Mentes Criminales: 10x07. Hashtag. El dilema de las redes sociales.

Es indudable el poder que tienen las redes sociales en la actualidad, no sólo para transmitir información o contactar con amigos, sino también para compartir elementos digitales como fotos o videos. Sin embargo, hay que tener un gran cuidado con lo que decimos o con la información privada que desvelamos debido a que ésta puede ser accesible para cualquier persona. Mentes Criminales muestra esta vez un ejemplo perfecto sobre los problemas que puede acarrear realizar un uso inadecuado de las redes sociales. Si usas todo tipo de sistemas, te invito a que sigas leyendo y verás cómo te sorprende. ¡ALERTA SPOILER!

Con la popularidad de los autorretratos “selfies” comienza este episodio en el que el equipo se tendrá que enfrentar a un asesino que está en contra de las personas prototipo que buscan la fama y seguidores en internet. Sin duda, el capítulo muestra una crítica hacia esa vertiente vanidosa de la sociedad, incorregible e incontrolable desde el punto de vista juvenil y que, desgraciadamente, también se encuentra en el sector comercial. Este pecado capital es lo que provoca que el asesino se descontrole y acabe matando a ciertas personas y, como veremos más adelante, de una manera muy provocativa.

Desde la perspectiva del equipo, al principio se muestra una faceta solitaria de Derek Morgan que intenta tener tiempo libre con su novia pero no es capaz de obtenerlo debido al trabajo de ambos. Esta soledad del miembro de la UAC será representativa al final con la personalidad del criminal. Así pues, nuestros protagonistas reciben la información de la primera víctima, una chica que tenía muchos seguidores en Twitter. Ya desde el inicio se desvela el modo de operar del asesino, que mata a sus víctimas, las fotografía con sus propios móviles y cuelga la foto en sus redes sociales, estableciendo el desafiante mensaje de “Temedme”. 

Este hecho provoca una enorme difusión por todo internet, lo que lleva consigo cierta confusión para el equipo pero también sirve para que Penélope García descubra la primera pista, después de una larga investigación de datos. Encuentra que determinadas fotos han sido modificadas incluyendo una foto subliminal referente a una leyenda creada por Mark Twain, autor de obras como Las aventuras de Huckleberry Finn. La expectación del capítulo aumenta con dos acontecimientos relevantes; primero, cuando Reid se da cuenta de que se trata de la leyenda del hombre del espejo, es decir, sobre un asesino que antes de matar se muestra en el espejo y cree que se volverá inmortal cuantas más víctimas asesine. En segundo lugar, la pista que destapa Morgan en el coche del otro muerto, es el símbolo del hashtag de Twitter, lo que induce a que el equipo considere que el asesino es un chico joven.

Aunque la trama puede llegar a ser bastante enrevesada por momentos, en verdad el episodio se desarrolla con una naturaleza muy interesante, mostrando una confianza reveladora en todos los sucesos que se producen. Seguidamente, mediante una búsqueda de Penélope sobre escritores jóvenes en la ciudad se revela la pista clave que nos conducirá hasta el desenlace de la historia. El caso se soluciona cuando el escritor hallado revela el perfil de un chico que posee las características del perfil desarrollado por el equipo.

El episodio tiene un final de lo más curioso, con un mensaje muy definido, que aunque sucedan estos acontecimientos la sociedad no tiene previsto abandonar las redes sociales en ningún momento. Ahora bien, no por interés, sino porque somos excesivamente vanidosos.