Título original:
La loi du marché
Año:
2015
Fecha de estreno:
12 de Febrero de 2016
Duración:
92 min
País:
Francia
Director:
Stéphane Brizé
Reparto:
Vincent Lindon, Yves Ory, Karine De Mirbeck, Matthieu Schaller, Xavier Mathieu
Distribuidora:
Golem
La ley del mercado se estrena en cines el viernes 12 y con los grandes estrenos con los que compite, esta cinta francesa pasará, probablemente, sin pena ni gloria por los cines españoles. Vincent Lindon, ganador de la Mejor Interpretación Masculina en la pasada edición del Festival de Cannes es lo único que, en cierta medida, hace que la película sea capaz de transmitir algún tipo de mensaje al espectador.
Thierry, un hombre de más de 50 años vive una realidad tan tristemente conocida que desde un primer momento tienes la necesidad de conectar con él. Tras el cierre de la fábrica donde trabajaba e invirtiendo las prestaciones del paro en seguir formándose en un mundo laboral que comienza a cerrarle todas las puertas, se ve obligado a someterse a todo tipo de entrevistas y ser el foco de atención de muchos comentarios antes de aceptar un trabajo que le hará plantearse si de verdad sigue teniendo libertad o se ha convertido en otro eslabón más del movimiento opresor de los poderosos.
Un trabajo como el de vigilancia en un gran supermercado que, lejos de ser una experiencia fácil que le haga llevar dinero a casa con el fin de mantener a su familia (sobre todo a su hijo discapacitado) le supone un constante dilema moral al ver las clases de infracciones que se cometen en su trabajo, ya que los motivos son bastante parecidos a los que él hubiera tenido de encontrarse en la misma posición. Se convierte en un dedo inquisidor sin pedirlo y eso, al final, termina por tener repercusiones aún mayores.
Es fácil realizar un drama social de esta índole, pero lo difícil es mostrar al espectador algo que pueda provocarle algún tipo de respuesta o estímulo. Partiendo de la línea a la que los hermanos Dardenne nos tienen acostumbrados, su director Stéphane Brizé sabe sacar todos los puntos comunes de la situación del desempleo y la presión social para realizar una película correcta pero que en ningún momento llega a emocionar. Por otra parte, esa falta de emoción consigue que se sienta mucho más real lo que pretende contar pero aun así es una vía de denuncia que se desaprovecha ya que lo que muestra acaba siendo lo que todo el mundo sabe y pocos pueden hacer algo para remediarlo.
Sin duda es el dilema interno que tiene el personaje el que consigue que se mantenga, aunque sea mínimamente, el interés hacia el largometraje. Un dilema que en ningún momento llega a manifestarse, ni en frustración ni en rabia, una impasibilidad digna de un buen trabajo por parte del actor. Un actor que deja en la sombra a cualquiera de los compañeros de reparto en sus papeles indefinidos y carentes de importancia narrativa.
La ley del mercado no es más que una representación cinematográfica de una realidad vista desde una intimidad fallida, ya que si tienes la suerte de conectar con el personaje protagonista o con cualquiera de las situaciones retratadas de manera superficial realmente se podrá captar la intención del cineasta. Si no, será sólo otra película más que refleja el panorama económico actual de un padre de familia retratado de forma universal sin aportar ninguna novedad o importancia a lo que realmente está detrás de todo eso. Sólo una mera representación.
5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario