miércoles, 16 de diciembre de 2015

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

Los finales de temporada me producen sentimientos encontrados: por un lado, algo se muere en el alma cuando una serie se va, por otro, queda la esperanza de nuevos capítulos por venir y las ganas de que lo hagan cuanto antes. Por esto mismo tengo un problema con este episodio de Águila Roja, final de temporada, la menos vista.


Por un lado, me lo he pasado chachi pistachi desgarrando sus tramas y cuestionándolo todo, con todo lo que hay y queda por cuestionar. Por otro, aunque sé que están manos a la obra en la próxima temporada, ya sabemos cómo va esto: que lo mismo la estrenan en septiembre de 2016 que en el de 2027.

Dejando fuera los parones, la hartura de algunos actores o las tramas a medias, vamos a enfocarnos en este final, que ya adelanto que no es final de nada, pero que sí que termina abruptamente con algunas sorpresas que nadie se esperaba. Puedes leer el recap del episodio 102 aquí. ¡Alerta spoiler!

Topo

Mientras en la Villa toda fémina con parte de trama en esta serie llora desconsolada por la ausencia de su hombre, que resulta ser el mismo (menos Puri), los portugueses se están ensañando con nuestros protagonistas a varazos, como si de oliveras en Jaén estuviésemos tratando. Así es como empieza este final. Tenemos que recordar una crucifixión, esto la verdad es que nos sabe a poco.

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

Lucrecia, por su parte, recibe algo de esperanza de manos de una doncella del Palacio Real a la que paga para que la tenga informada. Es su topo, su infiltrado. Resulta que los portugueses quieren cobrar un rescate a cambio de los prisioneros, y no matarlos como sería lo lógico. Por lo menos sabemos que Malasangre no es el traidor, pues se está llevando de lo lindo.

La cosa pinta mal, pues el Rey asegura que no va a reconocer la independencia de Portugal y que si esos hombres –a los que no conoce de nada- tienen que morir, pues bien. Al menos hasta que reconoce en la lista a sus dos hijos bastardos. Que también es casualidad.

Flores en su tumba

La semana pasada fue, sin duda, una grande para Inma Cuesta. No solo estrenaba película, La Novia, sino que además iba a casarse en su serie tras mucho tiempo, con un traje que, bueno. Lleva un velo que parece que vaya envuelta para regalo. Solo le falta el novio. Recibe la visita de la gran Puri, que va buscando noticias de Satur. Ambas piensan que están en el frente, el criado además como voluntario. Un poco acompañando a Gonzalo y otro poco huyendo de ella.

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

Pero mientras Marga se entretiene probándose su vestido, es Lucrecia la que intenta hacer algo por traer de vuelta a su amado, y al padre de su hijo. Pretende sobornar al enemigo y está dispuesta a entregarle todo lo suyo (y me refiero a dinero y patrimonio). Pero lo que pasa es que el enemigo solo intercambiará a uno, y sólo si ella mata al rey de España.

Es Soledad la que parece más sensata, asegurando que a quien elija dará igual, pues le cortarán la cabeza por matar a Felipe IV. En realidad, al otro lado de la frontera también se está moviendo la cosa, hay un plan y casi funciona: el rey pelazo, Alfonso, propone a sus prisioneros confesar que fueron enviados por España, para así tener un pretexto para atacar. Que luego hacerlo así sin motivo queda feo en los libros de historia. A cambio salvarán la vida.

Todos dicen que no, menos Gonzalo, que acepta escribirle quién les ha enviado. ¿Pensaría en Marga? ¿En Alonso? No, pensaba en agarrar con sus grilletes a Alfonso. Ay, como le quede mal el pelo. Momentos de tensión cuando consiguen salir del castillo, con el Rey como prisionero. Lástima que todo falle cuando un caballo golpea a Hernán, que suelta el arma. Esta serie no sabe terminar ni los intentos de fuga.

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

Atentado

Lucrecia escoge a uno de los dos, pero no sabemos a quién. En todo caso, la misiva al final la entregará Nuño, aunque solo sabe que está preso Hernán. Tendrá que darse prisa, pues después de ser capturados por segunda vez, los portugueses ya no se fían y los van a ajusticiar. Eso si Gonzalo no los mata a todos antes: a Mala porque va a dejar viuda a Marga, y a Hernán de rebote porque le dejó viudo a él. Viudo y huérfano. Uno, que es muy rencoroso.

En la Villa llegan noticias de que ni Gonzalo ni Satur están en el campamento, así que Marga (acompañada de super-Puri) parte en su busca. Ojalá las dos cogidas del brazo marchando repartiendo bollos preñaos. Y hablando de cosas preñadas, Lucrecia ya tiene plan maléfico para matar al Rey. ¿Os acordáis del atentado aquel al que sobrevivió Hitler en su propia guarida? Pues lo mismo, pero con un cerdo asado.

Sí, es genial. Embutido de pólvora (supongo que después de meterlo al horno, claro), la Marquesa se lo enviará a su Majestad adornado con unas bengalas que, al encenderse, harán que todo salte por los aires: el cerdo, el Rey y todos los miembros del Consejo de Castilla con los que cena esa noche.

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

Ajeno a todo, Felipe no para de rezar intentando buscar perdón. Asegurando que le queda poco para irse a reinar al corral de los quietos, no cree que su hijo legítimo sea adecuado para sucederle y piensa que alguno ilegitimo sí. No Juan José de Austria, bastardo suyo con una famosa actriz. Ni tampoco otro de los 28 restantes. Él está pensando en Gonzalo, aunque cree que está muerto. Hasta se imagina su coronación y todo, que con ese pelazo del maestro parece el rey Gaspar.

Rechazos

A Mala se le ocurre una manera de salir de la celda en la que están. Quieren ajusticiarlos a todos, les quieren vivos por ahora. Así que uno puede herirse, salir para que le salven, y liberar al resto. Antes de elegir quién es el que sale, se les adelanta Satur cortándose ambas muñecas, en un afán de protagonismo que mira, yo ya no sé.

Pero es un buen plan, porque el de Lucre fracasa estrepitosamente cuando, a punto de explotar el cerdo, el Rey abandona la cena (seguido de Mendoza) por un asunto urgente. Muy fan del Cardenal diciendo que el dinero de la Iglesia no se toca, ni para sufragar guerras ni para nada, porque es ofender a Dios.

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

Nos enteramos entonces de que la Marquesa escogió a Gonzalo, porque “un rechazo no hace que dejes de querer a alguien”. Que eso a Sole le tiene que sonar fresco. Y lo siguiente que vemos es a Satur corriendo delante del pelotón de fusilamiento (al que les ha robado las balas) con las llaves de los grilletes en la mano. Esta serie es así, de contrastes. Gonzalo hasta ayuda a huir a su hermano odiado.

Y hay dos cosas de esta escena que me encantan, por cierto. La primera es que los portugueses les iban a fusilar FUERA del castillo, para no manchar, supongo. Así que la huida a caballo es inmediata. La segunda es que en ese preciso instante aparece allí Nuño, y a un grito de su padre (que no se ve para nada sorprendido) les sigue. Un fuerte aplauso para Nuño por otra maravillosa actuación. Y nada, se escapan y vuelven a casa.

Muertes cutres

Pero claro, ellos vuelven, pero el dúo de salvamento Marga-Puri no está. Las vemos en medio de un camino, con una rueda del carro rota. “No, si ahora la culpa la va a tener mi madre” dice Puri, cuando la otra le achaca que a las mujeres solo les enseñan cosas inútiles. Gonzalo aparece de inmediato, pero a mí el plan de Marga de irse a Portugal las dos subidas al caballo en plan valkiria también me gustaba.

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

Por una vez, hay un encuentro más frío que el suyo, y es el protagonizado por Satur y su mujer, que se resume en “Hombre Puri, ¿cómo estás?” Yo no puedo con tanto amor y tanta pasión y sentimiento. La señora se indigna, por supuesto. Pero es que lo mejor es que la guerra se termina antes de empezar y los soldados vuelven. Porque un rey se pensó que el otro estaba detrás de su atentado, y viceversa. Qué malententido tan tonto, ¿verdad? Ea, pues volvemos a ser amiguis

No quedan tan amiguis el Cardenal y Mala. El primero reconoce que fue él quien les traicionó. El segundo se enfada y le apuñala en el corazón. Pero Mendoza no se queda atrás, agarra otro cuchillo y se lo clava a Mala en el estómago. Y así mueren dos personajes importantes. En medio minuto. MÁS MUERTES CUTRES A LA LISTA. Malasangre vale, pero lo del Cardenal, después de tantas temporadas, pues no estoy conforme. ¿Quién va a sacar de aquella pared de su cuarto al Monseñor? ¿¡QUIÉN!?

¿Cuánto te dura a ti el amor, Gonzalo?

Después de tanto tiempo separados y de mil y una desgracias, Gonzalo y Marga deciden casarse YA. Alonso aparece en la iglesia para preguntarle a Satur si le gusta su traje. OTRA INTERPRETACIÓN ESTELAR. Y Gonzalo lleva el mismo que con el que salía en el sueño de su padre. EL PRESUPUESTO QUÉ. Puri también aparece, con la carta que escribió Satur asegurando que era impotente en las manos. “Él se sacrifica”, dice, porque ella quiere ser madre. Así termina el matrimonio más fugaz pero más bonito de Águila Roja. ¿O no?

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

No. Hay uno que ni empieza. La radiante novia recibe una visita de última hora: Lucrecia. Después de cien palabras bonitas y una pulsera de regalo (que ojo no esté envenenada), esto se convierte en un culebrón venezolano cuando la Marquesa le susurra a Marga, con toda su trufa serrana, que se lió y relió con su futuro esposo. Está un rato, entraría en detalles. Pero aun así la novia hace el paseíllo, aunque a la mitad tira el ramo, se quita el velo (gracias al Señor) y huye desconsolada de allí à la Julia Roberts.

¿Y por qué? Una llorosa Inma Cuesta le pregunta directamente a su prometido si aquello pasó. Y él lo reconoce. Fue el mismo día que ella le dijo que no, que prefería ser monja. Ni estaban prometidos, ni se esperaba. Pero claro,  ¿qué iba a saber ella que Gonzalo, de azul y nuevo, resulta que es también lo prestado? Yo creo que la actriz llora porque la serie no se acabó ahí, en todo lo alto con bodorrio incluido. Y yo con ella. Él se arrepiente, y llora. Y ella se siente ultrajada, y llora. Él pide perdón, y llora. Pero ella no puede hacerlo, pero él la esperará. Y nosotros, por ende, también.

Águila Roja Capítulo 103 Recap: La muerte no es final

Pero todavía queda lo mejor, cuando Hernán se entera de que es Gonzalo al que Lucrecia iba a salvar, porque es a quien ama. Con esto termina el capítulo y la temporada. Sí, también les entregan el cuadro que les pintaron, y Gonzalo enloquece y se carga a media guardia. También se vuelve loco Hernán, preso de impotencia y rechazo. Un final de temporada agrio, inconcluso, vacío. Una serie que continuará, quién sabe cuándo. Muchas respuestas las que nos deben. Pero la pregunta es, ¿cuántos las estaremos esperando?

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