The Book of Life
Año:
2014
Fecha de estreno:
20 de Febrero de 2015
Duración:
95 min
País:
Estados Unidos
Director:
Jorge R. Gutiérrez
Reparto:
Animación
Distribuidora:
20th Century Fox
El cine trata de vendernos la
mentira como realidad y nosotros tenemos tan asimilada esa farsa que la compramos
sin miramientos, pero es más fácil comprar algunas mentiras que otras. Si el
cine de acción real cada vez tiene menos limitaciones a la hora de que el
desbocamiento de la imaginación pueda trasvasarse a las imágenes, el de
animación siempre ha contado con la ventaja de la libertad creativa. No por
ello tienen menos mérito las películas animadas, porque esa es una ventaja muy
difícil de manejar, maestros como Hayao Miyazaki son capaces de crear un
ambiente en el que cohabiten la fantasía más pura con la verosimilitud, pero
eso es muy difícil de conseguir. Muchas películas de animación pierden el norte
cuando se extravían por los excesos que ofrece este medio, pero cuando se logra
manejar esos excesos para enriquecer a la historia y no para sorprender sin más
al espectador, es cuando se le está sacando el máximo provecho a esta técnica
tan artística y original. En el caso de ‘El libro de la vida’ resulta
interesante ver cómo una historia de amor envuelta en el manto de la cultura
mexicana logra entretener y sorprender, aunque el inicio de la película no propicie
tales expectativas.
El comienzo de esta cinta
producida por Guillermo del Toro afortunadamente no tiene nada que ver –en términos
de originalidad- con lo que vendrá después, con la introducción en la verdadera
historia que ocupa a la película. Las películas en las que un chico y una chica
están destinados a estar juntos desde pequeños ya están demasiado vistas, así
que ¿por qué no meter a otro chico de por medio? Tampoco es la primera vez, ni la segunda que se hace eso, pero este triángulo entre Manolo, Joaquín
y María será el hilo conductor del film y se convertirán involuntariamente en
los protagonistas de una apuesta entre dos personajes con estatus prácticamente
de deidades. Las tradiciones típicas están presentes desde el primer momento en
el que se nos traslada a este fantástico territorio mexicano. Aunque al
comienzo pueda parecer que el folklore casposo se va a apoderar de todo, con el
tema de los toros como una constante, a medida que avanza la película esos
clichés no lastran a la historia, sino que la ayudan a avanzar al romper con
algunos y aprovecharse de manera inteligente de ellos.
No se trata de una película
rompedora, pero sí que consigue mantener el interés cuando coge ritmo y la
historia de los tres protagonistas también es arquetípica, con el héroe que
parece no tener cerebro, otro héroe incomprendido y la chica que está ahí para que
los personajes masculinos tengan alguna motivación, pero esto está bien
aplicado al contexto en que se desarrolla. El original diseño de los personajes,
como si se tratarán de muñecos de madera, colabora en percibir que se está
viendo algo diferente, al igual que los coloridos y elaborados escenarios en
los que transcurre la película. Ese envoltorio vende bien una historia a la que
si le quitas todos los elementos visuales se queda en algo sencillo y que se
puede haber visto en otras ocasiones, pero se cuenta de tal manera que la
animación sirve para dar vida al relato y a los personajes.
Por lo que en este caso la
animación sí que suma, ‘El libro de la vida’ crea su propia personalidad a partir
de esa técnica, ya que parece que se mantiene el control durante la mayor parte
de la película sin renunciar a la esencia fantástica inherente a lo que se
quiere contar. Para tratarse de una ópera prima demuestra una originalidad a
tener en cuenta, aunque sea difícil de perdonar la versión de ‘Creep’ de
Radiohead con la guitarra española y el toque latino, pero en general el
resultado es agradable, entretiene y te evade durante más de una hora, que en
última instancia es lo que exigimos cuando vamos al cine, descubrir mundos
nuevos y que no nos aburran mientras los exploramos.
7/10
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