una mirada al cine de Christoffer Boe

Presentar el cine de Christoffer Boe no es una tarea fácil. No es un cine comercial ni fácil de ver en muchas ocasiones, pero sí creo que merece la pena que desde aquí, y con toda la humildad del mundo, hagamos un recorrido intentando mostrar las claves del cine de Boe y sus principales características. Su filmografía total es de 6 largometrajes, varios cortos como estudiante y una colaboración en el largometraje "Visiones de Europa" donde realiza un cortometraje en el que expuso su visión de el concepto de Europa, cuyo título es "Europa no existe".

• Hr. Boe & Co.'s Anxiety (2001)  [Trabajo de fin de estudios]


• Reconstruction (2003)


• Visiones de Europa (2004) [Cortometraje: Europa no Existe]


• Allegro (2005)


• Offscreen (2006)


• Everything Will Be Fine (2010)


• Beast (2011)


• Kill (2011) 

Como inicio creo que es necesario hacer una pequeña reseña, muy general, sobre el propio Boe a modo de introducción.  Entre sus muchos reconocimientos a nivel europeo recibió Cámara de Oro (mejor primera película) en Cannes en 2003, FIPRESCI director del año en San Sebastián, premio de cine joven en el festival de Venecia por Offscreen, entre otros. Su filmografía se mueve siempre en términos de experimentación visual, siendo, uno de los predecesores modernos del Dogma. Sus películas suelen girar en torno a la problemática del amor y las relaciones amorosas, siendo el punto de partida, en casi todas ellas, el problema de la comprensión y el conflicto interno. No obstante, Boe reniega de los usos tradicionales para ofrecernos, como en su primera obra, Reconstruction, una reflexión en clave casi onírica sobre los misterios del amor, la suerte y el qué hubiera ocurrido si esto u aquello no hubiera pasado. Boe se recrea en una narración laberíntica que huye de los convencionalismos. Es una de las mejores Operas Primas del cine contemporáneo europeo y desde mi punto de vista de las más completas de la filmografía de Boe, aunque personalmente disfruté más con Offscreen o Beast.

Nikolaj Lie Kaas, Maria Bonnevie en Reconstruction 

En su siguiente largometraje, Boe profundiza aún más en los entresijos de las relaciones amorosas, pero con un toque surrealista. Allegro es un historia mucho más compleja que Reconstruction, no sin ciertos paralelismos, pero sí se introduce de lleno en la temática surrealista para configurar una historia sobre el olvido, el amor y el pasado de una persona. De nuevo, Boe, recurre a los argumentos kafkianos más puros, para narrar una historia fuera de los moldes habítuales  y de nuevo Copenhague se convierte en parte indiscutible del reparto, añadiendo un toque de ciencia ficción a la trama con una misteriosa "Zona" a la que nadie puede acceder y que se ha convertido en un lugar olvidado. Boe, con su habitual capacidad visual, creando imágenes con poder narrativo. Un guión excepcional y como siempre una cuidada elección en el casting.

Ulrich Thomsen, Helena Christensen en Allegro 

PRINCIPALES ACTORES Y ACTRICES EN LAS PELÍCULAS DE CHRISTOFFER BOE

Nikolaj Lie Kaas. Ha participado en 3 films de Boe, siendo protagonista en Reconstruction. En Allegro tiene un papel secundario y en Beast forma parte de triangulo amoroso protagonista. A nivel interpretativo no es quizá el mejor actor que ha participado en las películas de Boe, pero tiene carisma y es muy válido para el drama.

Nicolas Bro. La joya de la corona. El actor fetiche de Boe. Ha participado en 5 películas de Boe, teniendo en dos de ellas el papel protagonista: Beast y Offscreen y en las dos demuestra tener tablas y convencer con su interpretación. Mención a parte tiene la interpretación que realizó en Offscreen, echándose a las espaldas un película diferente y controvertida. Personalmente, es el mejor actor que ha trabajado con Boe. Tiemblo cada vez que pone esa mirada inquietante.

Marijana Jankovic. Casi una debutante en el cine. Dos de sus tres únicas apariciones han sido con Boe. En Everything Will Be Fine realiza un papel correcto, aunque un poco irregular. Sin embargo en Beast demuestra que es una actriz que puede llegar a tener futuro.

Maria Bonnevie. Sólo ha participado en Reconstruction, y en los primeros cortos que realizó Boe, pero su interpretación en dicha película merece una mención en está sección. Una buena actriz que quizá no ha sabido abrirse un hueco en el cine europeo.

Henning Moritzen. ha participado en dos de las películas de Boe, siendo también protagonista del corto que realizó para Visiones de Europa. Un gran actor veterano que ha trabajo con Bergman. Siempre ha estado muy unido al nuevo cine danés, participando en algunas producciones Dogma, como en la genial Celebración de Vinterberg.

Boe es partidario de repetir con los mismos actores para sus películas, siendo Bro con el que más veces ha trabajado. Y no es casualidad, ya que Nicolas Bro es un actor de talla. Su mágnífica interpretación en Offscreen, nos sirve de enlace para hablar del tercer largometraje de Boe. Personalmente, la mejor del director, aunque quizá a nivel técnico y argumental sea la que menos le representa. Homenaje bizarro e hiperbolizado al cine dogma que narra la historia de desamor del propio Nicolas Bro, interpretándose a si mismo, en una turbulenta historia en la que el cámara es el propio actor y donde todo parece estar dejado al azar. El espectador se sienta y durante 93 minutos contempla una obra donde la reflexión sobre el cine, sobre la temática del amor y sobre la forma de hacer cine se pone al descubierto. Claquetas de cartón, guiones en papel usado, fotografía improvisada y agobiante, realidad y ficción se unen en un viaje sangriento. Bien podría haber sido la "cara B" de Allegro, donde el actor sale de su actuación para ofreceros su realidad como persona.

Nicolas Bro en Offscreen

A nivel, personal, Offscreen, es la obra con las que más he disfrutado. Al margen de que Nicolas Bro me encanta, la cinta de Boe invita a la reflexión, ofreciéndonos un abanico de conceptos muy interesante. La posibilidad de crear en el espectador tan múltiples estados de alteración psicológica, la crítica a la creación artística, al filmar pase lo que pase, a la importancia que se le da a la vida privada de uno mismo, en fin, una serie de detalles que la hacen ser una obra importante del cine moderno, siendo una de las mejores películas de 2006 y una de las creaciones más reveladoras del cine europeo.

Pasan cuatro años hasta que Boe se vuelve a poner detrás de las cámaras, esta vez para ofrecernos un film ligeramente diferente al resto, en el que abandona la experimentación de Offscreen y retoma el camino de las enterioes películas, pero sólo a medias, mezclando una trama al más puro estilo del Thriller, muy hitchcockiano, incluso el cartel recuerda a Vértigo. En Everything Will Be Fine, Boe nos presenta la historia de un director de cine que está a punto de estrenar su próxima película, pero todo cambiará de una forma tan radical que pondrá en juego su estabilidad y su futuro. La trama, aunque irregular, está trazada de tal forma que resulta hipnótica y te deja parado delante de la pantalla durante 90 minutos. Esto no es Reconstructión, ni Allegro, aunque sí hay cosas de ellas, pero los recursos que parecía dominar a la perfección son abandonados casi en su totalidad, para ofrecernos un film totalmente distinto, aunque el final sea muy Boeiano, el resto es algo totalmente nuevo, pero para nada fallido. Boe demuestra que no sólo domina un tipo de narración y un tipo de puesta en escena, sino que se atreve con más géneros. El montaje es lo único que recuerda a sus anteriores films, pero el resto es nuevo. No es la mejor de Boe y no está a la altura del resto de sus películas , pero si que podemos encontrar una evolución, si no en la forma, porque incluso podriamos hablar de un retroceso, si en su evolución personal como director.

Jens Albinus y Marijana Jankovic en una de las 
secuencias clave del film 

Llegamos al pasado 2011, donde Boe, de nuevo, vuelve a reunir a dos de sus actores fetiche, Lie Kass y Nicolas Bro, a los que se une Marijana Jankovic, únicos tres actores de su última película estrenada hasta la fecha, Beast. Boe vuelve a darle a Bro todo el peso de la película, no con la fuerza y la intensidad de Offscreen, pero sí igualmente inquietante. En este caso, Boe, vuelve a plantearnos el tema del amor, presentándonos a los tres actores en un típico triangulo amoroso, que, como se va descubriendo, no es tan típico como pensamos. Como siempre, juega con esa ambigüedad de lo que es bueno, lo que creemos que es bueno y lo que verdaderamente esta pasando, haciendo partícipes a cada uno de los personajes en cada uno de estos sentimientos. La pareja estable, formada por Bro y Jankovic, Bruno y Maxine, pronto se dará cuenta de que su matrimonio no es lo que pensaban que era y es cuando Lie Kaas entra en escena rompiendo el frágil hilo que aún lo unía. La desesperación de Bruno, que no da por perdido el matrimonio, se mezcla con la culpabilidad de Maxine por no saber si lo que está haciendo le perjudica o la beneficia. Boe, de nuevo demuestra su capacidad como realizador, de nuevo nos da las claves, lo justo para que el espectador se esfuerce en intruducirse en la trama, eso sí, una vez dentro es difícil salir; la capacidad hipnótica de las imágenes que se nos muestran, es de una potencia arrolladora. Abandona la narración entrecortada, manteniendo las elipsis temporales a una distancia prudencial, creando un hilo narrativo convencional. Es inquietante, dura y no apta para todos los públicos. No es tan trasgresora como Offcreen, ya que carece del valor explicito de sus imágenes, pero sí que esconde momentos de verdadero horror.

Nicolas Bro y Marijana Jankovic en Beast  

Hasta el momento Beast es la última película que se ha podido ver en España de Boe y la verdad es que hay ganas de ver  lo próximo de él. Por lo que sabemos, lo nuevo de Boe se llama Kill, y por primera vez en su carrera va a compartir dirección con  Ingvar Cronhammer,  que realizó un documental en 2010 sobre el propio Boe. Poco se sabe, salvo que tendrá duración de mediometraje y que será bastante experimental.

Personalmente, me parece uno de los mejores directores que el la actualidad están trabajando y, si bien no ha alcanzado el reconocimiento a nivel europeo que debería tener, espero que el éxito y el reconocimiento de la mayoría le lleguen pronto. Con sus películas ha conseguido dar un giro a la forma de contar historias; la temática amorosa nunca fue retratada de la forma en la que Boe la trata. Los planos, la iluminación y la fotografía, siempre respaldada por la supervisión del genial Manuel Albero Claro, director de fotografía que ha participado en todas las películas de Boe, hacen que la atmósfera de sus films sea su sello de identidad.

La recomendación queda hecha. Disfruten.