[•REC] 4: Apocalipsis
Año:
2014
Fecha de estreno:
31 de octubre de 2014
Duración:
95 min
País:
España
Director:
Jaume Balagueró
Reparto:
Manuela Velasco, Héctor Colomé, Mariano Venancio, Críspulo Cabezas, Paco Manzanedo, Emilio Buale, Ismael Fritschi
Distribuidora:
Filmax
Decía Jaume Balagueró en la premiere
madrileña de [•REC] 4 que esta será la última película de la
saga. Tras haberla visto – tranquilos, no os vamos a contar el
final pero si sois un poco duchos en esto de las sagas de género os
podréis imaginar por dónde van los tiros-, dudamos entre mucho y
bastante de la certeza de tal afirmación. Mientras la gallina siga
poniendo huevos de oro, el tirón de [•REC] se va a seguir
explotando. Aunque las ideas estén agotadas, aunque repitamos y
remezclemos fórmulas ya vistas en las anteriores películas. Y es
que, básicamente, [•REC] 4: Apocalipsis es un refrito de las tres
anteriores tanto en estilo, en conceptos como en escenas. Y ya nos
cansa.
[•REC] 4: Apocalipsis comienza
inmediatamente después de donde lo dejó la primera entrega. Un
grupo especializado entra al edificio para buscar supervivientes.
Allí se encuentran con Ángela (Manuela Velasco), la única
superviviente de la infección y, junto a otras personas, acaba en un
barco para pasar una cuarentena y asegurarse de que está limpia.
Pero un equipo médico anda investigando cómo parar el virus, con
métodos experimentales. Cuando el virus quede en libertad, la locura
se desatará en el barco.
Esta vez es Balagueró en solitario
quien asume las riendas detrás de las cámaras (ya hizo lo mismo Paco Plaza
con la divertidísima tercera entrega) con una jugada fallida.
[•REC] 4 carece de esas ambientaciones intensas, de esas historias
perturbadoras que han caracterizado las películas del ilerdense. En
esta ocasión ha construido un producto impersonal basado en un
supuesto ejercicio de supervivencia en un entorno claustrofóbico
pero del que sólo es capaz de sacar pequeñas pinceladas lúcidas.
Durante casi todo su metraje, la cuarta parte de la saga de terror
española más exitosa de la historia, adolece de un pulso narrativo endeble
incapaz de despertar angustia en el espectador. Sobre todo si tu
mayor baza es no mostrar qué está ocurriendo en pantalla.
En la primera entrega de [•REC]
teníamos la excusa de la cámara en mano para justificar ciertas
escenas con poca visibilidad. En la cuarta parte, ya no se emplea
este método de rodaje, por tanto, el estilo hipermareante de fotografía oscura que nos
impide disfrutar de los ataques, de las persecuciones o del pavor
sentido por los personajes, nos provoca un rechazo inmediato.
Reconocemos que la película, en cierto modo, resulta entretenida
aunque todo suene a déjà vu. Los infectados -muy bueno el trabajo
de caracterización, por cierto, por lo menos lo poco que Balagueró
nos deja ver- y el gore son escasos para una película que demandaba
más acción, más terror, más mala leche. Teniendo en cuenta que no
aporta nada nuevo en cuanto a la trama (sólo gira en círculos sobre
lo que ya sabíamos habiendo visto las otras tres partes), el
director podría haberse dedicado a otros menesteres que de verdad
nos hicieran sentir miedo, inquietud... algo.
[•REC] 4 apuesta por la repetición
de esquemas e, incluso, de escenas memorables de la propia saga. Sí,
eso te ha podido funcionar con anterioridad y podría haberlo hecho
en esta entrega también si hubieras sabido combinarlo con el auto
homenaje o la parodia. Porque, desde luego, los insertos cómicos no
le sientan nada bien (la vieja chocha o algunos chistes fuera de
lugar) al no saber definir el estilo. Eso sí, nos ha encantado
volver a ver en pantalla -echadle un ojo a su papel en la episódica Al final todos mueren- al simpático Ismael Fritschi en su rol de
héroe enamorado de Ángela. Le imprime personalidad a su personaje y
la gracia innata requerida. Es casi el único -si obviamos a Manuela
Velasco- que sabe destacar en un reparto estereotipado.
4/10
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