El cadáver de Anna Fritz
(The corpse of Anna Fritz)
Año:
2015
Fecha de estreno:
30 de octubre de 2015
Duración:
76 min
País:
España
Director:
Hèctor Hernández Vicens
Reparto:
Alba Ribas, Cristian Valencia, Albert Carbó, Bernat Saumell
Distribuidora:
Splendor
Una camilla con un cuerpo inerte tapado
se pasea en primer plano por la pantalla. Una voz en off halaga las
virtudes de la famosa actriz Anna Fritz. Un día aparece muerta en un
hotel. Es trasladada a la morgue de un hospital cuya ubicación no se
revela, para proteger la privacidad de la familia. Pero el tímido
joven celador encargado del depósito de cadáveres tiene ganas de
presunción. Manda una foto a dos colegas que se personan en el
hospital para ver el cuerpo de Anna. El morbo de tener a tu merced a
una famosa, el deseo de un cuerpo tan bello que no parece muerto y
las ganas de alardeo de los chicos, harán que no puedan resistirse a
la necrofilia. La macabra pesadilla ha comenzado y será una noche
(in)mortalmente inolvidable.
Una película que va al grano. El
cadáver de Anna Fritz comienza
tal y como acabamos de relatar para enseguida meterse en materia. En
su apenas hora y quince minutos, Hèctor Hernández Vicens -director
y guionista- condensa la perversión
enfermiza de unos jóvenes
que se sienten a sus anchas. Las drogas, la morgue desierta y la
complicidad de su amistad, les lleva a cometer un acto social tabú,
como es violar a una muerta. Antes de convertirse en un
ejercicio de intriga malsana,
el director, a través de sus personajes, embriona esos instintos
primitivos que te transforman en un monstruo al poner en entredicho
los códigos morales, es decir, dónde
está el límite de lo correcto,
sobre todo su uno de los colegas demuestra ser más íntegro.
Con el
paso de los minutos, los protagonistas van evolucionando hasta
hundirse en un pozo destructivo. Una noche le basta a Hernández
Vicens para reflexionar sobre cómo unos actos pueden cambiar una
vida. Como podéis observar, estamos intentando contar lo mínimo
posible porque, aunque hay un giro en los primeros compases de la
película, es recomendable ir virgen a su visionado, no conocerlo,
para sumergirte de lleno en el aterrador relato formulado.
Con un
bajo presupuesto, pocos recursos a su alcance, rodada en tiempo
récord con sólo cuatro actores y en un único escenario, El
cadáver de Anna Fritz exprime
las posibilidades que ello le otorga. La
dimensión espacial en ese laberíntico y desértico hospital ayuda a
construir la tensión creciente, respaldada por el uso de la música
para acentuar el juego persecutivo del gato y el ratón.
Imbuido por completo en la historia malsana de atmósfera opresiva,
el espectador sentirá compasión, rabia y y fascinación por una
heroína muerta, atractivo objeto de destrucción de los chicos,
incapaces de resolver cómo salir de la situación límite planteada.
El cadáver de Anna Fritz
pone de manifiesto que la
muerte también te puede acelerar el corazón a mil pulsaciones por
minuto. Un intenso y
angustiante ejercicio de género para el debutante Hèctor Hernández
Vicens.
7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario