Se nos fue de las manos (Babysitting). Una serie de catastróficas desdichas.

Título original:
Babysitting
Año:
2014
Fecha de estreno:
1 de Enero de 2015
Duración:
85 min
País:
Francia
Director:
Philippe Lacheau, Nicolas Benamou
Reparto:
Philippe Lacheau, Alice David, Vincent Desagnat, Tarek Boudali, Julien Arruti,Grégoire Ludig, David Marsais, Gérard Jugnot
Distribuidora:
Vercine e Inopia Films

¿Alguna vez has hecho de niñero o niñera? O lo que es peor, ¿alguna vez te ha tocado cuidar del hijo o la hija de tu jefe? ¿Se te habría pasado por la cabeza que todo acabara como el rosario de la aurora? Pues lo que para nuestro protagonista Franck iba a ser una noche tranquila cuidando de un niño mimado se convierte en toda una odisea cuando sus amigos hacen acto de presencia.

De la mano de Philippe Lacheau y Nicolas Benamou y gracias a Vercine e Inopia Films llega a los cines el 1 de Enero de 2015 la comedia francesa del año, Se nos fue de las manos (Babysitting). Protagonizada por el propio Philippe Lacheau la comedia se centra en las desventuras vividas por Franck, un treintañero telefonista en Ediciones Schaudel que sueña con publicar su propio libro pero que se verá obligado a hacer de niñero.

Así pues, la historia gira en torno a Franck, elegido por su jefe, Marck Schaudel (Gérard Jugnot), para cuidar a su hijo adolescente. El rico empresario, como no tiene canguro para el fin de semana deja a su hijo Rémi al cuidado de su empleado, al que considera un tipo responsable y serio.  La pega es que Franck cumple 30 años esa noche y Rémi es un caprichoso y un peligro.  De madrugada, una llamada de la policía despierta a Marc y a su mujer Claire. ¡Rémi y Franck han desaparecido! En medio del caos que hay en su casa, la policía ha encontrado una cámara. Marc y Claire descubren alucinados las imágenes grabadas durante la noche... 

Como ya adelantábamos, Franck es un joven treintañero que se ocupa de la recepción de la empresa Ediciones Schaudel. El joven se caracteriza por ser muy correcto, un poco cortado, no muy seguro de sí mismo y rodeado de los amigos más inconscientes  que existen. Asimismo, anhela convertirse en diseñador de cómics y conquistar a la encantadora  Sonia, la mujer de la que lleva un tiempo enamorado. Por otro lado, tenemos a Rémi, un adolescente encantado por tener todos los lujos y facilidades que puede obtener de unos padres podridos de dinero. Sin embargo, el pequeño parece echar de menos un poco más de cariño y atención paternal, por lo que no dudará en mostrar un carácter fuerte y en ponerle las cosas bastante difíciles a Franck.

Pero durante toda la odisea nuestro protagonista no estará solo, le acompañarán unos amigos un tanto particulares, eso sí, amigos de los de verdad, de los que te acompañan desde la infancia. Uno de ellos es el típico chulito obsesionado con las mujeres que ha logrado alcanzar un buen puesto en su empresa, por lo que la única preocupación que tiene en su cabeza es enrollarse con todas las chicas que pasen por delante. El otro gran amigo de Franck es un repartidor de correspondencia un tanto patoso y tonto pero un buenazo de corazón. Con tanto hombre, no podía faltar la chica de la película, Sonia, antigua compañera de Franck, la chica guapa de la oficina de la que está perdidamente enamorado. No debemos perder de vista tampoco al primo de Sonia, un hombre que dará bastante juego a lo largo de la película. 

Como antagonistas tenemos a Marc y Claire, los padres del pequeño Rémi, el típico matrimonio con dinero de sobra y más preocupados en ellos mismos que en su hijo. Además, ella es una mujer mucho más joven que su marido, aunque eso no impide que ambos mantengan una relación formal y correcta, sobre todo de cada a la galería. No obstante, Marc está mucho más pendiente de su trabajo y ella parece reprocharle que descuide a Rémi, aunque ella tampoco le haga especial caso al niño. Eso sí, cuando la vida de su hijo parece peligrar, no dudan en apoyarse mutuamente como si fueran uno. 

Aunque Se nos fue de las manos (Babysitting) puede recordar vagamente a Resacón en las Vegas, esta comedia francesa es mucho más blanca y menos gamberra. Aún así, nuestro protagonista y sus amigos se verán en diversos problemas de los que deberán salir de la mejor forma posible. Asimismo, cabe destacar el uso de la grabación cámara en mano que, en esta ocasión, está justificado y no desmejora la película, sino que resulta un estilo adecuado que otorga realismo a la historia, sobre todo en el momento en el que acuden a la feria. 

Así pues, nos topamos ante una comedia entretenida y resultona que consigue arrancar alguna que otra sonrisa al espectador. Con una duración correcta, las imágenes y los sucesos transcurren de una forma amena que provoca que no te desenganches de la historia, sobre todo cuando todo empieza a torcerse para Franck. No obstante, la trama parece ya vista más de una vez y el final previsible. Aún así, una buena opción para pasar el rato disfrutando del cine con los amigos.

6'5/10