Los pingüinos de Madagascar. Un divertido ataque de cuquería.

Título original:
Penguins of Madagascar
Año:
2014
Fecha de estreno:
28 de noviembre de 2014 
Duración:
92 min
País:
Estados Unidos
Director:
Simon J. Smith
Reparto:
Animación
Distribuidora:
Fox

Se acerca la época navideña y las películas de animación comienzan a aparecer en cartelera. Disney, como es habitual en la compañía, se esperará a diciembre para lanzar su bombazo Big Hero 6 pero, mientras tanto, tendremos otras opciones tanto para un público más adulto -Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo- como para los más peques -Los pingüinos de Madagascar-. Esta última tendrá carrera por delante en los próximos meses. Bien lo sabe Fox, su distribuidora, que ya ha disfrutado del éxito a largo plazo en otras producciones de animación en los últimos meses tal y como lo ejemplifican Río 2 o Las aventuras de Mr. Peabody y Sherman.

Los pingüinos de Madagascar es el salto cinematográfico en solitario de los carismáticos pingüinos de Madagascar. Ya tenían su propia serie televisiva desde 2008 y ahora, en este formato alargado, podremos disfrutar a fondo de sus aventuras. Ya no se conforman con estar en un zoo, los pingüinos viajan por el mundo enfrentándose a su enemigo el Dr. Brine (voz original de John Malkovich) quien, en realidad, es el pulpo Dave, un octópodo ninguneado en favor de los cuquísimos pingüinos durante muchos, demasiados años. En Shanghai, nuestras queridas aves se las verán -bueno, con la ayuda del Viento Norte, un equipo especializado en ayudar a animales indefensos- con el malévolo plan de Dave para acabar con la monería inherente de todos los pingüinos. 

 

Capitán, Kowalski, Rico y Soldado forman un equipo excepcional. Cada uno de ellos posee unas señas de que los guionistas Michael Colton y John Aboud explotan para sacar lo mejor de sus personajes. Así los cuatro mostrarán siempre su lado más entrañable en cuanto a las relaciones fraternales y de amistad se refieren. En ese sentido, Los pingüinos de Madagascar no aportan frescura a las tópicas moralejas que siempre se extraen de las películas de animación con un target más bien infantil. Así es, la película de Simon J. Smith se vertebra argumentalmente en entretener y enseñar valores pero no por ello deja de lado el humor del que siempre han hecho gala estos pajaritos desde que los conocimos en Madagascar.

Desde el inicio de esta película, los divertidísimos gags hacen su aparición sin dejar ningún momento de respiro. Es inevitable reírse con las ocurrencias de los pingüinos -o deberíamos decir de los guionistas- pero, ya se sabe, lo poco gusta, lo mucho cansa. Graciosa sobre todo en su tramo inicial, conforme pasan los minutos el taladro de gags comienza a agotar y a ser menos efectivo. Pero en conjunto entretiene y divierte. Como es habitual en Dreamworks, y ya os hemos adelantado, contiene un mensaje previsible y desemboca en una escena emotiva.

Muy buena opción para pasar hora y media de risas si eres fan de estos cuatro personajes. Te encantará la determinación de Capitán, las matemáticas de Kowalski, las trastadas de Rico y la tierna madurez de Soldado. En este spin-off no podían faltar las referencias a la peli madre y ahí están, casi a modo de cameo, el león y compañía o el marchoso rey Lemur. Ah, no os levantéis de la butaca nada más acabar la película, aguantad unos segundos que todavía quedaba un "ataque de cuquería" más.

6/10