Mentes Criminales regresa esta
semana con un capítulo emocionante en el que el equipo tendrá que resolver un
caso en menos de 24 horas. Se trata de un secuestro de unos ciudadanos
americanos en territorio australiano, por lo que la unidad tendrá que
compatibilizar su trabajo con el equipo de élite del FBI. Si quieres saber cómo
se desarrollará el caso, te animo a que sigas leyendo. Si no te acuerdas de lo
que sucedió en el episodio anterior, clica aquí. ¡ALERTA SPOILERS!
Si de algo presume Estados Unidos
en el panorama cinéfilo, además de muchos otros aspectos, es de patriotismo y
este capítulo es un claro ejemplo de ello. Una familia americana es secuestrada
en Barbados (Australia) y como si de Vietnam se tratara, el gobierno federal
estadounidense se implica desde el primer momento en salvarlos cuanto antes.
Como antecedente hubo otro secuestro en el que el asesino mato a otra familia a
las 24 horas, por lo que este es el plazo para traerlos con vida. Además de
estas condiciones, la UAC tendrá que resolver el caso con la unidad jefe del
FBI formada por rostros conocidos de otras series, como Gary Sinise de CSI Las Vegas, Anna Gunn de Breaking Bad o Tyler Williams de TheWalking Dead. Una vez analizado las primeras impresiones se realizan dos
equipos de trabajo. Uno que se queda en Estados Unidos investigando la información
relevante de la familia secuestrada, y otro equipo que se dirige a Barbados a
detener al asesino.
Como ya se ha podido apreciar en
otros episodios, las malas experiencias durante la niñez pueden llegar a
trastornar a cualquier persona. De este modo el sudes sufrió maltratos de su
familia cuando era niño, lo que le ha llevado a secuestrar otras familias y
realizarlas un daño similar. El episodio muestra un grado de violencia excesivo
respecto al nivel normal por parte del asesino, pero también se centra en el
espíritu de lucha y defensa del padre de familia. En todo momento éste trata de
mantener vivo a su esposa e hijos recibiendo la mayoría de los golpes. A pesar
de su ímpetu este acto no consigue otra cosa que alentar en mayor medida la ira
del asesino.
Gracias a la pericia de los
analistas de datos de las dos unidades logran encontrar la ubicación de la
familia secuestrada en un barco en territorio de aguas internacionales, donde
el gobierno americano no tiene jurisdicción. Normalmente el peso de la resolución
de los capítulos reside en algún miembro de la UAC, pero en esta ocasión será
la propia familia quién resolverá el caso. En concreto los padres que trataran
de proteger a sus hijos, aunque para ello los cueste su vida.
Finalmente, el capítulo concluye
con la alegría de las dos unidades al ver que la familia está a salvo gracias en
parte al buen trabajo en equipo. En base a este precepto y habiendo realizado
los estudios de economía, no puedo terminar el análisis sin mencionar la frase
final del creador de las cadenas de producción más eficientes que existieron
durante los años 30. “Reunirse es un comienzo, seguir juntos es progresar, trabajar
en equipo es el éxito” (Henry Ford).
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