Título original:
Independence Day: Resurgence
Año:
2016
Fecha de estreno:
01 de Julio de 2016
Duración:
119 min
País:
Estados Unidos
Director:
Roland Emmerich
Reparto:
Liam Hemsworth, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Maika Monroe, Jessie T. Usher, Travis Tope, Judd Hirsch, Charlotte Gainsbourg, William Fichtner, Angelababy, Deobia Oparei, Brent Spiner
Distribuidora:
Fox
Julio a la vuelta de la
esquina y el calor haciendo ya mella. El verano está con nosotros y,
¿qué sería del verano sin un blockbuster del amigo Emmerich?
Además, no es un proyecto cualquiera, sino una secuela de su exitosa
Independece Day (ganadora del Oscar a los efectos especiales,
que para 1996 fueron el no va más), coincidiendo con el veinte
aniversario del estreno de la película. Y la gran duda entre los
fans de la misma era evidente: ¿estará a la altura? Desde luego
hablo de los fans, para sus detractores no podemos decir más que
acercarse a Independence Day: Contraataque sin que te haya
gustado la la original es un tanto absurdo.
Por lo pronto, estamos
hablando de una secuela con todas las de la ley, no un reboot o
remake que copie la original pero actualizándola a los nuevos
tiempos. Muchos personajes retoman su papel, aunque como es lógico
también aparecen nuevos. Quizás la gran ausencia sea la de Will
Smith, de quien se ha dicho que pudo ser por coincidir el rodaje con
el de Escuadrón suicida y su particular proyecto de After
Earth, pero esto contrasta con las declaraciones del propio
director en Junio de 2013 para el Daily
News que decían que el caché del actor era demasiado abultado.
En cualquier caso, la idea inicial, que era la de contar con la
vuelta del actor, al final no pudo materializarse, y se optó por la
vía rápida de asesinar su personaje, como rápidamente lo comentan
en la película (accidente en un vuelo de entrenamiento). Así su
personaje deja el testigo a su hijo en la película, el actor Jessie
T. Usher, que junto a Liam Hemsworth y Maika Monroe, forman la nueva
generación de esta segunda parte. Jeff Goldblum, Bill Pullman y Judd
Hirsch repiten sus personajes, aparte de la sorpresa de volver a ver
a Brent Spiner como el doctor Okun.
Charlotte Gainsbourg se
estrena en la saga con un personaje que, lamentablemente, poco
aporta. En ese sentido, el general africano, pese a lo ridículo que
pueda parecer al principio, aporta más chicha a la trama, y más
momentos para el recuerdo.
La trama creo que es
fácil de adivinar... Los aliens vuelven para acabar lo que
empezaron. Pero en este caso, la tierra ha evolucionado (un tanto de
forma increíble para tan sólo veinte años...) aprovechando la
tecnología de los aliens. Quizás esta sea una de las mayores
diferencias y pérdidas de encanto que se encuentan en el contraste
entre un Independence Day y el otro. La primera se encontraba
más en el enclave de futuro postapocalíptico, cine del fin del
mundo (muy marca de la casa de Emmerich) y, en cambio, esta segunda
apuesta más fuerte por la ciencia ficción pura y dura. Pese a que
la Tierra sigue siendo el terreno principal de desarrollo, cintas
como Star Wars o Star Trek se vienen en más de una
ocasión a la cabeza durante el visionado, y el desarrollo de los
efectos especiales hacen que se les quiera sacar más partido en este
sentido. Desde luego, la película apuesta por la evasión y el
entretenimiento puro y duro, como ya pasó con la anterior.
El fuerte de Emmerich
nunca ha sido el desarrollo de personajes y su elaboración, pese a
que intenta darles cierto trasfondo (de ahí que los inicios se
alarguen en exceso hasta que llega la acción), estos, en el mejor de
los casos resultan pobres y tópicos, en el peor, irrisorios y
caricaturescos. El caso es que estos, sus chascarrillos de frases
lapidarias y conciencia de no jugar a ser lo que no es (frases como
“les encantan los monumentos”, haciendo alusión a que éstos
siempre van masacrando arquitectura emblemática o "¿cómo nos perdimos esto?" refiriéndose al hecho de no haber localizado antes una nave de un tamaño espectacular, que llega sin previo aviso, dejan claro que
Emmerich solo quiere disfrutar y que disfrute el espectador con su
espectáculo, riéndose si hace falta de sí mismo) hacen un producto disfrutable siempre y cuando estés
dispuesto a jugar a su juego. No queremos obviar ciertas escenas
antológicamente absurdas, como que se enfrasquen algunos personajes
de repente en una nave rumbo al espacio como quien no quiere la cosa.
Pero, estos detalles, por raro que parezca, son los que los fans de
Emmerich más disfrutarán sin duda. El placer de lo absurdo. También tenemos el lado naif del director, queriendo representar a varias culturas entre sus personajes, aludiendo a la paz universal (a raiz de los hechos acontecidos en la primera película), pero el americacentrismo nunca deja de estar. Curioso. Al menos hay un intento, supongo que mejor que nada.
Otro de esos momentos naif que pueden chocar es el caso de los huevos del señor Emmerich (director
abiertamente gay) de incluir una pareja homosexual en un
blockbuster. Todos sabemos que, por industria, el cine de acción y
ciencia ficción de gran presupuesto tiene un público muy varonil
donde fluye la testosterona (el típico personaje de mujer florero
buenorra así lo confirma). El problema es que el director lo ha querido hacer tan sutil, que su fuerza se diluye y ese alegato en la escena señalada (que no entro en detalles para no reventar tramos importantes de la película) chirría a nivel narrativo. Ya hemos dicho que la elaboración de personajes no es su fuerte, desde luego, pero tener a Emmerich como un director reivindicativo en la
sombra...quien nos lo iba a decir.
Bien por nostalgia, bien
por peor dosificación de la acción y por el menor carisma de sus
figuras juveniles (la dupla Goldblum-Smith de hace veinte años no se
supera); este ID2 tiene menos fuerza, pero la justa para hacer gozar
a quienes, cocientes de que Independence Day
(pese a sus defectos,) tiene ese no se qué que
la hace tremendamente disfrutable, se dejarán llevar al cine para
continuar su aventura. Y ojito que, aunque no pudo ser esa doble
secuela que pretendía el director de Independence Day
Forever Part 1 y 2,
tampoco ha renunciado a dejar abierto de par en par la opción a una
secuela intergaláctica que, en manos de Roland, promete seguir dando
momentazos. Y, desde luego, vuelve el rey del cine de destrucción.
5/10
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