Blue Lips. Frozen Body.

Título original:
Blue Lips
Año:
2014
Fecha de estreno:
07 de Noviembre de 2014 
Duración:
88 min
País:
España / Argentina
Director:
Daniela De Carlo, Julieta Lima, Gustavo Lipsztein, Antonello Novellino, Nacho Ruipérez, Nobu Shima
Reparto:
Dudu Azevedo, Malena Sánchez, Simone Castano, Avi Rothman, Mariana Cordero, Keona Cross
Distribuidora:
Alfa Pictures

Seis aspirantes a director/a, Nacho Ruipérez, Daniela De Carlo, Antonello Novellino, Nobu Shima, Julieta Lima y Gustavo Lipsztein; se conocieron en 2001 en la UCLA de Los Ángeles. Después la vida los repartió por el mundo y cada uno a a sus proyectos, pero diez años después, estos jóvenes cineastas decidieron emprender un largometraje juntos, haciendo cada uno una historia sobre un personaje de una ciudad distinta (cada uno donde se encontraba en aquel momento) que posteriormente se juntarían en un mismo evento (Los San Fermines) y se relacionarían entre sí. Buenas intenciones las de este grupo pero que, por desgracia, es de lo poco que podemos valorar positivamente. Las intenciones. Un proyecto de bajo presupuesto (mucho crowdfunding detrás) donde directores y productoras han trabajado sin sueldo por el momento.

Oliver, periodista de Los Ángeles; Malena, una joven enferma argentina; Vittorio, un fotógrafo italiano; Guido, un ex futbolista muy reconocido brasileño; Kalani, Miss Aloha Hulla en Hawaii y la viuda Sagrario de España. Seis personas de diferentes culturas, todas en parte deseosas de cambiar su rumbo actual, coincidirán en los San Fermines de Pamplona y sus vidas tomarán un nuevo cauce.

O al menos esa es la teoría. Y digo esto porque realmente cuando acaba la película hay historias que o bien se han quedado igual, o peor... lo que desconcierta un poco, dando la sensación de que han acabado la película un poco aleatoriamente.

Pero los problemas de Blue Lips, están desde el principio ya. Se podría incluso empezar con el título (Muruzábal, responsable de la productora Cronopia Films, comenta que “cuando estábamos en Los Ángeles, solíamos tomar unos vinos y se nos quedaban los labios azules. Nos llamábamos los blue lips –traducido literalmente, labios azules­–. Hace referencia también a la muerte porque los personajes se mueren por dentro; todos viven algo que les hace estar estancados”) demasiado ambiguo, pero bueno, aceptamos barco. Pero es que ya la presentación de las 6 historias empieza atropelladamente, lo que hace que empatizar con alguno de los protagonistas sea casi imposible. De hecho, hay alguna que otra historia, como la de Sagrario que directamente no tiene ni pies ni cabeza. Cambia de estado de ánimo como pestañea prácticamente, haciendo ridícula la escena que comparten ella, Oliver y Kalani en su casa.

La sensación de unidad no existe. Los San Fermines es, desde luego, una excusa para unir las historias, pero todo queda muy impostado y poco fluido como conjunto. Se nota que se fuerzan las casualidades para juntar personajes y, las historias, tampoco es que tengan especial atractivo. Quizás una o dos, elaboradas por suelto y mejor cuidadas, podrían haber resultado mejor que no tantas y con tal desconcierto. Y paso directamente de valorar y entrar en polémicas sobre la festividad en sí misma, que nos desviamos sino de lo cinematográfico.

La cuestión es que tenemos unas historias que ni funcionan por suelto ni en conjunto, que se presentan con prisas y se terminan igualmente de forma acelerada, y entre medias escenas de chupinazos, gente emborrachándose y corriendo mientras les persiguen toros. Un intento de película de bajo presupuesto loable, pero carente de interés en la mayoría de tramos. Jugando con los títulos y las sensaciones podemos decir que más que Blue Lips, te deja Frozen.

4/10