Che Strano Chiamarsi Federico
Año:
2013
Fecha de estreno:
30 de Abril de 2015
Duración:
96 min
País:
Italia
Director:
Ettore Scola
Reparto:
Vittorio Viviani, Tommaso Lazotti, Giacomo Lazotti
Distribuidora:
Surtsey Films
Tras 10 años desde que dirigiera su última película, en 2013 y aprovechando el vigésimo aniversario de la muerte de su gran amigo Federico Fellini, Ettore Scola estrenó el máximo homenaje que le podría hacer a su gran amigo, confidente y mentor. Una lástima que no se hubiera estrenado cuando tocaba en nuestro país, pero mejor tarde que nunca.
Qué extraño llamarse Federico narra la vida y carrera de
Fellini de un modo peculiar, haciendo énfasis en la amistad que unió a ambos
directores desde que se conocieron en la redacción de la revista satírica
Marc’Aurelio hasta momentos de grandes logros para el cineasta tanto en su país
natal, Italia, como en el resto del mundo, mostrando por qué es, incluso hoy en
día, uno de los mejores directores que ha habido en la historia del cine.
Desde principio a fin, emociona por la evocación que hace
Scola hacia el arte que creó su amigo Fellini. Esta obra se puede decir que
tiene los elementos del cine documental por recursos como la intervención de un
narrador o la utilización de fotos y videos de archivo de las películas de
Fellini, pero también incorpora la recreación de la vida de ambos directores mediante
actores que imitan a ambos cineastas. Vemos muchas anécdotas que hasta ahora
sólo estaban en el recuerdo de Scola y que ahora, gracias a este homenaje,
podemos conocer.
Lejos de recurrir a ser un documental biográfico de Fellini,
hace una trayectoria lineal desde el primer momento que ambos coincidieron
hasta que se dijeron el último adiós, alternando escenas en blanco y negro con
otras a color para marcar distintas etapas de la vida de ambos tal y como se
hizo en el cine con la transición del cine en blanco y negro al de color.
Aún cuando es inevitable que el propio Scola aparezca
durante todo el metraje, es el narrador omnipresente que se pasea por cada uno
de los escenarios recreados en el mítico estudio 5 de Cinecittà, sacándonos de
las recreaciones ficticias y volviéndonos a la realidad del documental, el que
centra el protagonismo en Fellini, hablando de una manera más objetiva de la
que lo hubiera hecho Scola si estuviera él ahí narrando.
Conocemos a personajes muy pintorescos en los largos paseos
en coche que hacía Fellini de los cuales descubrimos que sus historias,
vivencias y conversaciones inspiraron al director durante años, nutriendo las
obras que a día de hoy son, sobre todo, referencia en el cine italiano. Cada
recurso, cada puesta de escena o elementos principales que caracteriza el cine
de Fellini están incorporados en Qué extraño llamarse Federico. Aún cuando la
muerte del director es una realidad que no se puede cambiar, Scola nos hace
pensar que en realidad su muerte es otra mentira que nos cuenta Fellini,
mostrando con escenas de sus películas que aún sigue vivo.
8,5/10
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