martes, 11 de noviembre de 2014

Interstellar (I/II): Una odisea en el espacio-tiempo.

Título original:
Interstellar
Año:
2014
Fecha de estreno:
07 de Noviembre de 2014 
Duración:
169 min
País:
Estados Unidos
Director:
Christopher Nolan
Reparto:
Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael Caine, Bill Irwin, John Lithgow, Casey Affleck, Ellen Burstyn
Distribuidora:
Warner


Hay ciertos proyectos que nacen ya de lleno en la controversia. Bien por la temática de la película, fenómenos mediáticos de por medio, el carácter del autor de la película o de sus mismos fans. Interstellar ha sido uno de esos proyectos que se ha seguido por gran parte de cinéfilos y/o “nolanistas” y la discusión estaba ya servida incluso antes de poder verse la película, desde los trailers. Lejos de querer meternos en semejante berenjenal que poco aporta al cine propiamente, sí nos parece interesante y estimulante que de este tipo de películas que despiertan tanto simpatías y amores como repulsa o ninguneo, ofrecer dos visiones y no sólo una opinión (subjetiva como todas, al fin y al cabo) de una de las dos partes. Es por ello que, con Interstellar vamos a inaugurar un apartado con la etiqueta “controversia”, donde se recogerán en el futuro dos críticas sobre la misma película pero con antagónicos puntos de vista.
Porque “in medio, virtus” que dice el proverbio latino, conocer dos puntos de vista dará una mejor visión de una película, sobre todo de las controvertidas.

Aquí puedes leer la visión de Interstellar según Alejandro Rodera.


UNA ODISEA EN EL ESPACIO-TIEMPO (por David Cabello)

Olvídense de máximas que proclaman si es una obra maestra, si revoluciona(rá) el género y demás frases gratuitas. Le hacen más mal que bien a la película y además son cosas que muy difícilmente puedes decir así a la ligera recién estrenada. Son cosas que el tiempo ya se encargará de otorgar o no.
Eso sí, si algo no se le puede negar a Nolan es oficio y amor por sus proyectos.
Interstellar es un guión de Jonathan Nolan que se ofreció a Steven Spielberg en 2006, pero que por estar a otros proyectos, al final tuvo que rechazarlo. Así que ni corto ni perezoso, Jonathan se lo ofreció a Christopher, su hermano. Éste colaboró en ciertas modificaciones del guión hasta tenerlo a su gusto. Esto es curioso porque la persona con la que fui a verla, al terminarla, me dijo que parecía una película de Steven Spielberg, sobre todo por la parte final, cuando curiosamente la parte final es una de las cosas que cambió Nolan del guión original. Y como ya no habrá “versión Spielberg”, entremos de lleno a hablar de lo que finalmente ha sido el proyecto.


Aunque seguramente esto le repatease las entrañas al bueno de Nolan, yo me tomo Interstellar como un parque de atracciones intergaláctico. Es decir, voy a pasármelo bien, a que me seduzca y a dejarme llevar por la montaña rusa de emociones, pero su veracidad y credibilidad sobre si tal teoría cuántica o ecuación gravitatoria son aplicables o mero bulo para envolver la trama me importa lo justo y necesario solamente. Y es que se le ve tan empeñado en demostrar lo implicado que está en el proyecto, que a veces desearías que tan solo se dejase llevar. Quizás mi mayor pega para con Interstellar sea esa, que haga el proyecto más suyo que del espectador, pero con en plan autor “hago lo que me sale del pepino y si te gusta bien y sino también” sino abriendo el proyecto para todos los públicos, pero, en cambio, no confiando en absoluto en él. Esta idea la explicaré más adelante cuando trate del final (sin spoilers, tranquilos).

Se nos presenta de forma adecuada la situación, quizás incluso con prisas de entrar pronto en materia (seguro que hay quien no esté de acuerdo conmigo en esto). Pero es que cuando entra es apabullante y fascinante. Le veo el alma de esas películas de aventuras donde parece que has hecho el viaje junto a los viajeros, y eso es lo primordial que le pido al cine. Que sepa seducirme, hacerme soñar. Desde Mèliés, el cine ha buscado mostrarnos mundos que el ser humano aún no ha podido ver o jamás verá. Mundos ficticios, pasados o futuros que pasan de la mente del creador al celuloide. Y Nolan lo ha vuelto a hacer, una vez más, como tantos otros.
Los personajes son sencillos, que no simples, ya que lo que se busca no es profundizar en ellos, sino en la humanidad como conjunto. Se les quita el carácter de individuos, y aunque se llamen Cooper y Murph, son en realidad 'Padre' e 'Hija'. Y, como no, como toda aventura espacial que se precie, tenemos un robot a bordo (esta vez, dos). La trama, desprovista de florituras, es sencilla. Un viaje en busca de salvar la humanidad. Y es que estas fórmulas universales son las mejores para el cine que intenta llegar a cuanto más público mejor, nos guste o no. Pero, repito, no hay que confundir sencillez con simpleza. 


A nivel técnico, creo que poco hay que reprocharle. Esos mundos, agujeros negros o las grandes nubes de polvo (reales, nada de digitales) confieren una ambientación única e hipnótica. Y acompañados por, lo que es para mí uno de los elementos más destacados sin duda de la película, una banda sonora activa en todo momento. Un personaje más que nos empuja y nos mantiene enganchados constantemente. Los hay a quienes la banda sonora les parece demasiado intrusiva, pero a mí personalmente no me sobra, todo lo contrario. La película no tendría la misma fuerza de no ser por Hans Zimmer, y Nolan lo sabe.

Pero como toda montaña rusa, llega la bajada, que aquí llega en el último tercio del film. Ahí es cuando entra Nolan y su manía de sobreexplicarlo todo y es incapaz de conferir un final abierto, como creo que pedía a gritos la obra. Y se explaya además, lo estira demasiado, en ese afán de hacer el proyecto tal y como él lo ve, no dejando que cada uno lo acabe como le dicte su corazón o moral. Incluso hay algunos momentos en que hay que apelar a una fe ciega para creerte lo que te muestran, es el precio que hay que pagar. O entran en el juego o no, no hay otra vuelta de hoja una vez llegado a ese punto.
Es por ello que Interstellar me dista de ser lo mejor que nos ha dado el cine en 2014, pero es un bache que no es lo suficientemente empinado ni duro como para descarrilar por completo el viaje. Un viaje que, ante todo, merece ser disfrutado. Y mejor en pantalla grande, sin duda.

7,75/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...