Esta temporada de Modern Family está siendo un desastre en cuanto a su emisión. Con un capítulo cada dos semanas, es muy difícil seguir el hilo argumental. Si es que lo hay. La serie ha conseguido afianzar a sus personajes después de tantas temporadas, y ya solo se entretiene en exponerlos a las situaciones más inverosímiles para hacernos reír.
En una temporada de transición, en el que todos los personajes y las tramas avanzan, este nuevo episodio nos viene a decir algo muy claro: “Ey, es hora de pasar página”. O no. Recuerda lo que ocurrió en el episodio anterior aquí.
Mrs. Clutterworth
Con la jubilación de Jay, Claire se convierte en la presidenta de su empresa. Y, previsora que es ella, ha decidido hacer limpieza general en casa antes de estrenar su nuevo puesto laboral. Para ello, ha rescatado del olvido a un personaje que usaba con sus hijos antaño para hacerles recoger sus cosas: Mrs. Clutterworth. Con toda la ironía posible, antes de hacerse cargo de la empresa de armarios, Claire quiere tirar a la basura todos los trastos que encuentre por en medio.
La familia, por supuesto, no está de acuerdo en eso de desprenderse de tantos recuerdos para donarlos a unos desconocidos. Juguetes, inventos, peluches y ropa, nada se salva del envite de Claire. Muy fan de Haley pidiéndole ropa a su hermana para echarla en el cesto de donar, para salir del paso.
Después de alguna que otra artimaña por parte de Phil y su hijo Luke para engañarla, Claire lanza al contenedor todas sus pertenencias, hasta que desde el interior escucha la voz de uno de los juguetes preferidos de sus hijos, un peluche que usaba cuando estaban enfermos y que ahora parece que le llama desconsolado.
La mujer intenta recuperarlo, el peluche y el resto, cayendo en la cuenta de la cantidad de recuerdos inherentes a aquellos objetos. No lo consigue, pero no importa: pronto descubre que su marido tiene un trastero secreto repleto de todas sus pertenencias a lo largo de los años, y todos sus recuerdos.
Alex
Buscando ropa con su hermana, Alex encuentra una sudadera que perteneció a su exnovio Sanjay. El personaje de Alex es el que mayor cambio ha tenido estos últimos capítulos, una evolución que la ha llevado a la universidad, a separarse momentáneamente de su familia y a encontrar el amor en un Sanjay que resultó no ser tan correspondido cuando el joven la engañó.
A instancias de Haley, Alex se presenta en casa de Sanjay para devolverle su sudadera y cerrar el capítulo. El joven, sin embargo, no quiere cerrar nada: se siente muy arrepentido, se disculpa y le confiesa que la echa de menos. Haley lee entre líneas que allí sobra, y parece que ambos arreglan su relación.
Jay
El otro personaje en transición es Jay, que se acaba de retirar y no sabe qué hacer con su tiempo. Para darle una sorpresa a su mujer, decide tomar clases de vuelo: algo que siempre había querido hacer y que por fin puede permitirse. Aunque a ella le cuenta que se va a jugar al golf, sí que confiesa sus verdaderas intenciones a Cam. Cuando éste escucha a Gloria contarle que ha soñado que Jay caía al vacío de una gran altura, el hombre entra en pánico y decide acompañar en su nueva aventura a Jay.
Por supuesto, Cam es quien hace de la situación un total disparate. Metidos en la pequeña avioneta, venga a coquetear con el instructor Gus, sufren un pequeño incidente con uno de los trucos de payaso que llevaba encima. Gus termina inconsciente por unos minutos, mientras los otros dos dentro del aparato intentan reanimarlo y no estrellarse. Por suerte todo queda en un susto que seguro no olvidarán.
Mitchell
Tiene gracia, pero Mitch siempre es el que suele salir peor parado en Modern Family. Intuye que el sueño de Gloria significa que la jubilación de Jay hace que la mujer tema una separación en su relación, así que se ofrece a ayudarla a prender a jugar al golf, para que así puedan hacer algo juntos.
No solo no consigue que juegue bien y Gloria no tarda en cambiarle por otro, sino que además en casa tiene la misma situación: su hija Lily tampoco se aclara con él enseñándole a tocar la flauta, pero sí lo consigue con la ayuda de Manny. Y Mitchell se consuela asegurando que lo que pasa es que es muy bueno, y por eso no se le da bien enseñar a los demás.
En cuanto a Jay y Gloria, ambos se dan cuenta de que han intentado hacer algo para agradar al otro, y es un buen comienzo para esa nueva etapa en sus vidas. Además, todavía tienen algo en común, y por mucho tiempo: el pequeño Joe.
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