jueves, 27 de noviembre de 2014

Rastros de sándalo. Ciudadanos del mundo.

Título original:
Rastres de sàndal
Año:
2014
Fecha de estreno:
28 de Noviembre de 2014
Duración:
95 min
País:
España
Director:
Maria Ripoll
Reparto:
Nandita Das, Aina Clotet, Naby Dakhli, Godeliv Van den Brandt, Subodh Maskara, Vaibhavi Hankare, Rosa Novell, Gal Soler
Distribuidora:
Golem


Tenía cierto interés en Rastros de sándalo, ya que Tu vida en 65' supuso en mí un maravilloso descubrimiento. Una de esas películas a las que coges especial cariño. Curiosidades de la vida, su protagonista, Javier Pereira, siete años más tarde ganó el Goya a actor revelación por otra gran película, Stockholm. De hecho, incluso antes de Tu vida en 65' el actor ya había salido en Heorína, La bicicleta y A golpes, entre otras producciones, de ahí que nos choque eso de revelación. Javier Pereira y Goyas aparte, lo nuevo de Maria Ripoll ya es un hecho y Rastros de sándalo se estrena el 28 de noviembre.
 

Dos ciudades: Barcelona y Mumbai. Dos culturas diferentes, dos hermanas separadas. Reuniendo parte del encanto de Bollywood y lo mejor del circuito independiente del cine catalán, se nos presenta una historia sentimental que va de menos a más, rozando quizás la línea de lo sensiblero pero sin perder el norte y contando una historia quizás rocambolesca pero verosímil y emotiva, con bastantes posibilidades de cara al mercado internacional asiático, en mi opinión.
Nandita Das, actriz reconocida en la India y que aquí quizás nos suene por las películas Fuego y Tierra de Deepa Mehta, hace de Mina, una actriz reputada en Mumbai que va en busca de su hermana pequeña, Sita, arrebatada de su lado al morir su madre y dada en adopción. Sita, ahora se llama Paula y vive en Barcelona, donde fue acogida por una familia sin que ella lo sepa. El papel de Paula recae en Aina Clotet (vista, por ejemplo, en Los niños salvajes) y tanto ella como Das saben transmitir la emoción necesaria a sus personajes para resultar cercanos y romper, como se pretende, esa barrera cultural y geográfica.

Con un equipo técnico predominado por mujeres, dando así un toque de atención sobre la dominación masculina del medio, destaca sin duda la fotografía, con un trabajo complicado de fusionar el colorido y caotismo de Mumbai con la gris y organizada Barcelona que se solventa muy correctamente creando una única unidad estética para todo el filme, sin que sí el espectador note dos partes diferenciadas. Tres idiomas se utilizan en la película: hindi, inglés y catalán; otra muestra de la pluralidad y la convergencia de nuestro mundo.


La película utiliza el simbolismo familar de Mina y Paula para aunar dos regiones tan diferentes y hermanarlas, intentando romper fronteras y erigiendo sentimientos universales. Quizás con la ilusión y las esperanzas tan puestas en el proyecto, basado en una novela de Anna Soler-Pont (quien también se encargó del guión) se le puede acusar de exceso de azúcar en algún que otro tramo, eso ya dependerá de cada espectador y de lo implicado que esté en la trama.
En cualquier caso, Rastros de sándalo supone una alegre y emotiva visión sobre dos culturas fusionadas, donde se utilizan lugares comunes en la narrativa pero con un estilo personal que la hace sobresalir sobre la cotidianeidad. Si te dejas llevar, podrás disfrutarla como esos espectadores que se ven en la película bailando viendo Sholay.

6,75/10

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