viernes, 31 de octubre de 2014

Águila Roja, capítulo 77: En el blanco


Si llego a los jueves con miedo por ver por dónde salen los guionistas de Águila Roja, imaginad en unas fechas tan señaladas. Tras un capítulo como el de la semana pasada, no sé ya qué podemos esperar de éste. Sea como sea, no vamos a parar ahora a estas alturas, ¿verdad? ¡Alerta spoiler!

Satur se ha propuesto vender sus ojos para poder así pagar los estudios en París de su hijo. Margarita sigue soñando con su beso con Gonzalo. La Inquisición ha condenado a Lucrecia a morir, el viejo ese Inquisidor mayor del Reino tiene a la Marquesa entre ceja y ceja, y después de lo de la brujería... Será ejecutada en su propia casa, que para algo es noble.

Alonso se arrepiente de haber traicionado a Gabi, y decide pedir dinero. Mientras habla con su padre, de un tirón le roban la bolsa con el dinero, pero un arquero montado a caballo captura de un flechazo al ladrón. Es Luis de Andrada, y viene a la Villa a competir en el torneo de arqueros. Al escuchar el fabuloso premio en oro para el ganador, se despierta de repente el interés de Gonzalo. La gente ya le ha visto pelear, ¿se expondrá también a que descubran que es un fantástico arquero?


La Inquisición toma el Palacio justo en el momento en el que Lucrecia iba a huir. Además de custodiarlo hasta que se celebre la ejecución, nos presentan el artilugio que usarán para tal fin. ¿Os acordáis del ataúd de pie lleno de pinchos que la Reina le enseña capítulos atrás a la Marquesa? Pues voilà. El disgusto de Lucrecia es mayúsculo, claro. Cuando Gonzalo se entera de su desgracia, decide que el torneo no es tan importante. ¿Tendrá tiempo Águila Roja para las dos cosas? La última vez no. Tampoco parece que le hará falta elegir: se trata de una competición exclusiva para nobles.

Margarita y Catalina tienen un plan para intentar salvar a la Marquesa. Van a forrar un corpiño por dentro con sus joyas, a ver si así logran frenar algún pincho. Mientras trata de falsificar un documento que le acredite como noble, Águila Roja también planea como salvar a Lucrecia, aunque lo ve difícil. Además, se entera de lo que está haciendo Satur. Es el héroe pluriempleado.


Hernán planea atentar contra el viejo inquisidor, que al menos retrasen el asunto. Pero debe de abortarlo cuando aparece Nuño a rogarle. No va a matar al hijo para salvar a la madre, claro. Esa misma noche era la operación de Satur. Justo cuando van a empezar, aparece Águila Roja y se lleva de allí a su criado. ¿Cómo va a tener por escudero a alguien con todavía menos vista que ahora?

Marta, la criada a la que la Marquesa quería matar para bañar a su hijo en su sangre, decide vengarse y les esconde el corpiño con las joyas. Por joder. En el Escorial, empieza el torneo de tiro con arco, Satur acompaña a Gonzalo. ¿Nadie reconoce al maestro, ahora de repente noble? Al final, solo quedan Luis de Andrada y él. Águila Roja no solo acierta, sino que rompe la flecha del otro y atraviesa la diana a cámara lenta en plan película, toma ya. Y Gabi puede ir a París.


Gonzalo sale a toda prisa para intentar llegar a salvar a Lucrecia, pero un indignado Luis le captura. Sabe que Águila Roja no es noble ni quien dice ser. Claro, es que si haces trampa... Hernán sigue matando gente para intentar salvar a la Marquesa. La de figurantes que han muerto ya. Gonzalo finalmente consigue huir. Y en Palacio ocurre algo asombroso: Irene, muerta de culpa, decide convencer a Lucrecia para hacerse pasar por ella y así morir, pero al menos salvando a alguien. Hernán trata de salvarla, y luego descubre quién es en realidad. La sorpresa es grande, claro.

El Comisario es alguien muy inteligente y urde una estratagema maestra. No puede esconder a Lucrecia eternamente. Decide cambiar la vida de la Marquesa por la de su hijo, bastardo del Rey. La Reina accede, claro. Y Lucrecia quiere matar a Hernán, pero solo hasta que éste le cuenta que ese bebé no es el suyo. Y toma beso de escena final entre ambos.


Al final del capítulo, Águila Roja y Satur van al lugar de las piedras siguiendo sus pistas y allí ven al Monseñor, muy interesado en ellas. ¿Qué hace allí? ¿Qué tiene que ver con la historia familiar de Gonzalo? Descubren que tapando algunos agujeros, las piedras hacen otro ruido, con el que se abre un hoyo en un tronco cercano y encuentran la Puerta Negra. ¿En serio? ¿Con un sonido? ¿Hola siglo XVII?

Y Margarita, por carta, ¡les cuenta que se ha metido a monja! ¿O no? Ay, que montaña rusa de emociones. El looping del amor.

Opinión

Mira que siempre me digo, "va a ser difícil que se les ocurriese algo todavía más enrevesado que esto", y siempre me equivoco. Lo de Margarita ya es que la pobre, tanto secuestro, no sabe vivir en libertad. Y lo del sonido que abre los árboles, vamos, ni James Bond ni el Coche Fantástico.

Os dejo aquí el avance del próximo episodio. Ya lo he visto y sí, es un tornado, un tornado en Madrid, que suena a canción de Mecano pero bueno. ¿Conseguirá Águila Roja saber, de una vez por todas, algo más de su pasado? Hay algún titular en el siguiente vídeo que puede que nos indique que sí.

21% y 3.839.000 espectadores  


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