Al inicio de cada año es inevitable echar la vista atrás y
hacer repaso por las mejores experiencias vividas en una sala de cine a lo
largo de los últimos 12 meses. Siempre a la espera de que la cosecha de 2016
sea mejor que la anterior, toca el turno de destacar aquellos títulos que, cada
uno en su género y destinados a públicos de lo más dispares, han sabido dejar
un buen sabor de boca al que esto suscribe. Dejando constancia de mis
limitaciones para ver todas las películas que llegan a la cartelera española y
teniendo en cuenta tan solo los títulos que se han estrenado dentro de nuestro
territorio en 2015, os dejo con los 10 títulos (ordenados alfanuméricamente) que
me han hecho disfrutar de esa gozosa pasión que transmite la pantalla.
45 años (Andrew Haigh)
Una obra discreta y sutil que ahonda como pocas en el paso del tiempo y la fragilidad del amor, encumbrando a Andrew Haigh como uno de los mejores retratistas actuales de las relaciones humanas y los débiles mimbres que las sustentan. La aparición del cadáver del primer amor de juventud de su marido provoca en Kate un torbellino de sensaciones que asaltan al espectador de manera forzosa mediante un ejemplar ejercicio de autocontención. Para el recuerdo una espectacular interpretación de Charlotte Rampling, justamente nominada al Oscar, y una secuencia final memorable construida sin ningún tipo de artificio, arrastrada de una carga emotiva macerada a fuego lento.
Birdman (Alejandro González Iñárritu)
El director mexicano Alejandro González Iñárritu volvió por
la puerta grande tras el pequeño traspié crítico de ‘Biutiful’ con esta pequeña
joya tragicómica que se alzó con el Oscar a la mejor película. Más allá de la
dorada estatuilla, ‘Birdman’ se erige como una ácida disección de la pérdida de
la fama y los amargos entresijos del mundo del espectáculo. Un reparto repleto
de rostros conocidos, liderado de manera encomiable por el olvidado Michael
Keaton, vocifera como nadie perfectas líneas de diálogo que hacen reflexionar
sobre nuestra existencia. Todo ello apoyado por un halo de transcendencia que,
pese a lo fácil que hubiera sido caer en el más absoluto ridículo, da alas a la
producción para dotarse de un acabado final sobresaliente.
Del revés (Pete Docter, Ronnie del Carmen)
Pixar lo ha vuelto a hacer. No es muy difícil escuchar esta
frase con cada nuevo lanzamiento del visionario estudio creador de verdaderas
obras maestras de la animación, como ‘Toy Story 3’, ‘Wall·e’ o ‘Up’, pero es del
todo comprensible cuando nos encontramos ante una película tan original y
emotiva como ‘Del revés’. Un mundo repleto de escenarios coloridos y personajes
carismáticos aguarda en su interior toda una lección de vida que hará emocionar
al público adulto, el cual rememorará una etapa crucial de su forzado paso a la
adolescencia.
Foxcatcher (Bennett Miller)
Bennett Miller se ha especializado en películas basadas en
hechos reales, de marcado estilo académico, desde el aclamado estreno de ‘Capote’.
Lo bueno es que cada uno de esos títulos, aun plasmando un hecho acontecido en
la realidad, han jugado en diferentes ligas, intentando experimentar con
diferentes tonos en función de lo que exigiera el material de partida. ‘Foxcatcher’
es sin duda su mejor apuesta, una historia pugilística de rivalidades y celos pautada
por un grave tono trágico que devora cada plano hasta la extenuación,
alcanzando altas cotas de grandeza dramática y con un acabado visual frío y
certero. El trío protagonista participa en impecable comunión de este inmisericorde
juego de sumisión en el que el poder somete sin miramientos y desvirtúa la
pureza e ingenuidad de una malograda pareja de hermanos.
El clan (Pablo Trapero)
Pablo Trapero parte de una historia real para adentrarse en
una organización criminal, por enésima vez en la historia del cine, y
transmutar así la mitología inherente al género en algo mucho más familiar y
aterrador. Analiza las relaciones familiares, no desde la típica rimbombancia
sino desde la más absoluta cotidianeidad, aportando una imagen perturbadora del
capo alejada de la del idealizado mafioso y cercana a la del vecino de al
lado, ese ser que puede habitar detrás de cada puerta. El guion tiene buena
capacidad de síntesis y está muy buen documentado, engrandecido por un Guillermo
Francella en estado de gracia que se mimetiza con su personaje del que se
intuye, tras su máscara impertérrita de frialdad constante, un sinfín de
emociones.
El puente de los espías (Steven Spielberg)
Steven Spielberg es experto en alternar películas puramente
comerciales con otras de “mayor calado” adulto, y lo mejor de todo es que casi
siempre demuestra que puede llegar a estar a la altura de los grandes. Fiel a
esta factura clásica, llegó a nuestros cines ‘El puente de los espías’, película
que nos sitúa en plena Guerra Fría para contarnos el proceso de negociación
para liberar a dos rehenes capturados en el Berlín Oriental. La película pierda fuelle en su segunda parte, pero sus
poderosas imágenes, la cuidada ambientación y el redondo drama judicial hacen
de ella una obra mayor en la filmografía de su poderoso director.
El cine de acción tiene desde 2015 una joya incuestionable
que atesorar. Aunque ninguna de las entregas que conforman la trilogía original
sean especialmente destacables, George Miller se desvela ahora como un
espectacular artesano en el campo de la acción, ofreciendo una película
despreocupada y autoconsciente de sus limitaciones, alejada de cualquier otra
cosa vista antes. Sin dar muchas explicaciones, el director australiano expone
una delirante locura visual cuidada hasta el último detalle, donde cada escena
de acción es una auténtica experiencia sensitiva. Ojalá directores más reputados tomaran nota y
aprendieran a planificar una persecución de una manera tan impactante y
concisa...
Misión imposible: Nación secreta (Christopher McQuarrie)
La saga ‘Misión Imposible’ parecía condenada a desaparecer,
pero gracias a los esfuerzos de su estrella protagonista y productor, Tom
Cruise, esta crítica situación se ponía en entredicho hace unos años con la
aceptable entrega dirigida por Brad Bird. Lejos de ser un oasis en el desierto,
Christopher McQuarrie recoge el testigo con esta quinta entrega y eleva la
franquicia a sus cotas más altas, dejando a un lado cualquier atisbo de lógica
para ofrecer un gozoso espectáculo en el que las conseguidas escenas de acción
transmiten todo aquello que la palabra no logra hacer. Magníficas ‘set pieces’ desarrolladas en escenarios de lo más diversos hacen evolucionar una frenética
historia, simple pero efectiva, capitaneada por un incombustible Ethan Hunt y
su cada vez más carismático equipo, destacando la incorporación de un personaje
femenino que se aleja mucho de la manida imagen de "la chica del agente
secreto”.
Nightcrawler (Dan Gilroy)
La muerte del periodismo de calidad es algo que se viene
vaticinando desde el mismo momento en el que nació la profesión. Muchas
películas han mostrado la cara amable y valerosa del oficio, pero pocas como ‘Nightcrawler’
han tenido las agallas de dejar al descubierto la cruda realidad. Dan Gilroy
pone en pie una obra enferma, apoyada en un ambicioso carroñero que será capaz
de llegar hasta las últimas consecuencias para obtener su sensacionalista
titular. La portentosa interpretación de Jake Gyllenhaal, en la piel del
desquiciado Louis Bloom, nos transporta a un mundo infame del que es difícil
escapar una vez llegados los títulos de crédito.
Victoria (Sebastian Schipper)
‘Victoria’ es una de esas películas concebidas en torno a
una idea que transciende la mera narración, un ejercicio estilístico cimentado
en un plano secuencia real (a diferencia de la ya comentada ‘Birdman’) que nos
obliga a perseguir a los protagonistas por las calles de Berlín. Sin embargo,
en vez de quedarse en la mera anécdota, Sebastian Schipper sabe dotar al
resultado de una atrayente e hipnótica atmósfera, convirtiendo al espectador en
un personaje más dentro de esa historia de violencia desbordada que tarda mucho
tiempo en aparecer, pero que no dejará indiferente a nadie. A destacar, el
hercúleo trabajo de cámara de Sturla Brandth Grøvlen y la entregada
interpretación de Laia Costa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario