Título original:
Negociador
Año:
2014
Fecha de estreno:
13 de Marzo de 2015
Duración:
80 min
País:
España
Director:
Borja Cobeaga
Reparto:
Ramón Barea, Josean Bengoetxea, Melina Matthews, Carlos Areces, Jons Pappila, Raúl Arévalo, Secun de la Rosa
Distribuidora:
Avalon
Mientras que en Estados Unidos se
pueden diferenciar claramente las producciones megalómanas de las
independientes, en España el tema presupuestario no suele distar en aquellas
películas que consiguen culminar el complejo camino de la distribución. Pero
aquí, al igual que ocurre normalmente en la meca del cine, los títulos
independientes suelen ser los que albergan el mayor valor cinematográfico. Un
claro ejemplo de esto es ‘Magical Girl’, que a pesar de ser una obra de arte de
nuestro cine, pasó sin pena ni gloria por las salas de cine, porque no nos
vamos a engañar, la gente prefiere ver ‘Ocho apellidos vascos’ a producciones
como ‘Negociador’. Aunque los guiones de esas dos películas contengan la firma
de la misma persona, Borja Cobeaga, la segunda se desmarca de la abrazada simpleza
de la película española más exitosa de la historia. En ‘Negociador’, Cobeaga es
capaz de recoger el tema del terrorismo y tornarlo en una comedia que juega con
la tensión del tema y que confirma su madurez como realizador.
Han pasado seis años desde el
estreno de su ópera prima, ‘Pagafantas’, la cual recuerdo con cariño tras
haberla visto en mi adolescencia y como una comedia que cumple con su función
de entretener. Un trabajo muy interesante para ser la primera incursión de
Cobeaga en el cine. Poco tiempo después llegó ‘No controles’, de nuevo una
comedia en la que cabía destacar sobre todo algún personaje memorable. Por lo
que el director y guionista se ha movido siempre por el complicado terreno de
la comedia sin adentrarse en la aún más ardua tarea de añadir la dosis de drama
necesaria para hacer algo más completo. Pero eso cambia con ‘Negociador’, su
mejor película hasta el momento y la que más prevalece en la memoria tras pasar
un tiempo en la mente del espectador.
La comedia sigue jugando un papel
importante, pero es una herramienta y no el medio exclusivo para contar la película, está
presente en ciertas ocasiones sin eclipsar la historia que se quiere relatar. En
una época en la que la profesión de político es repudiada a más no poder, Cobeaga
nos muestra una espécimen de los que los informativos rara vez nos presentan,
un político que se implica y se preocupa por solucionar una situación que sigue
viva en la sociedad actual, aunque por fortuna aparentemente ya se dejó atrás.
Hay temas que hay que tratar con mucho cuidado y el terrorismo es sin duda uno
de ellos. Los tensos diálogos protagonizados por Ramón Barea y Josean Bengoetxea –y más tarde por Carlos
Areces-, reflejan la predominante división de la sociedad, que en esta película
trata de salvarse mediante unas “negociaciones” que ponen a la misma altura a
aquellos a los que unos comprenden como villanos y que son tratados como héroes
en sus círculos. Esos diálogos tan bien llevados y el desarrollo de la relación
entre el político y el etarra construyen tanto las situaciones de comedia, las
de intriga y las de drama, a la vez que resaltan aquello que más nos cuesta a
los humanos: ponernos de acuerdo.
El aislamiento en el hotel
francés se puede hacer algo monótono, pero la aparición de varios personajes
como el de la traductora, el de Raúl Arévalo, la genial escena con Secun de la
Rosa o la prostituta, hacen que Ramón Barea no tenga que llevar en sus hombros
todo el peso de la película. Barea hace un gran trabajo a la hora de dar vida a
este solitario hombre que quiere salvaguardar la seguridad de los demás, pero
que no es mostrado como ningún héroe. Aunque si hay un papel que me llamó la
atención fue el de Carlos Areces, que no aparece durante el primer tramo del
film pero que cuando hace acto de presencia no hay quien le robe protagonismo.
Cualquiera que dude de la habilidad interpretativa de Areces solo tiene que ver
su memorable trabajo en ‘Balada triste de trompeta’, que promovió su entrada en
este limitado star-system español, que hace que parezca que nuestro cine es
como una familia a la que le cuesta aceptar nuevos miembros. El jefe terrorista
interpretado por Areces le da aire fresco a la película cuando parecía que
podía volverse reiterativa y da pie a la comedia en situaciones en las que
raramente se habría imaginado que se podría generar una carcajada.
En definitiva, Cobeaga no solo sale airoso a la hora de
tratar un tema sumamente delicado en ‘Negociador’, sino que nos deja una
interesante historia que enfoca desde un punto de vista original el choque
entre dos mentalidades opuestas en un momento en el que la seguridad del país pendía de un hilo.
7/10
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