3 coeurs
Año:
2014
Fecha de estreno:
30 de Octubre de 2015
Duración:
100 min
País:
Francia
Director:
Benoît Jacquot
Reparto:
Benoît Poelvoorde, Charlotte Gainsbourg, Chiara Mastroianni, Catherine Deneuve
Distribuidora:
Golem Distribución
A veces la selva de la
distribución cinematográfica en España al margen de las grandes compañías
provoca que títulos ya proyectados, editados en versión doméstica y olvidados
en países vecinos, crucen nuestras fronteras con un retraso flagrante. Aunque
en ciertas ocasiones uno agradecería que la película en cuestión fuera borrada
de la memoria antes incluso de llegar a las pantallas para ahorrar un paso
innecesario por el cine. 3 corazones
pertenece a este conglomerado de productos que, aunque tendrá su público como
ocurre con todo, no sería echado en falta si no pisara las salas de nuestro
país.
Al igual que es común encontrarse
con producciones estadounidenses ante las que uno se pregunta ¿por qué? En Europa
esta situación no es menos frecuente. Benoît Jacquot nos muestra un triángulo
amoroso entre dos hermanas y un hombre que sin intención se enamora de ambas.
La premisa es sencilla, pero el realizador y coguionista no hace de esa
sencillez un atributo, sino que se pierde en una historia previsible en la que
todo queda difuminado por una mirada fría que, a través de espejos y detalles
sin importancia magnificados, pierde el intimismo que busca a favor de una inercia
que invita al sueño.
Las interpretaciones
protagonistas cumplen con los personajes asignados y la presencia de Catherine
Deneuve siempre es un aliciente para no apartar la vista de la pantalla, pero
el problema es del relato. El comienzo recuerda a un Linklater en horas bajas y
hace que se valore aún más la espontaneidad de la que presume Antes del amanecer. Porque es complicado
hablar del amor sin caer en tópicos manidos y reciclados, y aquí nos
encontramos con un hombre cuyo corazón salta de una mujer a otra en cuestión de
secuencias prácticamente consecutivas. Y el espíritu reiterativo de la historia
queda remarcado por una banda sonora redundante que promueve aún más las ganas
de cerrar los ojos y dejar el tiempo pasar mientras nuestra mente evita la
pantalla.
El gran error de Jacquot ha sido
no hacer creíble su historia, con una mezcolanza de géneros que rara vez sale
bien si se recurre a una narración que ya hemos visto tantas veces. El
melodrama romántico parece chocar con el thriller en más de una ocasión, solo
que la esencia romántica del primer género y la tensión propia del segundo no
se consiguen de manera que quedemos atrapados en este triángulo tan poco
apasionante como una inspección de Hacienda.
2/10
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