacar sobremanera el trabajo de Scarlett
Johansson, quien únicamente con un trabajo verbal (es la voz del
sistema operativo Samantha) sabe imprimir la emoción necesaria para
humanizar un aparato tecnológico. En principio, era Samantha Morton
y no Johansson la que iba a poner la voz al sistema operativo, de ahí
su nombre, pero Jonze no quedó satisfecho del todo de su trabajo y
contrató a Scarlett, regrabando sus partes de nuevo. Desde luego, no
sé como sería el trabajo de Morton, pero el de Johansson es
impresionante, y es por ello que, aunque siempre lo hacemos,
recomendamos especialmente aquí la versión original de la película,
nada de doblajes, o se perderán un gran trabajo. Además, muchos
pasajes de la película se apoyan en descripciones de sensaciones,
donde nuestra mente debe recrearlos, cosa que no será muy difícil
por el gran guión que lleva detrás, lo que da otro de los motivos
por los que merece el Oscar.
En
papeles más secundarios pero igualmente destacados, nos encontramos
con Amy Adams, que hace poco vimos en La
gran estafa americana
y
Rooney Mara, que también vimos el año pasado en Efectos
secundarios, de lo más destacable de aquella, y que siempre es
un placer ver.
Pero,
en una película tan lograda como esta, todo rinde a gran nivel, no
sólo el guión y los actores. Mismamente, su fotografía, obra de
Hoyte Van Hoytema, que ya había dejando grandes trabajos en Déjame
entrar
o The
Fighter, logra
entrar en esa sintonía emocional tan particular que pretende Spike
Jonze en Her,
al
igual que la hermosa banda sonora de Arcade Fire, con quienes repite
tras Dónde
viven los monstruos, y
Owen Pallett. Además, el mismo Jonze escribe junto a Karen O el tema
que interpreta Scarlett Johansson en la película, The
Moon Song.
Tanto la canción como la banda sonora están nominadas también a
los Oscars.
Sería
un error quedarse únicamente con la visión superficial de la
relación humano-pc, o no ver más allá de una comedia/drama
romántico al uso, pues profundiza más allá, ofreciendo una visión
del amor, la vida y el alma humana poco frecuente en las películas
románticas convencionales. No se limita a mostrar una relación,
sino que va al germen de dónde surgen las emociones, qué significa
enamorarse y qué es lo que lleva a que dos personas se acaben
separando. ¿El amor se acaba? No, el amor no es un saco de azúcar
que de usarlo se gaste, al menos no para Jonze. Es algo más místico
y profundo dentro de cada uno.
Quizás
es más fácil visualizarlo como un camino que, mientras hay
sintonía, se comparte con otra persona, hasta que uno de los dos (o
los dos) comienzan a bifurcarse, llevándoles hacia lugares
distintos.
La
verdad es que es difícil ponerle palabras a una película que apela
tanto a la emoción, porque parece que te quedas en la simple
superficie de lo que te ha transmitido. La única opción es verla y
quizás así entendáis parte de lo que intento explicar. Una obra magna atemporal.
Yo
al menos ya estoy deseando volverla a ver.
9,5/10
Me gustan mucho tus críticas, por eso busqué ésta en particular. Me dediqué a leer las críticas de esta película para ver si alguien había hablado sobre las cuestiones de la mente en esta cinta, por un trabajo que me pidieron hacer. Eres de los pocos que la mencionan, pero tu te fuiste más por las emociones. ¡Me gustó!
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