Nuevo capítulo de The Walking Dead. Tras los últimos acontecimientos, Rick y los suyos luchan por seguir adelante y encontrar alimentos, agua y un lugar seguro que les permita vivir tranquilos por lo menos durante una temporada. En esta ocasión, el grupo sigue su curso intentando sobrevivir día a día. Si quieres saber lo que ha sucedido en este décimo episodio titulado "Them" sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Tras el fallecimiento de Tyreese en el episodio pasado, el grupo de supervivientes continúa su andadura, aunque con los ánimos mermados. Cada vez son más vulnerables pero eso no impide que sigan luchando por sobrevivir. Ahora la prioridad es encontrar agua y comida, lo que parece bastante complicado porque los recursos empiezan a escasear y no hay ni rastro de agua, todo está seco.
Maggie le echa en cara al cura que no acogiera a sus feligreses y les dejara morir en mano de los caminantes mientras él se refugiaba en su iglesia sin interceder por su gente. Mientras tanto, Sasha está enfadada y guarda rabia y furia tras la muerte de su hermano. El fallecimiento de Beth también sigue pesando al resto de supervivientes. Maggie no es la única afectada por esa tragedia, Daryl y Carol le deben la vida y no pudieron hacer nada por salvarla a ella.
El plan cuando se topan con una horda de zombis es evitarlos sin gastar fuerzas, pero todo se va al garete cuando Sasha reacciona y suelta su furia contra los caminantes, provocando que éstos se enfurezcan y decidan atacar, por lo que no les queda más remedio que enfrentarlos y terminar con ellos uno a uno. De imprevisto, unos perros se acercan pero los abaten y la falta de alimento hace que se vean obligados a cocinarlos y comérselos.
Daryl insiste en ir a buscar agua por su cuenta internándose en el bosque y a su regreso se topa con una sorpresa que han hallado el resto. Bajo un cartel que reza "para amigos" encuentran unas cuantas botellas y garrafas con agua. Si realmente lo han dejado con buen propósito, el agua estará limpia pero, ¿deben fiarse y beberla?
De repente empieza a llover lo que alegra a la mayor parte del grupo, sin embargo, parece que se acerca una fuerte tormenta por lo que deben refugiarse. Gracias a un hallazgo de Darly se resguardan en un granero. El lugar parece seguro pero de golpe y porrazo llegan unos cuantos caminantes y la tormenta se intensifica. Gracias a Dios logran pasar la noche sanos y salvos pero cuando se hace de día y salen fuera parece que un tornado ha pasado por el lugar pero ha mantenido intacto el granero en el que se refugian.
Finalmente y para sorpresa de todos, aparece un hombre que dice conocer a Rick y querer hablar con él. Además, asegura que viene en son de paz y, según él, trae buenas noticias. Pero, ¿por qué les conoce?, ¿qué sabe de ellos?, ¿fue él quien dejó el agua en el camino para que la encontraran?, ¿qué quiere?, ¿qué buenas noticias trae al grupo?, ¿hay un refugio cerca con más supervivientes?
Este segundo episodio de la segunda mitad de la quinta temporada vuelve a ser un capítulo anodino. Los personajes están en proceso de transición y vagan sin rumbo fijo al igual que los caminantes que se topan por el camino, pero yo como espectadora necesito ver cómo se enfrentan a nuevos desafíos. El nuevo encontronazo parece que promete más sorpresas pero, ¿nos sorprenderán para bien o para mal?
El plan cuando se topan con una horda de zombis es evitarlos sin gastar fuerzas, pero todo se va al garete cuando Sasha reacciona y suelta su furia contra los caminantes, provocando que éstos se enfurezcan y decidan atacar, por lo que no les queda más remedio que enfrentarlos y terminar con ellos uno a uno. De imprevisto, unos perros se acercan pero los abaten y la falta de alimento hace que se vean obligados a cocinarlos y comérselos.
De repente empieza a llover lo que alegra a la mayor parte del grupo, sin embargo, parece que se acerca una fuerte tormenta por lo que deben refugiarse. Gracias a un hallazgo de Darly se resguardan en un granero. El lugar parece seguro pero de golpe y porrazo llegan unos cuantos caminantes y la tormenta se intensifica. Gracias a Dios logran pasar la noche sanos y salvos pero cuando se hace de día y salen fuera parece que un tornado ha pasado por el lugar pero ha mantenido intacto el granero en el que se refugian.
Este segundo episodio de la segunda mitad de la quinta temporada vuelve a ser un capítulo anodino. Los personajes están en proceso de transición y vagan sin rumbo fijo al igual que los caminantes que se topan por el camino, pero yo como espectadora necesito ver cómo se enfrentan a nuevos desafíos. El nuevo encontronazo parece que promete más sorpresas pero, ¿nos sorprenderán para bien o para mal?
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