Ghadi
Año:
2013
Fecha de estreno:
31 de julio de 2015
Duración:
100 min
País:
Líbano
Director:
Amin Dora
Reparto:
Georges Khabbaz, Lara Rain, Emmanuel Khairallah, Camille Salameh, Rodrigue Sleiman, Samir Youssef, Caroline Labaki
Distribuidora:
Karma Films
Hasta la irrupción de Nadine Labaki
(Caramel; Y ahora, ¿adónde vamos?)
hace unos años, poco -o casi nada- sabíamos de la cinematografía
libanesa. Amin Dora, con su ópera prima Ghadi,
llega dispuesto a que el cine libanés deje de ser una rara
avis dentro de la cartelera
española. Ganador de un premio Emmy en 2010 por dirigir Shakabout,
la primera serie dramática
árabe creada para Internet, Dora fue también seleccionado por El
Líbano para los Oscar 2015 como mejor película de habla no inglesa
gracias a Ghadi, una
comedia dramática de trasfondo conmovedor.
En
sintonía con películas bienintencionadas -y "adoctrinadoras"- tipo Despertando
a Ned o La gran seducción, Ghadi
nos acerca a un pequeño barrio de una ciudad libanesa. El profesor
de música Leba y Lara están esperando su tercer hijo Ghadi, quien
nace con síndrome de Down. Pronto, los vecinos consideran que el
niño está endemoniado y deciden expulsarlo del pueblo. Como el
padre se niega a ello, se inventa con sus amigos que su hijo es la
encarnación del bien, un pequeño ángel enviado a ayudar a todos
los habitantes de la zona. Los vecinos se tragan el engaño y esto da
lugar a numerosas escenas divertidas, dramáticas y emotivas.
El
guion corre a cargo de Georges Khabbaz en quien Amin Dora ve una gran
"sensibilidad social". No cabe duda que la concepción de
Ghadi está realizada
para abrir los ojos a sociedades ciegas de conciencación
socio-humanitaria. Se trata de una película de carácter
-excesivamente- bonachón, tan de feel-good movie
que empalaga. Pretende aleccionar a la gente y enseñar valores, en
este caso, mediante un engaño colectivo. Como suele ocurrir en las
dramedias costumbristas, el reparto está formado por personajes
pinturescos, de esos que odias o quizás ames al instante.
Tratando
de mesurar en su justa medida tanto el drama como la comedia, las
intenciones de Ghadi
son impregnar de positivismo una historia de connotaciones muy
tristes. La búsqueda consciente de esa parte amable, haciendo de
todo el pueblo una panda de crédulos irracionales que se
transforman en lo mejor de sí mismos, convierte el primer
largometraje de Amin Dora una de esas películas pequeñitas y tan
bien intencionada, que te da rabia hablar mal de ellas. Pero es
evidente que ese acentuado tono instructivo para sacar la bondad de
la gente y, al mismo tiempo, la caricaturización extrema -cuasi
inherente a todas las películas costumbristas- de los personajes,
mancha el resultado de la película. Aún con esos peros, Ghadi
se convierte en un pequeño héroe que, por momentos, logra
emocionar.
4,5/10
Aunque pareciera ser acertado el comentario, no puedo estar siquiera de acuerdo o no porque el filme aún no lo veo. Como menciona al principio de la ficha se va a estrenar en estos días, pero no tengo la certeza de que se estrene en mi país: México, y ni siquiera en el lugar donde resido: Irapuato.
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