jueves, 7 de mayo de 2015

Águila Roja Capítulo 84 Recap: Gusanos y lágrimas

Águila Roja Capítulo 84 Recap: Gusanos y lágrimas

Una semana después de la vuelta de Águila Roja, la serie ficción histórica de ninjas e intrigas palaciegas vuelve con otro capítulo cargado de dramas y tensiones, misterios y luchas. En el episodio anterior nos quedábamos con el –personalmente- mejor final del mundo: Alonso secuestrado. Yo, que soy hater del personaje, bien me quedaría si se acabase ahí. ¿Conseguirá su padre rescatarle? ¡Alerta spoiler!

Alonso no está

Satur empieza fuerte. El criado no está nada de acuerdo con las tradiciones rusas de secuestrar al hijo del novio: “De toda la vida, lo que se hace, es emborrachar al novio y plantarlo en el altar”. Después de media hora de cháchara y preparación, cuando el héroe se dispone a dejar la población rusa a la mitad para salvar a su vástago, resulta que el campamento ya no está. Eso se comprueba antes, que son ya siete temporadas, Águila.

Lo único que encuentran es, muerto, al capitán español, atravesado cual brocheta de chiringuito marbellí. Y tiene una nota que le indica a Gonzalo que no les busque, ellos le dirán dónde se emplazará el altar. Estaba claro que no iba a ser sencillo.

Águila Roja Capítulo 84 Recap: Gusanos y lágrimas

Satur recurre a Gandalf el Gris para que, en un puñado de sal, averigüe dónde está Alonso. El señor lo que ve es un velatorio, en esa misma casa. Pero en el ataúd hay un hombre adulto, así que Alonso no es. Y Gandalf no puede verle la cara, porque las visiones son un poco así de retorcidas de siempre. Gonzalo no cree a Satur cuando le cuenta que alguien va a morir.

La Banda del Arrabal

Para más desgracia del criado, recibe una sorprendente visita de unos viejos amigos. Van vestidos igual igual que los de Alatriste, si fuiste tú una de esas 20 personas en España que vio la serie.  Se trata de la temible Banda del Arrabal. Paco Arrabal.

Todo apunta a que Satur tiene un pasado oscuro como miembro de esa banda, que ahora va a asaltar a unos “niños ricos” engañándoles con una cacería. Su misión en la banda, sin embargo, siempre ha sido la de vestirse de criado de noble para repartir las invitaciones. Satur se niega, pero el señor parece muy convencido.

El criado, visto lo visto, intenta convencer a Gonzalo para que se case y así puedan salir de allí y huir de su pasado. Total, no les retiene nada, menos una futura monja. Pero el Águila no piensa hacer nada por obligación, así que se niega de pleno y vuelve a partir en busca de Alonso. Que a lo mejor, si tienen que avisar de dónde es la boda, sería buena idea quedarse en casa, que cuando busquen a Gonzalo no estará.

Morituri

Ante tal panorama, parece que Satur tendrá que ser cómplice de la Banda del Arrabal una vez más. Y así lo hace. Y la peluca no le sienta demasiado bien, pero la Banda del Arrabal quiere más de Satur y le pide que participe en el robo. En cuanto al tema de Alonso, el criado va a contárselo a Hernán, que se da cuenta de que el secuestrado no es otro que su sobrino secreto. Pero el Comisario es bastante claro: si Gonzalo no quería casarse, ¿para qué participó en las pruebas?

Águila Roja Capítulo 84 Recap: Gusanos y lágrimas

Aunque parezca que no le hizo caso, Hernán va a hablar con el Cardenal Mendoza para que le cuente al Rey lo que han hecho con Gonzalo. Pero puede que ya sea tarde porque, exhausto, Águila Roja se desploma en plena calle.

Cipri, que lo ve todo, asegura que está muerto, ¿pero quién a estas alturas le hace caso a Cipri? Sin embargo, el asunto se pone serio cuando informan a Hernán de que ha fallecido, de muerte súbita. Y ahora en serio, ¿¡CÓMO QUE SE HA MUERTO GONZALO?! ¿¡ESTAMOS LOCOS!?

Recortes

En Palacio, el ojo de Lucrecia no ha empeorado. Y mejor, pues sigue pensando en embancarse en su aventura de cacao y africanos. Aunque el montante en gastos del negocio parece insalvable, la Marquesa venderá el Palacio de Velarde (que se ve que tiene más de uno) y unas tierras en Soria.

No tarda Hernán en dejarle claro, sin embargo, que eso es de Nuño. Si se le ocurre tocar algo de eso, la incapacitará. Irene, que esta vez la han llamado para trabajar, se pone del lado de su hermano y marido. (El Juego de Tronos español, ¿lo recordáis?).

Como medidas de ahorro, una Lucrecia renovada con un parche en el ojo decide que 100 criados son muchos, le sobran. Y los que se queden, cobrarán la mitad. Catalina intenta hacerla entrar en razón, pero la Marquesa es inflexible.

Lucrecia Jones

Mientras Catalina y Marta, la criada llorona, limpian la chimenea, descubren un cofre de metal con un plano de Palacio y una X roja en una de las estancias. ¿Habrá algún tesoro? Y lo principal, ¿si escondes el mapa del tesoro no corres el peligro de que se te olvide dónde está? Te quedas sin mapa y sin tesoro. Ante las injusticias que viven en esa casa, Catalina decide que se callarán y el dinero, oro, o lo que sea, será suyo.

El problema es que, mientras cavan el agujero (Catalina embarazada) y lo tapan, Lucrecia casi se les precipita dentro, y termina descubriendo el mapa. La Marquesa no despide a Catalina porque le es útil, pero por su deslealtad despedirá a otros dos. ERE en Palacio.

Águila Roja Capítulo 84 Recap: Gusanos y lágrimas

Ella se pone a cavar como una loca, en su traje tan sencillo. Junto a Nuño, ambos empiezan a picar hasta que encuentran un gran arcón. Dentro hay un adorno con unas parejas bailando, que Lucrecia encuentra sin ninguna utilidad.

Cuando Nuño va a regalarle aquello a su amada y tía Irene (que ella rechaza), se da cuenta de una inscripción y que se trataba de un regalo del marqués a Lucrecia. Menos mal que Irene se da cuenta de que aquello es una caja, que lo importante está dentro y que hace falta una llave.

Herida en el corazón

Por primera vez este año, aparece en la serie el Monseñor. Recibe la visita de Margarita, cómo no, que o tiene mucha suerte o espía a Adrián y siempre entra por la puerta cuando está a medio vestir. Con la tontería de la herida en el corazón (nombre de telenovela, no me lo quitéis), Marga no desaprovecha la oportunidad de acercarse y tratarlo con tacto. Sin embargo, para su desazón, el Monseñor tiene que marchar ya. Necesita conseguir su sello para enviarle una carta al Papa.

Eso supone ir al Palacio del Cardenal Mendoza, el señor que ha intentado matarle. Margarita, que se preocupa por él, le droga con su medicina para el dolor: ese no irá a ninguna parte. En su lugar, ella misma sale del convento y le lleva al Cardenal unas hostias (de las de consagrar), como escusa.

Consigue colarse en sus aposentos en busca del anillo, que encuentra cuando se sube en una silla, detrás del techo. El anillo lo guardó allí el propio Adrián. En ese preciso momento es cazada por Mendoza, que misteriosamente se cree que la novicia se había subido allí a limpiarle unas telarañas. La Margacienta.

Águila Roja Capítulo 84 Recap: Gusanos y lágrimas

Confiésame

El filtreo Monseñor-novicia alcanza su culmen cuando le devuelve su anillo-sello; él se está despertando de su siesta inducida y ella se quita la capa en plan sepsi a contraluz. Ahí falta una escena que seguro incluirán en la versión uncensored de Águila Roja.

Le ha devuelto el favor, él también le ayudó cuando lo del manicomio. Con el anillo había otra cosa. Y mucho ojo, porque el Monseñor abre la libretita (como esas que vendían para apuntar números de teléfono que luego no usaba nadie) y tiene un dibujo de Jesús; debajo pone “SUCESOR DE CRISTO”. CHAN CHAN.

¿Y si Margarita lo ha abierto? ¿Y si lo ha leído? ¿Y si ahora la tiene que matar, pero no puede, y se fugan juntos y se casan y tienen muchos hijos? En ese preciso momento de duda, la tensión sexual pecaminosa no resuelta se frena en seco ante la noticia de la muerte de Gonzalo que una llorosa Catalina le lleva. Y ella también cae al suelo, más muertos no.

Fingimiento

Ajeno a la “muerte” de Gonzalo, Satur se encuentra con su ex banda. Y pongo “muerte” porque sé que no se puede morir, vamos. Quieren que les acompañe después del golpe, y es un “queremos” que suena a obligación. Además, le han engañado. No van a robar a esos jóvenes, sino que alguien les ha pagado para matarles.

Águila Roja Capítulo 84 Recap: Gusanos y lágrimas

En su casa, vemos la visión de Gandalf hecha realidad. El muerto resultó ser el protagonista y ya lo tienen en la caja y todo. Y cuando llega Satur pues aparece el drama, por supuesto. Imaginad que ahora tuviese que ser él Águila Roja. O Gorrión Rojo. Margarita se dirige mientras hacia lo desconocido, muy triste, al trote, en una escena muy pintoresca, toda de blanco, sin que se note mucho que es una doble. Es interceptada por el Monseñor, que asegura que no dejará que se mate.

Además, la otra última conquista de Gonzalo, la Marquesa, hace acto de presencia en el velatorio visiblemente apenada. Incluso le da un montón de dinero a Satur para que a Alonso no le falte de nada. Si al final tiene buen corazón y todo la mujer. Eso sí, Satur está en shock y ni repara en que Alonso sigue desaparecido. Cuando se quedan solos, Gonzalo descubre el pastel: ha fingido que está muerto disminuyendo los latidos de su corazón porque es un héroe y saben hacer esas cosas.

No vuelvo a creerme una muerte

¿Y todo para qué? Todo el día ahí tumbado sin ir al baño ni nada. Todo porque nadie le obligaría a casarse, y nadie se casa con un muerto, creo. Satur flipa, por supuesto. “No vuelvo a creerme una muerte en esta casa. O veo gusanos o no derramo ni una lágrima”.

En Palacio, Lucrecia se da cuenta de que acaba de ver muerto al único que le alegraba ya un poco el cuerpo, así que decide poner el palacio en venta e irse a vivir a África. Así se lo confiesa a Hernán, al que la “muerte” de su hermano también ha afectado y va un poco tan agustito.

La Marquesa recibe la visita de un comprador, que en un momento dado se queda solo y acciona la caja/tesoro (que es una caja de música). De repente, un disparo. ¡La caja es una trampa! ¡Una trampa que el marqués preparó para Lucrecia! Aunque eso solo lo sabemos nosotros. De hecho la Marquesa piensa que Hernán le ha matado, para que no se marche.

Apoteosis final

Al final, el plan de Gonzalo da resultado y los rusos liberan a Alonso, pero claro, les queda un detalle. Ahora se supone que está muerto. Tendrán que marcharse de allí. Antes, Gonzalo se expone a que le pillen y sale para contarle a Margarita que sigue vivo. Al menos que la pobre no se quede con la pena. Y HAY BESO. Ella de novicia, él de monje infiltrado. Está claro que a esta mujer las sotanas le achispan.

Águila Roja Capítulo 84 Recap: Gusanos y lágrimas

¿Y la Banda de los Arrabales? Pues con todo lo del muerto y todo, a Satur parece que se le ha olvidado, pero ellos han seguido a lo suyo decapitando nobles. Cuando se acuerda el criado del plan de su banda ya es demasiado tarde para uno de ellos. Menos mal que el Águila consigue rescatar al resto y terminar con la banda.

Pero aquí no termina todo. Queda la traca final. El Rey, el Rey en persona va a casa de Gonzalo. Quiere verle antes de que le entierren. Eso solo puede significar que sabe que es su hijo. OMG. Giro inesperado, exploto. Bueno, o de verdad le importan sus súbditos. Imaginad su cara, y la de Cipri que es quien le abre la puerta, cuando abren el ataúd y lo encuentran lleno de piedras.

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Además, llega a oídos del ruso que Gonzalo sigue vivo, así que quiere volver a buscarle. Y le pide ayuda a Carlos IV. Y él se la concede. Ese hombre se casará con Irina. ¿Porque sabe que es su hijo?

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