domingo, 12 de octubre de 2014

The walking dead: tercera temporada. El gobernador y un nuevo hogar: la prisión.


En octubre de 2012 daba comienzo la tercera temporada de The Walking dead. Tras las quejas de muchos espectadores que vieron cómo la segunda temporada discurría en un sinfín de eternos diálogos convirtiendo a la serie en un culebrón y dejando de lado la acción y los zombis, los guionistas prometían una nueva tanda de episodios repleta de mucha más emoción. Y no quedaba ahí la cosa, en esta temporada nos sorprenderían con la aparición de tres personajes de las historietas originales: el Gobernador, Michonne y Tyreese. Si quieres saber cómo fue la vida de Rick y los demás, continúa leyendo, ¡¡alerta spoilers!!

Tras la precipitada marcha de la granja por el ataque de los zombis, Rick y los suyos junto a los sobrevivientes de la familia Greene acampan donde pueden buscando un lugar seguro donde poder prolongar la estancia. Lori está embarazadísima y Rick sólo quiere encontrar algo que se asemeje a un hogar para poder vivir tranquilos durante un tiempo.


Rick y Daryl descubren lo que parece una prisión abandonada y entre todos despejan el lugar de caminantes para instalarse en lo que parece un lugar seguro. Sin embargo, en la ardua tarea de despejar los pabellones de la cárcel, Hersel es atacado por un caminante que alcanza a morderle en la pierna. Sólo queda una solución para el viejo, amputarle la pierna antes de que la infección se extienda y Rick, sin más opción, corta por lo sano.

Cuando todos intentan salvar la vida de Hersel, aparece por sorpresa un quinteto de prisioneros que estaban refugiados en la cocina: Tomas, Axel, Andrew, Big Tiny y Oscar quienes no parecen consientes de lo ocurrido en el mundo exterior y cuentan con muchos recursos que podría utilizar el grupo de Rick. El policía llega a un acuerdo con ellos: les ayudarán a limpiar el pabellón de caminantes para que puedan vivir en esa parte de la cárcel a cambio de que les cedan la mitad de la comida de la que disponen. A pesar de que los presos parecen aceptar,  las cosas se complican cuando Rick se de cuenta de que algunos de los reclusos son peligrosos 

Justo cuando parecía que el grupo se había adaptado a la vida en su nuevo hogar se ven obligados a hacer frente a un inminente ataque interior orquestado por un vengativo Andrew que trata de tomar la prisión por la fuerza. Aunque consiguen parar al enloquecido Andrew y la amenaza de los zombies es sofocada, T-Dog fallece protegiendo a Carol y Lori muere dando a luz a una niña. 



Cuando Rick conoce la trágica noticia del fallecimiento de su mujer entra en estado de shock hasta tal punto que parece haber perdido el raciocinio. El policía vaga por la prisión como un fantasma, conversando con su esposa y sin hacer mucho caso de su pequeña hija recién nacida. Esta situación obliga a Daryl a tomar el mando del grupo y hacer que todos retomen la normalidad y logren adaptarse, de una vez por todas, a lo que parece su hogar para una larga temporada.

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Andrea continúa con vida. Ha sobrevivido durante todo este tiempo con la ayuda de Michonne, una aguerrida mujer experta en el manejo de la katana y que se desplaza llevando atados dos zombis a los que ha cortado brazos y mandíbulas. Las dos recientes amigas llegan a Woodbury, un pueblo protegido de toda amenazada y liderado por el gobernador donde también se encuentra un viejo conocido, Merle Dixon.



Aparentemente parece un plácido lugar habitado por diversas familias donde desarrollan sus vidas con total normalidad. Sin embargo, el Gobernador es un ser cruel que no duda en eliminar a todo ser viviente que amenace su pueblo o a todo aquel te disponga de recursos que ellos puedan utilizar. Además, el Gobernador guarda un gran secreto, en su casa tiene oculta a su pequeña hija convertida en un zombie, aunque no lo parezca, el Gobernador era un hombre felizmente casado y con una familia de esas que parecen perfectas. Pero Michonne que descubrirá su secreto, fulminará a la pequeña. Por su parte, Andrea se encariña del lugar y su gente (especialmente siente cierta atracción por el gobernador) mientras que Michonne desconfía profundamente de él después de lo que descubrió. Entre ambas se termina la relación cuando Michonne decide abandonar el pueblo sin su amiga. 



Convertida en una prófuga de Woodbury y en una enemiga para el Gobernador, Michonne tropieza por el camino con Glenn y Maggie y es testigo de cómo Merle los secuestra para llevarlos a Woodbury. Michonne consigue llegar hasta la prisión donde se encuentran Rick y los demás y les informa de lo sucedido con sus amigos. 

Rick parece reaccionar ante la noticia y decide, junto con unos cuantos y la ayuda de Michonne, acudir hasta Woodbury al rescate de Glenn y Maggie que están siendo torturados para que confiesen dónde se encuentra la prisión. Entre los dos grupos de supervivientes se producirá un brutal combate en el que el Gobernador terminará perdiendo un ojo. Es el comienzo de una guerra entre Rick y el Gobernador. 



La primera acción que pretende llevar a cabo el Gobernador como venganza por el violento ataque del grupo de Rick es ejecutar a Daryl y a su hermano Merle frente a todo el pueblo. Pero la ejecución es eventualmente frenada por el grupo de Atlanta. A su regreso a la prisión, Rick descubre que un pequeño grupo de sobrevivientes dirigidos por un hombre llamado Tyresse han entrado a la prisión y quieren formar parte de su familia, pero esto termina reactivando la demencia del sheriff que termina por expulsar a los recién llegados. Finalmente, Rick retornará a ser él cuando un ataque sorpresa del gobernador pone patas arriba la prisión.

Andrea, que queda sorprendida al saber que sus antiguos compañeros permanecen unidos y con vida, intentará calmar las cosas entre el Gobernador y Rick para que todos lleguen a un acuerdo y poder convivir en paz y armonía. Para lograrlo organiza una junta entre los líderes de ambos grupos, los dos llegan a un potencial acuerdo: sí Rick le entrega a Michonne al Gobernador, la guerra será cancelada. Sin embargo Andrea descubre que el Gobernador no va a poner fin a la guerra y escapa de Woodbury para avisar a sus amigos, pero, lamentablemente, es capturada.



Finalmente, Rick acepta el trato que estableció (ignorando que su rival no tiene planeado respetar su palabra), pero guarda un as bajo la manga: con la ayuda de Merle intentará sorprender al Gobernador. No obstante, Merle sabiendo que Rick no tiene las agallas para cumplir el trato, secuestra a Michonne y finge entregarla, solo para terminar atacando a las fuerzas del gobernador en un combate donde es asesinado.  El día de la confrontación entre Woodbury y los sobrevivientes de la prisión, los segundos se las arreglan para derrotar a los primeros al expulsarlos de la prisión con solo usar tácticas de estrategia. 

Tras perder el combate, el Gobernador ejecuta a parte de su ejército y escapada del pueblo. Cuando Rick y los demás deciden buscar a sus enemigos para finalmente terminar con la guerra, estos se topan con Tyresse y su hermana en el ahora menos poblado pueblo de Woodbery. Además, encuentran a una malherida Andrea que ha sido atacada por un zombie, sabiendo que no le queda ninguna oportunidad de sobrevivir y tras despedirse de su amiga Michonne, Andrea se suicida para evitar su zombificación. En un acto de buena voluntad, Rick y su grupo deciden acoger a los últimos supervivientes de Woodbury para comenzar, todos juntos, una nueva vida en la prisión. 



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