In the Heart of the Sea
Año:
2015
Fecha de estreno:
4 de Diciembre de 2015
Duración:
121 min
País:
Estados Unidos
Director:
Ron Howard
Reparto:
Chris Hemsworth, Tom Holland, Cillian Murphy, Brendan Gleeson, Ben Whishaw, Benjamin Walker, Frank Dillane
Distribuidora:
Warner Bros.
Hollywood nos brinda puñados de blockbusters sin
personalidad de manera constante, en los que los personajes son tan
arquetípicos que ya sabes hasta con qué pie van a empezar a andar y las
historias tan manidas que los pasos de esos personajes cubren muchas otras
huellas que llegaron con anterioridad. Ese aglutinamiento de pisadas cuenta con
infinidad de estratos, la mayoría abandonados con el paso del tiempo y otros
brillantes enterrados por la amalgama de andanzas sin fundamento. En el corazón
del mar es el ejemplo perfecto de producción cuyo elevado presupuesto es
equivalente a lo innecesario de la propuesta. La última película de Ron Howard
no triunfa en ninguno de los campos en los que trata de navegar a trompicones,
ni atrapa como filme de aventuras náuticas, ni como relato de supervivencia, ni
como historia de fraternización en situaciones extremas. Por lo tanto solo le
queda no aburrir en exceso al espectador, algo que logra de vez en cuando, pero
no lo suficiente como para sentirse parte de la tripulación y conectar
emocionalmente con ella.
No son pocos los cineastas que se han adentrado en las masas oceánicas o
marinas para ofrecer historias de este tipo, y Ron Howard coge lo peor de lo ya
existente para dar forma a su cinta. El año pasado sobre estas fechas llegaba a
los cines una promesa que se transformó en decepción rápidamente, Invencible(Unbroken), que jugaba en una liga parecida. Y ambas se hundían por la misma
razón, la incapacidad de crear personajes tridimensionales con los que
empatizar. Ya que si ni los personajes se interesan entre ellos es bastante
poco probable que el público sí que lo haga. En el corazón del mar no es tan
tediosa como el segundo intento de Angelina Jolie por demostrar que sabe tocar
una cámara, pero sí que comete el pecado de que la sucesión de infortunios y
hazañas pase ante nuestros ojos sin mayor relevancia, como si cada tarde nos
atacara una ballena enorme en medio del océano Pacífico.
Esa nula empatía podría haber sido remendada levemente con
unas imágenes que hicieran justicia al entorno en el que se desarrolla la
historia, pero la realización y la dirección de fotografía no hacen más que
seguir clavando arpones a su propia película. Howard introduce planos
constantemente que rompen con el ambiente, tratando de incrementar la situación
de ajetreo propia de una embarcación ballenera, pero desembocando finalmente en
confusión cuando no se mantiene un punto de vista coherente. Hay que destacar
aquellos momentos –escasos- en los que la interpretación supera las
adversidades y los actores brillan con luz propia. Tom Holland aprovecha bien
su tiempo en pantalla, al igual que Frank Dillane, Ben Whishaw o Brendan Gleeson. Pero Chris
Hemsworth, que perdió peso progresivamente para encarnar a Owen Chase, no ha
visto recompensado su esfuerzo, al ser retratado como un atractivo héroe sin mayor
profundidad que en sus aventuras como dios nórdico.
Las ballenas son las que salen mejor paradas, aunque lo de
tratar de ponerse del lado de los animales cuando ni siquiera se ha logrado
construir a los personajes humanos es una decisión poco convincente. En
definitiva, En el corazón del mar toma la inverosimilitud de Capitanes intrépidos
y la engañosa estructura narrativa de La vida Pi, pero no la épica o las imágenes
espectaculares de aquellas, y Howard tampoco añade nada de cosecha propia, así
que el resultado es insípido y poco relevante.
4/10
PD: Los balleneros cantarines colonizadores de la Luna de
Futurama protagonizarían una mejor falsa adaptación de Moby Dick.
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