Ahora me ves 2. Déjate llevar.

Título original:
Now you see me 2
Año:
2016
Fecha de estreno:
22 de julio de 2016
Duración:
129 min
País:
Estados Unidos
Director:
Jon M. Chu
Reparto:
Mark Ruffalo, Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Dave Franco, Morgan Freeman, Michael Caine, Daniel Radcliffe, Lizzy Caplan, Jay Chou
Distribuidora:
eOne

En 2013 emergía una entretenida y embaucadora película sobre los Jinetes, cuatro ilusionistas que, mediante sus trucos de magia, se erigían como unos Robin Hoods modernos, robando a los estafadores, chanchulleros y demás escoria millonaria para repartir el dinero con sus fanáticos. Ahora me ves fue un éxito en su momento y su secuela ve la luz en la época estival, donde los blockbusters de mera evasión suelen ser bien recibidos por un público menos exigente al encontrarse en época vacacional. Ahora me ves 2 ofrece una historia de corte similar a la de su predecesora, con la baza de ya conocer a los personajes por lo que profundiza en ellos creando nuevas tramas y, además, nos presenta a nuevas incorporaciones; bien como inesperados villanos de la función, bien como reemplazo de otros.

En esta ocasión ha pasado un año desde aquel golpe donde burlaron al mismísimo FBI. Los Jinetes vuelven a la carga para desenmascarar al magnate tecnológico Owen Case. Pero les tienden una trampa y acaban siendo secuestrados por otro magnate, Walter Mabry (Daniel Radcliffe) y se descubre que su líder Dylan (Mark Ruffalo), agente del FBI, está estrechamente vinculado con los magos. Poco a poco se irán involucrando en una trama más complicada, donde nadie parece ser quién dice ser, donde todos tienen algo que ocultar y siempre con la sociedad secreta del Ojo pululando por ahí tras sus pasos.

El reparto repite casi al completo. El nervioso Jesse Eisenberg, el carismático Woody Harrelson, el guaperas Dave Franco y el misterioso Mark Ruffalo retoman sus papeles de ilusionistas así como Morgan Freeman y Michael Caine, en roles más secundarios. El malvado de la película lo interpreta Daniel Radcliffe, en un fructífero intento de desvincular su imagen del otro icónico niño mago, imagen que -seguramente- le perseguirá durante el resto de su carrera. El papel femenino lo hereda la deslenguada -y divertidísima- Lizzy Caplan a causa del embarazo de Isla Fisher (se especula que Fisher volverá en la tercera entrega). En cuanto a la dirección, Louis Leterrier se desvincula de la realización -ejerce de productor-, cediendo el testigo a Jon M. Chu, un director versado, sobre todo, en películas de corte "musical" (un par de películas de la saga Step Up, documentales de Justin Bieber...).

Esa pericia de Chu en un ambiente musical se plasma en especial en varias escenas coregrafiadas cual videoclip de acción. Nos referimos, además de a las peleas, a la del robo de la tarjeta-microchip, rodada con elegancia, cariño y un toque socarrón, dejando al espectador disfrutar de todo el espectáculo de suspense para que no les pillen en plena faena. En general, las aventuras de los protagonistas están bien esparcidas a lo largo de la trama para crear un conjunto de evasión y entretenimiento máximo. Ahora me ves 2 te dejará sin resuello pues su ambición es impresionar al espectador magnificando los trucos ilusionistas lo cual se transmuta en una realización pirotécnica.

Como suele ser habitual en este tipo de productos, el alma de la película no es su guión. La elaboración del mismo flojea en cuanto a su construcción prototípica y, al tratarse de una secuela, la inclusión de subtramas de relleno dramático. A veces, hasta parece una película de Nolan por sus excesivas y pormenorizadas explicaciones de cada uno de los trucos de magia. Es entretenida, divertida y de fácil degustación, como un truco. Te embauca y te mantiene expectante por las resoluciones de los pequeños detalles y reclamos que pueblan la película. No obstante, otro problema viene cuando ambiciona el súper truco final: excesivo, desproporcionado e increíble. Pero, Ahora me ves 2 no engaña a nadie. Es una función de ilusionistas amenizando a su público con sus ardides... si somos capaces de obviar otros aspectos técnicos.

6/10