Aliados. Amor en jaque.

Título original:
Allied
Año:
2016
Fecha de estreno:
25 de Noviembre de 2016
Duración:
124 min
País:
Estados Unidos
Director:
Robert Zemeckis
Reparto:
Brad Pitt, Marion Cotillard, Lizzy Caplan, Jared Harris
Distribuidora:
Paramount

Con un par de miradas se puede gestionar la confianza entre personajes en pantalla, pero para expresar la desconfianza hace falta ir más allá. Robert Zemeckis construye una relación matrimonial muy intrigante en Aliados, un thriller con tintes románticos en el que lo humano supera a las veleidades técnicas de este director. Para variar, el responsable de Forrest Gump y El desafío (The Walk) se ha dejado llevar más por las emociones puras que por los detalles efectistas, que cuando se anteponen a las primeras suelen eclipsar lo más interesante de cualquier historia. En su nuevo largometraje nos invita a acompañar a un matrimonio de espías, desde el momento del enamoramiento en Casablanca hasta la incontrolable desconfianza que despierta la incierta sospecha de que uno de ellos pertenezca al bando enemigo.

Esa relación ha sido manejada con mucha destreza por Zemeckis, tanto en el momento del frío encuentro entre ambos, como agentes secretos que son, como en los instantes de máxima expresión de la pasión y las dudas. Lo más reprochable es la exigua elaboración del contexto bélico. La brutalidad de la Segunda Guerra Mundial no es abordada por el realizador, a excepción de detalles concretos como alguna mutilación y bombardeos aéreos lejanos, por lo que el espectador no vive tanto la tensión de la guerra sino la de la fragilidad de un amor sobre el que pesaba una irremediable duda desde el comienzo. Esa dificultad por sumergirse en el conflicto mayor no llega a ser un impedimento para empatizar con sus protagonistas, ya que la atención que se les presta es tan absoluta que la guerra termina siendo lo de menos. No importa tanto el favorable desenlace de la guerra para los aliados sino el de un matrimonio que parece no tener ningún defecto, más allá de los excusables por la situación límite en la que viven.

El perfecto héroe por excelencia es el soldado interpretado por Brad Pitt, capaz de darlo todo por su país y por su familia. Él es quien tiene que enfrentarse a la duda, quien debe manejar sus propios sentimientos para asumir y resolver el embrollo. En todo momento nos podemos posicionar de su lado, siendo la gran damnificada la potente mujer interpretada por Marion Cotillard, la cual puede quedar en un oscuro segundo plano al centrarse la acción en su ficticio marido. En todo caso, lo que permite a Aliados avanzar sin tropiezos es esta dupla de fantásticos actores, que despliegan todas sus armas bajo la dirección de Zemeckis para desarmarnos a nosotros. Aliados equilibra muy bien la carga emocional del conflicto interno de sus protagonistas; al mismo tiempo que cae en las manías hollywoodienses de posicionarse en un exclusivo bando, el de los buenos.

7/10