Unbroken
Año:
2014
Fecha de estreno:
25 de Diciembre de 2014
Duración:
137 min
País:
Estados Unidos
Director:
Angelina Jolie
Reparto:
Jack O'Connell, Domhnall Gleeson, Miyavi, Jai Courtney, Garret Hedlund, Finn Wittrock, Alex Russell, Luke Tredaway
Distribuidora:
Universal Pictures
Tienes una gran historia en tus
manos, prometedores actores que le den vida y aun así no consigues crear una
película que se sostenga por sí misma. La típica cuestión de “pero, ¿un
director de cine qué hace?”, si ya le dan el guión escrito y el reparto para
interpretarlo. Pues un director tiene que dotar de alma al proyecto, de
identidad, por eso los grandes directores tienen un estilo. Cuando vas a ver
una película de Wes Anderson o de los hermanos Coen no necesitas leer su nombre
en los créditos para saber quién la ha hecho. Pero hay directores que no logran
cumplir con su labor, o mejor dicho, que no logran ir más allá de lo que haría
cualquiera. Y después de ver Invencible
no me quedó ninguna duda de que Angelina Jolie no tiene lo que hace falta para
ser directora de cine, no he visto su debut, En tierra de sangre y miel, pero no creo que haga falta para sacar
esa conclusión. Porque su segunda película tras las cámaras puede resultar
entretenida durante algún momento, pero para nada cumple con lo que prometía el
tráiler, esa mezcla entre Carros de fuego,
La vida de Pi y El puente sobre el río Kwai –por decir algunas-, la superación, la
épica, la supervivencia… pero obviamente, cuando apuntas tan alto y no tienes
la capacidad de alcanzar tu objetivo, todo se derrumba, e Invencible es un caída libre de dos horas y veinte minutos.
Para entender la comparativa con
esas tres películas voy a exponer brevemente la trama: Louis Zamperini, un
joven atleta que triunfa en las Olimpiadas de Berlín de 1936, más tarde tendrá que
luchar en la Segunda Guerra Mundial, momento en el que queda varado en el
océano tras estrellarse el avión en el que iba con sus compañeros. Y por si eso
no fuera suficiente, luego es “rescatado” por los japoneses, que le recluyen en
un campo de trabajo de prisioneros. Leyendo eso puede parecer que Zamperini,
que realmente tuvo que pasar por todo eso, fue igual de desgraciado que el
personaje de Sandra Bullock en Gravity,
pero no, la película nos muestra al ser más desgraciado de la historia del
cine, es una oda al sufrimiento, sin ningún tipo de atisbo de esperanza que
pudiera romper con tanta monotonía fatalista.
Primero, no guarda ningún parecido
con Carros de fuego simplemente
porque la trama del pasado de atleta del protagonista no tiene prácticamente
importancia, al igual que todos los eventos que tienen lugar antes de la guerra
y que podrían haber salido directamente de un Forrest Gump vacío de cualquier emoción. Si no te interesa el
deporte ni el filón que ese tipo de historias tienen para retratar la
superación en ese aspecto, voy al siguiente punto, La vida de Pi. No me fascina la película de Ang Lee, pero reconozco
el mérito que tiene conseguir impactar al espectador con un solo personaje en
una barca, algo que no logra Angelina ni con tres actores y unos pocos
tiburones, yendo a la intriga fácil, si ya lo hizo Spielberg hace cuarenta
años, déjalo ahí. Llegados a este punto de la película, si te aburres viendo
cómo toman el sol en las barcas, esto acaba de empezar, porque lo siguiente va
a elevar exponencialmente la planitud de la historia, que más que un relato de
supervivencia parece una lucha contra todos los elementos sin una motivación
real. En cuanto al inexistente parecido con El
puente sobre el río Kwai, no me refiero a que Invencible tenga que parecerse a ella para triunfar como película,
pero cuando tienes un campo de trabajo y eres incapaz de que los personajes del
mismo bando congenien –como en Traidor en
el infierno de Wilder- y de mostrar un villano que infunda respeto y no sea
exageradamente maniqueo, de crear contraste entre momentos épicos –como el reto
de los cincuenta huevos en La leyenda del
indomable- y el drama propio del conflicto bélico… es imposible que un
único personaje pueda mantener la fuerza de una historia plagada de
incongruencias y que pierde aguas por todos los costados, mientras trata de
ganarse al espectador a toda costa, preocupándose más por ese deseo de conmover
que por contar algo auténtico.
Pero sería injusto culpar
exclusivamente a Angelina Jolie, que en definitiva se podría decir que acaba de
llegar al mundo de la realización. Uno de los atractivos del film era que los
hermanos Coen habían participado en la escritura del guión, ya que fueron
contratados para retocar el libreto que ya había sido escrito previamente. Me
gusta pensar que los Coen hicieron lo que pudieron, porque a saber cómo era
antes para tener que recurrir a ellos, pero el guión es sin duda la pieza más
débil, junto a la dirección. Sólo con ver al personaje del oficial Watanabe,
interpretado por Miyavi, quedan claros muchos de los males del film. Un villano
redundante y débil, ambiguo a la vez que aburrido y con una penosa
justificación final para ser cruel, ya que hasta el oso de peluche de Toy Story 3 tenía más razones para
acabar imponiendo su ley en un campo de concentración japonés. Otros personajes
como el de Domhnall Gleeson solo son un simple vehículo para el lucimiento del
rol de Zamperini, a pesar de poder haberles sacado mucho más provecho. Pero el
gran damnificado del desastre que ha resultado ser la película es su
protagonista, Jack O’Connell, que realiza un trabajo fantástico que no puede
atravesar las puertas de lo memorable por causas ajenas a su esfuerzo, ya que
por muy bien que lo hagas si la persona que tiene que ensamblarlo todo no está
a tu altura, al final de poco sirve.
En conclusión, Invencible es una película cuya
pretenciosidad sólo se puede comparar con la falta de interés que genera, como
si Angelina Jolie la hubiera envuelto en una nube de autocomplacencia que se va
disipando a medida que avanza el eterno metraje, que termina por agotar hasta a la persona más paciente.
3/10
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