Le tout nouveau testament
Año:
2015
Fecha de estreno:
16 de Octubre de 2015
Duración:
113 min
País:
Bélgica, Francia, Luxemburgo
Director:
Jaco Van Dormael
Reparto:
Benoît Poelvoorde, Pili Groyne, Romain Gelin, Yolande Moreau, David Murgia, François Damiens, Laura Verlinden, Catherine Deneuve
Distribuidora:
Vértigo Films
En un mundo en el que la religión
rige los valores morales de millones de sus habitantes, resulta interesante
sacar partido a ciertos aspectos de esta mitología que ya abarca siglos y
siglos de nuestra historia. Eso ha hecho Jaco Van Dormael con El nuevo Nuevo Testamento, una sátira
que juega con el personaje que sirve de base para el ideario cristiano –Dios,
por si queda alguna duda- y pone del revés las fábulas de esa afianzada
corriente religiosa con la hija de la idolatrada figura como protagonista. Van
Dormael ejecuta un trabajo digno de aplauso en el que la originalidad extrema va
propulsada por el recurrente pensamiento de qué haríamos en un tiempo
predeterminado de vida, sin perder de vista la comedia, presente con acierto durante
la mayor parte del metraje.
La gran habilidad que vuelve a
demostrar el realizador belga es la de dotar de vida a la película con cada
plano. Todo está planteado de manera que no queda duda de que Van Dormael es un
genio a la hora de traducir las palabras del guion en imágenes. Un talento
difícil de encontrar, pero que en esta cinta aparece de manera pura y
totalmente disfrutable, que sumado a una historia terroríficamente original da
como resultado una comedia difícil de olvidar. Su fragmentación por evangelios
tras una introducción insuperable resulta algo tediosa por momentos, con algún
capítulo algo más débil que los demás. Pero en conjunto la obra mantiene una
fuerza impulsada por interpretaciones maravillosas, situaciones imprevisibles y
un segmento final tan bello en el apartado narrativo como en el visual.
El virtuosismo de Van Dormael con
la cámara no eclipsa un libreto con personajes que rompen con todo lo
establecido en uno de los mayores best-seller de la historia, la Biblia. El
concepto base de encontrarnos con Dios en Bruselas ya sirve para mentalizarnos
de que la absurdez va a tener cierto peso en el desarrollo, pero a medida que
vamos conociendo a los personajes y sus historias todo resulta fantásticamente
aceptable. Benoît Poelvoorde hace un gran trabajo dando vida a un despreciable
Dios que llena sus horas y días alimentándose del sufrimiento de su creación
más reciente, los mediocres humanos. Mientras que Pili Groyne es la revelación
de la película, su inmortalización de Ea, la hija de la abominable deidad, es
el perfecto hilo conductor de la película, demostrando una gran madurez y
habilidad para su corta edad. Y las apariciones estelares de Jesucristo tampoco
se quedan cortas, al igual que las encauzadas historias de los diversos
apóstoles.
Aunque por momentos puede parecer
que la historia pierde verdadero enfoque, centrándose en subtramas que
convergen o no en ciertos puntos del filme, el sentido del humor es
omnipresente, al igual que el personaje (¿ficticio?) al que se parodia.
Humanizando a Dios se consigue poner con los pies sobre la Tierra a todos los
personajes, y el propio espectador logra sentirse superior a esta figura intocable,
con la que Van Dormael se ha atrevido a jugar sin miramientos.
7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario