El veredicto. La bomba bajo el sistema.

Título original:
Het Vonnis (The Verdict)
Año:
2013
Fecha de estreno:
03 de Octubre de 2014 
Duración:
111 min
País:
Bélgica
Director:
Jan Verheyen
Reparto:
Koen De Bouw, Johan Leysen, Veerle Baetens, Jappe Claes, Viviane De Muynck, Hendrik Aerts, Joke Devynck, Jo De Meyere
Distribuidora:
Sherlock Films

La historia del cine, sobre todo por la décadas de los 50/60, ha tenido sus grandes dramas judiciales entre las películas más destacadas, atrapando al espectador entre víctimas, acusados, jueces y grandes abogados que se marcaban unos discursos capaces de dar la vuelta completamente al devenir de los hechos. No en vano, 12 hombres sin piedad, Testigo de cargo, En el nombre del padre, Anatomía de un asesinato, Vencedores o vencidos o Matar a un ruiseñor son películas clave del séptimo arte y que dotaron el drama judicial de encanto y gran poderío.

Actualmente este subgénero no es ya tan prolífico, se tira más por el thriller al uso, la acción o el drama a secas, y pocas optan por el drama judicial íntegro. Quizás la más destacada de este nuevo milenio haya sido La red social, pero no será un drama judicial puro, sino que intercalaba flashbacks de los hechos y no se centraba tanto en el juicio en sí.

Jan Verheyen es un director bastante famoso en Bélgica pese a que aquí no los conozcamos de nada.

Sus películas gozan de gran afluencia de público gracias a que suelen versar sobre historias universales con las que cualquiera puede sentirse identificado. Alles moet weg es una road movie suya que se convirtió en una obra de culto con el paso de los años, Team spirit fue una comedia sobre un pequeño equipo de fútbol y un canto a la amistad que funcionó muy bien, tanto que derivó a una miniserie de televisión y años más tarde tuvo su secuela en cines. Alias, Vermist, Los, Dossier K. y Zot Van A son otras de sus exitosas películas. Su última película, El veredicto, está en resonancia a aquellos dramas judiciales clásicos, con su estilo personal característico para el thriller con toques de drama. Logró más de 374.000 espectadores en su país y generó polémica al reavivar el debate sobre el sistema judicial belga.

El veredicto cuenta con grandes estrellas belgas como Koen De Bouw, que ha hecho muchas películas y televisión en su país, el veterano Johan Leysen (que aquí pudimos ver en un papel destacado en Joven y bonita) y gran actriz joven Veerle Baetens, quien gracias a Alabama Monroe se ha dado a conocer al resto del mundo. Pero, aunque las actuaciones están a buen nivel, no es lo más destacado de la película, sino su guión y realización, que saben sacar una historia en principio con todas las papeletas para ser un telefilm vistoso y convertirla en un atractivo y envolvente drama judicial que deja reflexionando al espectador.

Verheyen se nota que tiene oficio y sabe enganchar al espectador y mover la cámara con gran acierto. El plano zenital que despacha la premisa inicial es tan desolador como efectivo, una buena muestra de su gran quehacer. La película pasa del drama del asesinato y la pérdida de la familia, a la posterior venganza y juicio. Pero todo esto que parece tan previsible es sólo el preámbulo para el verdadero espectáculo y leitmotiv de la película. Y es que el juicio hacia Luc Segers es, en verdad, un juicio hacia el sistema judicial en sí mismo. Es por ello que, aunque indudablemente el director muestra cierto posicionamiento, se molesta en mostrar cierta imparcialidad entre víctima-asesino y asesino-víctima, por ello los roles tanto de uno y otro se intercambian a lo largo de la película, pues su idea no es juzgar a ninguno de los dos, sino a los que tienen que juzgarles a ellos.

Y es que cada año decenas de agresores, delincuentes, traficantes y demás chusma quedan impunes por errores procesales en Bélgica, hecho que denuncia la película de Verheyen sin temor alguno. Pero nosotros, los españoles, que somos muy nuestros y lo del vecino nos importa muy poco, nos toca extrapolar la situación que vemos en la película a nuestro país. Casos de estos en la prensa han sonado unos cuantos, así que cada uno elija el suyo y reflexione sobre lo que tenemos en “casa”.

Y esto es sin duda el fin de El veredicto, que tras tenerte intrigado y pendiente de un juicio, al finalizar la película empieces tú otro juicio en tu cabeza de lo que te rodea. Y ese objetivo se consigue.

7/10