Mr. Turner
Año:
2014
Fecha de estreno:
19 de Diciembre de 2014
Duración:
149 min
País:
Reino Unido
Director:
Mike Leigh
Reparto:
Timothy Spall, Jamie Thomas King, Roger Ashton-Griffiths, Robert Portal, Lasco Atkins, John Warman
Distribuidora:
Wanda Visión
Que
los biopics gustan mucho a los académicos que otorgan los premios es
bien sabido y por ello siempre suelen estar en muchas quinielas de
cara a los Oscars. De este año, por ejemplo, tenemos películas
biográficas tan interesantes como La teoría del todo,
Descifrando Enigma, El francotirador, Selma,
Saint Laurent, Foxcatcher, Big Eyes o la que nos
ocupa ahora mismo, Mr. Turner.
La
película de Mike Leigh lleva tiempo despertando ovaciones, sobre
todo para su figura más representativa, Timothy Spall. Triunfador en
Cannes,
premiado por el Círculo
de Críticos de Nueva York, los Premios
del Cine Europeo y los que aún faltan por venir, esta quinta
colaboración de Spall con Leigh parece haber sido especialmente
fructífera.
Ahora
bien, Mr.
Turner
no es un biopic cualquiera. Mike Leigh se toma muy en serio el oficio
de 'artista' y la película está por encima de pretensiones
monetarias o adulaciones gratuitas. El director no está dispuesto a
convertir al pintor británico J.M.W Turner en un santo, ni su obra
en una película comercial más. Sus 149 minutos de duración así lo
dictaminan, y para bien o para mal del espectador, esos minutos son
requeridos para que la película cuente lo que quiere contar.
Quizás
el problema sea más bien de interés personal o no en la figura del
pintor y su vida propiamente, e incluso apuntaría a que el ritmo
narrativo no es especialmente atractivo como para que el espectador
este tantos minutos sin desviar su atención en ningún momento, pero
sí os aseguro que cualquier amante del cine de verdad no puede
quedar impasible ante Mr.
Turner. Y
esta afirmación viene apoyada por dos trabajos sobresalientes que
hacen de la última película de Leigh una obra de gran valor. Uno de
ellos ya lo hemos ido adelantando, la fabulosa reencarnación de
Timothy Spall como William Turner merece ser vista. Pero aparte de
tan gloriosa actuación, tenemos un inmenso trabajo de Dick Pope,
habitual fotógrafo de Mike Leigh, que nos presenta un formidable
cuadro fílmico, cada escena bien podría enmarcarse y colgarla en el
salón. Un gran homenaje particular al talento de Turner.
Spall,
en uno de sus infrecuentes papeles protagónicos, recrea a Turner con
convicción y realismo. Sus gruñidos y risa quedarán bastante
grabados en la mente de los espectadores, y es que retrata
fabulosamente a un hombre bastante tosco, egoísta y a veces hasta
repulsivo, pero con destellos de genialidad y humanismo, que sobre
todo plasmaba en sus cuadros, grandes obras del romanticismo que
causaron controversia en su época, gustando a unos y creando
indiferencia o burla en otros. Esa ambivalencia que bien podría
personificar su propia personalidad y que tan bien logra transmitir
el actor británico, por lo que los elogios que está recibiendo son
muy merecidos.
Al
igual que también destaca la fotografía de Dick Pope, ya nominado
en una ocasión por su trabajo en El
ilusionista,
no nos extrañaría en absoluto que con este lograse su segunda
nominación. Indudablemente su trabajo sale beneficiado gracias a la
buena labor de los departamentos de vestuario, maquillaje y a la
sugerente banda sonora de Gary Yershon, conocido por su trabajo más
en el teatro que en el cine, y que aquí aporta ese clima que la obra
necesita, entre el misterio, sofisticación y melancolía.
Grandes
elementos estos que consiguen que merezca la pena disfrutar de Mr.
Turner, a pesar de no ser una película que particularmente seduzca
al espectador y vaya a anclarse en su memoria, los amantes de la
pintura o los espectadores más cinéfilos que disfruten de los
detalles técnicos, saldrán bastante satisfechos.
Y
a los que estos dos parámetros no se les ajusten, siempre queda
deleitarse con una de las mejores actuaciones de este 2014.
7,5/10
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