Una semana más ya contamos con el recap del nuevo episodio de la serie Modern Family. Antes de leer, tal vez quieras repasar qué ocurrió la semana pasada. ¡Alerta spoiler!
Claire y Phil vienen de viaje, es lo
bueno de que los hijos ya sean mayores. Han estado pasando un par de días en un
camping con algunos amigos de Phil y ya
es hora de coger el avión. A la hora de embarcar hay un problema con los
billetes y Claire, sin pensarlo dos veces, escoge viajar por separado en primera clase, mientras Phil lo hará en turista. Se
lo merece, se ha pasado todo el tiempo escuchando las historias de Phil y
compañía, necesita un descanso.
Claire llega a su asiento en primera
clase donde le espera una compañera de vuelo algo especial. Simpatica y
divertida, le invita a beber y le presta una almohada para el cuello. Sin
embargo, nada es lo que parece. La
mujer se pasa el viaje borracha, importunando al resto de pasajeros, gritando
por el móvil y comiendo queso, lo que le hace el viaje de vuelta imposible a
Claire.
La suerte de Phil es bien distinta.
Aunque al principio todo va mal y hasta se le cae una maleta encima, después resulta que su compañía es excelente:
un mago profesional que le enseña sus trucos y una guapa masajista que no duda
en atender su espalda. Cuando Claire aparece para intentar cambiarle el sitio a
Phil, éste le miente, diciendo que
su situación es todavía peor y que tendrá que aguantar.
El problema es que Claire vuelve de
visita y descubre el pastel, al ver
a su marido tan a gusto, con su magia y los masajes, se enfada por el engaño y
le reprocha el fin de semana que le ha hecho pasar. No se ha divertido nada y,
ahora que puede recompensarla un poco por aguantar las batallitas de sus amigos, él hace eso. Al final, Phil se
compadece de su esposa y le cambia el sitio.
La historia de Cam y Mitch es mejor
todavía. Y la serie recupera a Pepper. Junto a él, Ronaldo y varios amigos están
preparando una fiesta para Sal, aquella
amiga loca que estaba embarazada. Ha tenido al niño, Sam, al que aparentemente
deja allí y se marcha. Encuentran una nota y el coche de la madre no está, así
que empiezan a pensar en qué hacer con el bebé. Pepper cree que deberían de quedárselo
ellos, pues Cam y Mitch ya han tenido la
oportunidad de criar a Lily.
Lo cierto es que Sal vuelve, todo ha
sido un malentendido y, aunque le cueste hacer de padre y madre a la hora de
cuidar al niño, es hora de madurar y sabe
que tiene que hacerlo. Por suerte, contará con la ayuda de todos los
presentes, que harán de padre para el niño y ayudarán en lo que puedan. “Menos
en julio, nos vamos todo el mes a Capri”.
En casa de Jay, el hombre alucina
cuando Gloria le cuenta que Manny no quiere ir a sus clases de cocina porque
hay un chico que se mete con él. Insta a su marido a que enseñe a su hijo a pelear, pero sin que sepa que es idea
suya. Con Gloria animándole a hacer lo que quiera pero instigando en el fondo a
que levante los puños, cuando Jay deja al chico en la escuela y el otro se le
acerca, éste no duda en propinarle un
par de puñetazos.
La realidad es que el chico iba a
disculparse, sus padres se están divorciando y lo está pasando mal; e incluso
le llevaba una tarta. Viendo el error, Manny increpa a su padre que siempre quiera solucionarlo todo con
violencia y éste le confiesa que todo ha sido cosa de su madre, que le veía muy
débil. Al final sacan una cosa en claro:
es Gloria la única matona que existe, pues siempre les está mandando cosas que
hacer y amenazando con duras represalias.
En casa de los Dunphy, sus hijos
también tienen su hueco en este capítulo. Luke ha decidido empezar a salir con
una chica sin haber cortado con la anterior, y tiene planeado mandarle un mensaje para decírselo. Sus hermanas deciden escribirle ellas el mensaje, para que la chica
pueda superarlo lo mejor posible. Sin embargo, la ex replica con muy malos
modales y es entonces cuando
Haley se enfada y decide dejarle las cosas claras.
El problema es que se equivoca, y le
mandan el segundo mensaje al actual crush
de Luke, que obviamente ya no quiere saber nada de él. Eso sí, ambas admiran la manera de dejar al chico
de la joven, aunque sean culpables de dejar a su hermano sin ligue. Sin ninguno
de los dos.
Opinión:
Si de este capítulo destacaría algo seguramente sería el papel de Nathan Lane como Pepper y el momentazo:
Si de este capítulo destacaría algo seguramente sería el papel de Nathan Lane como Pepper y el momentazo:
- Mi reloj biológico me avisa. – dice Pepper.
- Eso es la cosa más ridícula que he escuchado nunca. – contesta Mitchell.
- ¿Seguro? Tengo ya 44.- No, es esa.
- Eres una señora mala.
Creo que los amigos de la pareja
deberían de salir más. No solo siempre se están metiendo con su casa y la
decoración, sino que después de seis temporadas dan pie a nuevas historias y realzan episodios como este.
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