Título original:
Hrútar (Rams)
Año:
2015
Fecha de estreno:
13 de Noviembre de 2015
Duración:
93 min
País:
Islandia
Director:
Grímur Hákonarson
Reparto:
Sigurður Sigurjónsson, Theodór Júlíusson, Charlotte Bøving, Jon Benonysson, Gunnar Jónsson, Þorleifur Einarsson, Sveinn Ólafur Gunnarsson, Ingrid Jónsdóttir
Distribuidora:
Karma Films
Rams
(El valle de los carneros), es el segundo largometraje de Grímur
Hákonarson (tras Sumarlandið)
y viene avalada tanto por Cannes como por la Seminci, donde recibió
premios. Además recientemente ha sido nominada a los Premios del
Cine Europeo (aunque aquí tiene chungo rascar algo). El caso es que,
sin parecerme en absoluto una mala película, personalmente yo no he sabido verle lo destacado.
La
premisa de Rams
es bastante sencilla en principio. Dos hermanos, que a la vez son
vecinos en un remoto valle de Islandia con poco más alrededor,
llevan sin hablarse más de cuarenta años. Pero cuando una virus
ponga en peligro sus rebaños de ovejas, deberán dejar esto para un
segundo plano. Realmente lo más curioso de la película de
Hákonarson es ver cómo aún hoy día, en ciertos puntos del mapa,
un rebaño de ovejas puede significar la vida para algunas personas.
También podemos decir a su favor que la película no llega al nivel
de querer contar ovejas como se dice, y que en gran medida se sigue
con cierto interés el devenir de sus acontecimientos. Tanto Sigurður
Sigurjónsson como Theodór Júlíusson (que aunque aquí no nos
suenen de mucho, son dos grandes actores islandeses) están correctos
en sus papeles, se sienten auténticos ganaderos y aportan la poca
chispa de calidez que verás en el relato. Y es que ahí es donde más
me falla la película, que me deja más frío que el valle islandés
donde transcurre todo.
Bien
es cierto que la cinematografía islandesa no se caracteriza
precisamente por la cercanía de sus relatos. Predomina el drama y,
cuando aparece la comedia, suele ser bastante negra y áspera. En
Rams
encontramos ciertos toques de ese humor islandés, y hay ciertos
detalles que aprecio, pero en general le cuesta ganarse mi afecto e
interés. Tampoco ayuda un ritmo pausado que hace eclosionar un tanto
tarde la trama. Hasta que la trama coge interés, la película se
dedica a repetir ideas y dar vueltas sobre el personaje de Gummi.
Tras
esa cautivadora historia que ven muchos, a mí sólo me queda una
película con bellos paisajes y redencillas personales que se
convierte en un convencional drama familiar con un no convencional
lugar de los hechos. Cambia Islandia por Reino Unido, las ovejas por
perros, un taller de chapa o cualquier otro elemento que te plazca y
verás que, en el fondo, la historia tiene poco que ofrecerte.
5,75/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario