The Walking Dead prosigue con su quinta temporada, en esta ocasión, en el decimocuarto episodio titulado "Spend" parte de nuestros protagonistas saldrán a una expedición en búsqueda de nuevos recursos que ayuden a facilitar el día a día en la comunidad de Alejandría. Además, nuevos descubrimientos alertarán a Rick y Carol, que tendrán que tomar una decisión vital. Si quieres saber al detalle cómo ha sido este nuevo viaje y lo que ha sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoilers!!
El capítulo comienza con el padre Gabriel arrancando las hojas de la Biblia y mostrando una actitud un tanto extraña y desconcertante. ¿Por qué de repente siente esa aversión hacia las letras sagradas?, ¿ha descubierto algo que le hace renegar de Dios?, ¿qué nos sigue escondiendo el padre Gabriel? Sea lo que sea, nada bueno desde luego.
Seguidamente se nos presenta una mañana soleada en la que Noah se muestra bastante interesado en la arquitectura y, especialmente, en el tema de fortalecer los muros de Alejandría. El chico parece bastante preocupado por el tema y le sugiere al marido de Deanna mantener asiduamente estas reuniones matutinas. Para comenzar, el arquitecto le sugiere que empiece a llevar un registro de todo lo que sucede y entonces estará dispuesto a enseñarle todo lo que quiera sobre arquitectura.
Tras esa especie de conversación padre-hijo, parte del grupo sale en busca de materiales para que la puerta eléctrica siga funcionando correctamente. Aiden (el hijo de Deanna), Glenn, Noah y Tara son los elegidos para tal misión. Una vez llegan al almacén, Eugene se defiende diciendo que no quería ir y que gracias a él han llegado hasta Alejandría (como podemos ver, sigue siendo un cobarde en toda regla).
Nada más entrar, encuentran el aparato que buscaban, pero de repente aparece un caminante ataviado con casco y ropa de seguridad (seguramente se trate del antiguo segurata del lugar). Viendo que se acerca, Eiden dispara para intentar acabar con él pero al llevar protección, resulta casi imposible. Aún así y a pesar de las advertencias de Glenn, Eiden insiste en su propósito con tan mala suerte de que dispara y explota. En la explosión el hijo de Deanna queda gravemente herido, lo que provoca que lo den por muerto y Tara queda inconsciente con su vida pendiendo de un hilo.
Nada más entrar, encuentran el aparato que buscaban, pero de repente aparece un caminante ataviado con casco y ropa de seguridad (seguramente se trate del antiguo segurata del lugar). Viendo que se acerca, Eiden dispara para intentar acabar con él pero al llevar protección, resulta casi imposible. Aún así y a pesar de las advertencias de Glenn, Eiden insiste en su propósito con tan mala suerte de que dispara y explota. En la explosión el hijo de Deanna queda gravemente herido, lo que provoca que lo den por muerto y Tara queda inconsciente con su vida pendiendo de un hilo.
Cuando se marchaban pensando que Eiden estaba muerto, descubren que el chico sigue con vida y pidiendo auxilio. Para sorpresa de todos, Eugene, en un acto de valentía, decide actuar y sacar a Tara del almacén, cargándose a los caminantes que se ponen por delante. Al mismo tiempo, Glenn, Noah y Nicholas intentan rescatar a Eiden, pero no pueden liberarle y finalmente los caminantes acaban con él.
Intentando huir del lugar y salir al exterior donde tienen aparcada la furgoneta, Glenn, Nicholas y Noah quedan atrapados en una puerta giratoria. Eugene, que ha logrado salir y ponerse al volante, acude al rescate y, llamando la atención de los caminantes, logra darles un poco de libertad para poder salir de la trampa en la que se han visto envueltos. Sin embargo, Nicholas decide actuar por sí mismo y, por su culpa, Noah es atrapado por los caminantes, muriendo delante de Glenn si que éste pueda hacer nada por salvar la vida de su amigo.
Tras el suceso, Nicholas alcanza a Eugene y le obliga a salir de allí sin esperar al resto, pero en ese instante aparece Glen y le propina un fuerte puñetazo dejándolo inconsciente en el suelo. A pesar de que ha actuado como un mísero egoísta, Glenn se lleva a Nicholas de vuelta a Alejandría. Una misión que se ha saldado con varias e inesperadas muertes pero por lo menos hemos visto que Eugene tiene sangre en las venas y que por lo menos sabe agradecer lo que el grupo de Rick ha hecho por él. ¡Bravo por Eugene!
Mientras tanto, un grupo, formado por gente de Alejandría y entre los que se encuentra Abraham, ha ido en busca de materiales para mejorar la estructura que protege la comunidad. Pero la cosa se tuerce cuando una gran horda de caminantes hace acto de presencia, provocando el caos y que todos huyan de allí. Sin embargo, Abraham es el único que demuestra ser buena persona y se queda a ayudar a una chica que ha caído y ha estado a punto de ser capturada por los caminantes. Finalmente logran salir de allí sin pérdida alguna.
En Alejandría, Carol descubre en su casa a Sam intentando encontrar galletas. Ella le promete que si le consigue chocolate, le enseñará a hacerlas. Tiempo después, Sam aparece con el chocolate e intenta establecer una conversación con Carol, pero la mujer no quiere acercar posturas con el pequeño, sólo quiere terminar el asunto de las galletas y que le deje en paz. Da la sensación de que Carol no quiere encariñarse con el pequeño, recordemos que la última vez lo pasó bastante mal con la muerte de las pequeñas.
No obstante, ante la insistencia de Sam, finalmente terminan entablando una conversación y el niño aprovecha para pedirle una de las armas que le vio coger. Una sorprendida Carol le pregunta que para quién la quiere y el pequeño sale corriendo sin aportar ninguna explicación. Tras lo sucedido, Carol opta por ir a hablar con Jessie, pero Pete, su marido, no le deja. Ante la negativa, Carol le cuenta todo a Rick y sus sospechas de que Pete maltrata a su mujer. Ella bien lo sabe, ahora sólo hay una solución, matar a Pete.
No obstante, ante la insistencia de Sam, finalmente terminan entablando una conversación y el niño aprovecha para pedirle una de las armas que le vio coger. Una sorprendida Carol le pregunta que para quién la quiere y el pequeño sale corriendo sin aportar ninguna explicación. Tras lo sucedido, Carol opta por ir a hablar con Jessie, pero Pete, su marido, no le deja. Ante la negativa, Carol le cuenta todo a Rick y sus sospechas de que Pete maltrata a su mujer. Ella bien lo sabe, ahora sólo hay una solución, matar a Pete.
Finalmente y después de tantas emociones en un capítulo cargado de sorpresas y muertes inesperadas y que van a suponer un varapalo para la comunidad, descubrimos una última bomba: Gabriel, el cura que al principio nos dejaba caer que algo malo tramaba, se presenta en casa de Deanna para advertirle de que Rick y su grupo no son buenas persona, no son gente de fiar y afirma que serían capaces destruirles porque siempre antepondrán sus vidas a la del resto. Lo que el cura desconoce es que Maggie ha escuchado con bastante atención todo lo que relataba. ¿Qué pasará cuando la chica le cuente lo sucedido a Rick y al resto? En el próximo capítulo, más y esperemos que mejor todavía.
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