A primera vista. La ternura como protagonista.

Título original:
Hoje eu quero voltar sozinho 
Año:
2015
Fecha de estreno:
17 de Julio de 2015  
Duración:
96 min
País:
Brasil
Director:
Daniel Ribeiro
Reparto:
Ghiherme Lobo, Fabio Audi, Tess Amorim, Eucir de Souza, Isabela Guasco y Selma Egrei
Distribuidora:
Surtsey Films

El brasileño Daniel Ribeiro estrenó en el 2010 un cortometraje de 17 minutos titulado Eu Não Quero Voltar Sozinho. Debido a la buena impresión que dejó fueron muchas las voces que pidieron al director que la historia que mezclaba temas como: el primer amor, la ceguera o la identidad sexual de un adolescente se convirtiera en largometraje. Y ocurrió, en el 2014 se presentó la película que contaba la misma historia pero desarollada más a fondo y con los mismos actores que en el cortometraje original.
A primera vista cuenta la historia de Leonardo, un adolescente ciego en búsqueda de su independencia. Su vida cotidiana, la relación con su mejor amiga, Giovana, y la forma en que ve el mundo cambia por completo con la llegada del joven Gabriel a su clase.

La adolescencia ha sido uno de los temas más retratados por el cine, a fin de cuentas los chavales también quieren verse representados en la pantalla grande, pero curiosamente muchas películas no saben tratar de una forma acertada o real esa etapa de la vida tan confusa y contradictoria por la que todos pasamos. Aunque me vienen a la cabeza grandes títulos como Kids, Fucking Amal, Los juncos salvajes o esa fuerza de la naturaleza llamada La vida de Adele. 

Y lo cierto es que la propuesta que nos ocupa ahora no lo tiene nada fácil, ya que su protagonista tiene dos de las características más poco retratadas en el cine teen: es ciego y homosexual. Pero la naturalidad, pero sobre todo la ternura con la que se trata la historia hace que la película salga a flote de su pionero planteamiento.

Y lo hace de la forma más honesta que puede hacerlo, dándole la universalidad que se merece.

Es decir, Leonardo tiene las mismas ambiciones, problemas y ganas de vivir que sus compañeros de clase, el hecho de su discapacidad visual no le impide proponerse unas metas y unos objetivos acordes con su edad. Si bien es cierto, la ceguera juega un papel a la hora de desencadenar los acontecimientos. Es simplemente un añadido más a su personaje. Lo moldea como persona pero no deja que lo defina totalmente.

Como espectador (y admirador del cortometraje original) me resulta muy fácil empatizar con los personajes, y creo que a la mayoría del público le pasará lo mismo porque aunque a veces resulte una propuesta demasiado previsible, la verdad es que te dejas llevar y no cuestionas unas decisiones cinematográficas que en otras películas, a lo mejor, si que lo hubieras hecho. 

Esta película es bonita, muy bonita y, sin duda, desprende una bondad y un mimo que merece ser recompensado con una buena recaudación en taquilla. 

Da la sensación de que Daniel Ribeiro ha hecho la película que quería hacer y yo se lo agradezco, pues muchas veces se echan en falta películas que desprendan tanta luz y positivismo. 

8/10