The Peanuts Movie
Año:
2015
Fecha de estreno:
25 de Diciembre de 2015
Duración:
88 min
País:
Estados Unidos
Director:
Steve Martino
Reparto:
Animación
Distribuidora:
Fox
Hay personajes
universales que fluyen de una generación a otra sin importar los cambios que se
producen en el entorno. Desde su nacimiento a mediados del siglo pasado,
Charlie Brown y Snoopy han logrado asentarse en el imaginario popular y
mantener ese reconocimiento. Pero un nuevo largometraje protagonizado por las
creaciones de Charles M. Schulz se ha hecho mucho de rogar, aunque la espera
merecerá la pena para aquellos aficionados a aquellas tiras cómicas, y al mismo
tiempo se logrará introducir a una nueva generación de niños a las aventuras
del beagle más famoso. Conocer la imagen de estos personajes pero no el bagaje
de la gran cantidad de relatos que se encuentran a sus espaldas no es un
impedimento para dejarse llevar por esta historia, que da por presentados a los
infantes y mascotas a la vez que va mostrando la información suficiente para ir
desengranando sus características más reconocibles. La mayor virtud de Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts es
su constante respeto al material original, aunque el hecho de no añadirle algo
más de carácter provoca que los ojos infantiles sean los más indicados para
disfrutar de la cinta. Ya sean de niños o de adultos capaces de resetear su
cerebro y regresar a ese momento de su vida en el que se entretenían sin
esperar siempre algo más.
Pero
rejuvenecer la mirada no siempre es posible y, aun valorando la gran muestra de
imaginación que supone este filme, es difícil ver Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts como algo más que un
entretenimiento infantil. No por ello despreciable o innecesario, ya que Steve
Martino es muy consciente de lo que hace con su película, y alcanza la meta de
devolvernos las aventuras, tan cotidianas como alocadamente imprevisibles, de
Charlie y su intrépido perro. El desdoblamiento de las tramas de Charlie y
Snoopy está muy bien medido, permitiéndonos surcar las nubes sobre la caseta
roja de Snoopy de manera intercalada con el descubrimiento del niño de que ser
uno mismo es la mejor decisión que podemos tomar para alcanzar la felicidad.
Además las incisivas intervenciones de Snoopy en el relato de su dueño siempre
dibujan una sonrisa inocente en la cara de un público más acostumbrado a
productos prefabricados, pero que aquí se encuentra ante un trabajo hecho con
cariño, el cual se irradia y contagia de manera totalmente natural.
La
simpleza de la trama provoca que, aunque logremos dejarnos llevar, el mensaje
de la película no sea demasiado trascendente, pero tampoco es ese su objetivo. La
original animación, que dibuja onomatopeyas y garabatos en la pantalla a la vez
que muestra unos logrados personajes y situaciones, encaja correctamente con el
tono de la historia. Por lo tanto Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts no se puede exprimir como más de lo que es: un amable
entretenimiento que fascinará a los niños y permitirá a los mayores volver a
meterse en las locuras de Snoopy y su inseguro dueño. No nos encontramos la
profundidad de Pixar ni la magia de Ghibli, pero la inocencia y la sinceridad
infantiles son suficientes para cumplir con lo que se propone sin aspirar a más.
6,5/10
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