La tercera jornada del Festival ha estado a la altura de las expectativas. La tarde comenzaba con la proyección de The Sacrament, lo nuevo de Ti West protagonizado por sus colegas AJ Bowen, Joe Swanberg y Amy Seimetz (pudimos ver a los cuatro juntos en la violentamente divertida Tú eres el siguiente). Se trata de un falso documental, a modo de "metraje encontrado" sobre unos cineastas que visitan un poblado en algún lugar remoto. Allí la gente vive feliz adorando al "Padre". Pero la cosa se tuerce cuando se descubre qué esconde en realidad esta comunidad. Ti West nos propone una mirada sobre la influencia de ese Padre y el fanatismo llevado al extremo. La película detalla cómo convive esa gente, parias de la sociedad, en un nuevo estilo de vida y, de forma brusca, al llegar la noche, se cierne la oscuridad sobre la historia. Es entonces cuando emergen las verdaderas intenciones de la película: inquietar con la figura omnipotente de ese hombre cuyos ojos se ocultan tras unas gafas de sol. The sacrament explota un relato interesante rodado cámara en mano de una calidad técnica ejemplar. No nos marea, hay nitidez en la imagen y esto es lo que le critican muchos. Si la elección era de hacerlo rollo found-footage, ¿por qué ese montaje tan trabajado? Sinceramente, a nosotros no nos ha molestado que cuide el aspecto visual aunque sea perdiendo ese punto de vista inicial. Tras La casa del diablo y The Innkeepers, West consigue una película lineal en cuanto a calidad y logra cerrarla con un final acorde al clima obtenido. Antes de The Sacrament se proyectó el corto Mr. Dentonn un fascinante relato sobre una leyenda urbana a lo "el hombre del saco".
Tras West, cambiamos las sectas opresivas por una comedia romántica zombie. April Apocalypse, segundo largometraje de Jarret Tarnol, es la historia de Artie, un loser enamorado de la vecina de al lado. Cuando ella se muda a otra ciudad, entrará en una espiral depresiva, encerrado en el sótano de su casa mientras transmite por una radio pirata, espiral de la que sólo saldrá tras los consejos de su abuelo. Pero, cuando coge el coche en búsqueda de su amada, un apocalipsis zombie acecha a la humanidad. Artie se transformará en un improvisado héroe con tal de salvar a su chica. April Apocalypse es una apología a los perdedores de instituto para que despierten de su letargo y comiencen a patear los culos de los matones, ahora convertidos en zombies descerebrados (ah, no, ya eran así). Divertida y nada empalagosa, justo lo contrario de su prima hermana Memorias de un zombie adolescente, la película de Tarnol ofrece una revisión del mito de los muertos vivientes desde un punto de vista ligero. Quizá le pesa en la narración la división por capítulos innecesaria y la continua voz en off con los pensamientos del protagonista.
Para acabar el día, le tocó el turno a Savaged de Michael S. Ojeda. Precedida por el hilarante corto 24 horas con Lucía, Savaged sigue la pista a una joven sordomuda en su solitario viaje por América antes de reencontrarse con su prometido. De repente, unos chicos la atacan, la violan y la asesinan. Un chamán de la zona trata de salvarle la vida a la chica pero, sin querer, mezcla su alma con la de un vengativo jefe indio, muerto a manos de la familia de los jóvenes atacantes. Se desata así una historia de rape & revenge , a priori, brutal. Y decimos a priori porque, la ridícula premisa no se explota de manera jocosa, tal y como demandaba la trama. Ojeda opta por una realización seria que merma sus posibilidades como divertimento puro y duro. Eso sí, tiene un par de escenas de gore excesivo muy aplaudibles por los amantes acérrimos al género. Pero se queda en un intento de peli cachonda lastrada por el enfoque del director.
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