Kreuzweg (Stations of the Cross)
Año:
2014
Fecha de estreno:
12 de Diciembre de 2014
Duración:
107 min
País:
Alemania
Director:
Dietrich Brüggemann
Reparto:
Lea van Acken, Franziska Weisz, Florian Stetter, Ramin Yazdani, Hanns Zischler, Birge Schade, Anna Brüggemann, Michael Kamp, Sven Taddicken
Distribuidora:
Caramel Films
Desde
Alemania con amor al plano secuencia, Dietrich Brüggemann nos
presenta Camino de la cruz, que, para presentarla rápidamente
podríamos decir que se trata entre un cruce de Camino, de
Fesser y Ordet de Dreyer, pero simplificarla de esa manera no
es del todo correcto. Ganadora de dos premios en la Berlinale
de este año y otros tantos en la Seminci, esta semana llega al fin a
las carteleras españolas.
La
película de Brüggermann se centra en la joven Maria, una chica de
14 años que tiene una familia acogida a la doctrina de la Sociedad
de San Pablo (inspirada en la Sociedad de San Pío XII), que promulga
la fe en el catolicismo más tradicional. Esto le genera conflictos
en su vida cotidiana en la escuela y dilemas morales a los que deberá
enfrentarse.
La
historia sigue las Estaciones de la Cruz trazando paralelismos con la
vida de Maria, formando así 14 planos secuencia, con abundantes
planos fijos generales, muy del estilo de Dreyer, que irradian gran
fuerza y poesía. Así, la “condena a muerte” se representa como
el cura sembrando en la mente de los jóvenes las ideas que llevarán
a Maria a su trágico final y su “caída” viene simbolizada por
la intrusión en la moral de la joven de ideas “non gratas”
cuando conoce a Christian, un chaval de su colegio que la invita al
coro en el que canta. Curiosamente y en contra de lo que pudiera
parecer, el ritmo de la película no se resiente, aunque hay que
reconocer que el tipo de cine que propone el director no es apto para
todos los públicos. De hecho, esta fragmentación creo que incluso
ayuda a reposar las ideas que presenta y que pretende hacernos
reflexionar. De cualquier otro modo no se conseguiría el mismo
resultado.
Sobresaliendo
pues en el apartado técnico, artísticamente la que destaca es Lea
van Acken como Maria. Su debut en el cine no ha podido ser mejor,
representando la inocencia y la fe ciega de forma sublime. También
habría que mencionar positivamente a Franziska Weisz como la madre
intransigente y representante de esa familia de fe tan radical.
Quizás una de las claves de que este retrato solvente el maniqueísmo
sea que el propio director y la guionista (hermana del director)
conozcan de primera mano esa Sociedad por parte de su familia
(salvando un poco las distancias). Ese ambiente opresor que se
respira, esa incertidumbre de la protagonista y el sacrificio enorme
que decide hacer son las claves de que Camino de la cruz sea
mucho más que un ejercicio de estilo.
Se
prescinde de cualquier artificio que distraiga de la premisa, por lo
que no hay ni banda sonora ni detalles que hagan destacar al director
por encima de su obra.
Y
si durante todo el camino Brüggermann ha dirigido divinamente
(perdonen el juego de palabras), la intensidad no decae en su tramo
final, consigue mantener, pese a su previsibilidad, toda la fuerza
del relato. Y ahí te deja, en los austeros y silenciosos créditos
finales, con ese pensamiento único: lo ha logrado.
8/10
Sin duda, es una de las películas que quiero ver este fin de semana. Me tiene muy intrigado.
ResponderEliminarA ver si te gusta tanto como a mí, su propuesta bien merece la pena ;)
EliminarA mi me han fastidiado porque estaba puesta como próximamente en los cines Lys y al final no se ha estrenado en ningún cine, es una de las que yo quería ver.
ResponderEliminarSi, es verdad que no la han estrenado en Valencia, al menos esta semana... Si amplían copias las siguientes semanas, te digo algo ;)
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