Leviatán. Rusia bajo la atenta mirada del monstruo.

Título original:

Leviafan

Año:

2014

Fecha de estreno:

1 de Enero de 2015

Duración:

141 min

País:

Rusia

Director:

Andrei Zvyagintsev

Reparto:

Aleksei Serebryakov, Roman Madyanov, Vladimir Vdovichenkov, Elena Lyadova y Sergey Pokhodaev

Distribuidora:

Golem 

Rusia es un país que tiene un hueco en la historia de la cinematografía por derecho propio, desde los revolucionarios métodos de montaje utilizados en los años 20 hasta el icónico periodo creado por Andréi Tarkovski, su cineasta más reconocido y universal. Pero el hecho es que, en la actualidad, ya sea por un motivo u otro no es uno de los países que más destaque cinematográficamente hablando y todo parece indicar que sus días de gloria ya son cosa del pasado, aun así actualmente hay autores realmente interesantes como Alexander Sokurov, Andréi Konchalovsky o el que nos ocupa ahora mismo, Andrey Zvyagintsev. Y es que su cuarta y última película, Leviatán, es una buena prueba de ello.

Pero vayamos por partes, en primer lugar: ¿Qué es un Leviatán?

Según la mitología hebrea, el Leviatán es un ser monstruoso que resulta de la mezcla de una serpiente marina y una ballena. Conocido desde la antigüedad y con descripciones implícitas en distintos pasajes bíblicos. Creado por Dios para simbolizar la naturaleza del mal y especialmente temido por los pescadores.

Y es que, de eso trata precisamente la historia. Nos presenta a una familia que vive en un pueblo costero en el norte de Rusia y que tiene que lidiar con el hecho de que el alcalde del pueblo, ávido de avaricia, intenta quitarles la casa en la que han estado viviendo toda su vida, apoyado en las injustas leyes de la región y en su absoluta falta de conciencia.

Claramente Leviatán es una película que juega con metáforas constantes, nada es casual en este film, pasando desde la localización hasta el tamaño corporal del alcalde. Se cimienta en unas interpretaciones perfectamente controladas, diseñadas por un milimetrado y estudiado guión que pone de manifiesto los claroscuros de los personajes que retrata. De hecho, no es amable con ningún integrante de la historia, ya que nos presenta a una sociedad podrida, pasiva e incluso autodestructiva con ella misma y más ocupada en pasarse el día harta de vodka que intentando solucionar los problemas que de una forma u otra les rodea.Todo esto contado a ratos con un insólito toque de humor negro, que yo sinceramente no me esperaba encontrar, y que solo alguien con suficiente talento como Zvyagintsev es capaz de dar sin que el conjunto desafine.

Personalmente, veo muchas similitudes de Leviatán con Winter Sleep, la última joya del turco Nuri Bilge Ceylan, no solo por el hecho de que fueran las principales favoritas a llevarse La Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes (premio con el que finalmente se alzó con total merecimiento la turca),sino porque ambas películas están rodadas por dos maestros europeos que se encuentran en el mejor momento de su carrera y que han sabido dar un perfecto contraste entre los espacios interiores y los exteriores en las citadas películas. Y que en todo momento han sabido aprovechar la majestuosidad de la naturaleza salvaje frente a la claustrofobia en la que paradójicamente viven sus desdichados protagonistas.

Respecto a sus reconocimientos, la película se aupó con el premio al mejor guión en Cannes, mejor fotografía en el Festival de Sevilla, mejor película en el Festival de Londres, así como consiguiendo múltiples nominaciones como sucedió recientemente en los Globos de Oro en la categoría de mejor película extranjera entre otros eventos. Elegida por Rusia para competir en los Oscar, decisión que sorprende teniendo en cuenta que el país gobernado por Vladímir Putin no es precisamente un ejemplo de libertad de expresión…Tal vez el comité designado no difiera tanto de los personajes de la cinta y se encontraran cegados por el vodka en el momento de la decisión.

En definitiva, Leviatán es un análisis sociológico de la Rusia actual, una sociedad que agoniza lastrada por creencias y poderes absolutistas y que se encuentra dormida, o atemorizada, ante los cambios pidiendo en silencio que el monstruo acabe con ella de una vez por todas…

Terminaré citando al propio director de la película y es que: “El poder debe apoyar al arte, incluso si este lo satiriza o critica”.

8,5/10